Ejemplos con sobrinillo
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
-Y la carita hermosa de tu sobrinillo Vicente ¿no es igual a la de su tío Gonzalo?.
Su hermana Tomasa, casada con el y autora de una numerosa familia que ocupaba casi la mitad del claustro alto, hacíase lenguas del talento de su sobrinillo cuando apenas sabía hablar y de la unción infantil con que contemplaba las imágenes.
-¡Ay sobrinillo de mi alma! -continuó-.
¡Oh, buenas gentes! ¡Cómo envidio su metódica existencia! ¡Qué felices han sido hoy durante esas diez horas de asueto! En cuanto a mí, los criados me dijeron a las tres de la tarde, en uso de su derecho: mi sobrinillo vino a pedirme el medio duro semanal: por la mañana estuve en misa, y a la tarde a comer con Doña Torcuata: todo lo cual, unido a que los jornaleros se han puesto hoy camisa limpia, me demuestra que el almanaque no se ha equivocado por esta vez.
No me hagas carantoñas, sobrinillo.
Con el sobrinillo no quería la señora dar su brazo a torcer, y siempre se mostraba intolerante, aunque ya con menos fuego.
Pues imaginad ahora que llega un momento en que el demonio, las solteronas, una prima fea o un sobrinillo amable, llevan medio recado, y se concierta una cita, y se abre a media noche cualquiera de los ventanuchos del callejón, o se utiliza como locutorio el ojo de la llave de la puerta falsa.
Mi sobrinillo Juan, que tiene trece años, guardará la casa, y veremos, sobrino por sobrino, quién puede más.
¡De buena has escapado, sobrinillo! ¡Exponerse a las iras del pueblo español!.
¿Y olvidaréis, señor, lo que me habéis prometido para mi sobrinillo? -dijo Elías-.
, me atrevo a decirle respetuosamente que mi sobrinillo no merece semejante favor.
Con palabras halagadoras, el tío consoló al sobrinillo, se lo llevó.
«¿Y olvidaréis, señor, lo que me habéis prometido para mi sobrinillo? -dijo Elías-.
