Ejemplos con pillos

En una ocasión enfrentó la llegada de unos pillos tejanos liderados por Clay Allison.

Ray dice que él es un contratista, todos ríen, y Marge dice que es cierto, todos son unos pillos.

¡Tan feo y tan inútil que me lo han dejado esos pillos! Pero, por suerte, me tiene a mí, que lo adoro Nada importa que te falte una mano, yo te cuidaré: serás mi hijito.

Todos reconocían que aquel tío sabía mucho , y sin título de maestro ni miedo a que nadie se acordase de él para quitarle una escuela que no daba ni para pan, iba logrando a fuerza de repeticiones y cañazos que deletreasen y permanecieran inmóviles todos los pillos de cinco a diez años que en días de fiesta apedreaban a los pájaros, robaban la fruta y perseguían a los perros en los caminos de la huerta.

Así, así es como se castiga a los pillos y triunfa el hombre honrado y hay paz.

Nada de cariño, si no, los muy pillos se esponjan y se engríen.

Si me descuido, no tengo tiempo ni de dejar a esta infeliz bien defendida de los pillos y de las propias debilidades de su carácter.

¡Se reían de mí! ¡pillos! ¡Como que estaban vendidos al moderaísmo! Sabusté tocayo, ¿con qué me motejaban aquellos mequetrefes? Pues na, con que yo no sé leer ni escribir: No es todo lo verídico, ¡hostia!, porque leer ya sé, aunque no del todo lo seguío que se debe.

¡La libertad! ¡la libertad! ¿y para qué sirve? Y ¿qué es la democracia? el permitir que manden los pillos.

Veréis: Es aquel dramita moral en que se recomienda el matrimonio y las buenas costumbres, como que allí resulta que todos los solteros somos unos pillos, y porque un joven se retira tarde y se gasta algún durete en picos pardos, me le llaman monstruo y el papá le maldice Hay una escena en que todos se desmayan, porque sale uno muy malo, que resulta ser un hombre dedicado a la ciencia, el cual dice con la mayor frescura que él no cree en Dios aunque le fusilen.

Ya le había dicho a Villalonga que aceptaba con la condición de que no le pondría veto a la persecución y exterminio de los pillos A muchos que mangonean ahora, les he de llevar a la cárcel de partido Yo soy así, hay que tomarme o dejarme.

Señoresdijo en grave y enronquecida voz Ramón Limioso: Es siquiera una mala vergüenza que esos pillos nos tengan aquí sitiados.

Señor, la verdad es que si tuvieron intención de engañarme digo que son unos grandísimos pillos.

Martínez protege a todos los pillos absolutistas, y comprenderás si el alma de un patriota ferviente como yo puede estar dispuesta a los sentimientos dulces, a los fililíes de lastimillas y consideraciones.

Nadie me quita de la cabeza que alguna gran fechoría preparan esos pillos contra nuestra amiga.

José -añadió con energía el legislador lacedemonio-, que está muy retebién hecho, porque de nada sirve formar causa a esos pillos.

sabe que ellos son bromistas y más pillos, que ya.