Ejemplos con hablador

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Es muy común que los indígenas chaqueños realicen artesanías como tallado de la madera con formas de animales nativos característicos como armadillos, tortugas, tapires y aves como el loro hablador.
Es un amigo de Ned, es muy hablador por lo que casi siempre lo dejan solo, es muy conservador en la serie, en un capitulo aparece como el mejor falsificador de firmas de la escuela.
Matt es el más amistoso y da la bienvenida de la Banda en entrevistas, enganchando a un estilo hablador donde los otros miembros se encogen a menudo de la cámara.
Chatty chatty en el lenguaje jamaiquino significa hablador o lo que quieren decir chivato o cotilla.
Nacido en una familia burguesa en la provincia francesa, era un niño solitario y poco hablador aunque muy curioso.
Es llamado también pez gato Rafaelo, pez gato chocolate y pez gato rayado hablador.
Excepto en el Salón de Forasteros, no se permite hablar en ninguna circunstancia, y tres faltas en este sentido, si llegan a oídos del comité, exponen al hablador a la pena de expulsión.
Dirigía la cabalgata uno de los seis caciques, hombre enjuto, moreno, largo de nariz y penetrante de mirada, casi imberbe, aunque ya picaba en viejo, poco hablador, pero al caso, y desconfiado hasta de su sombra.
Vendíalo todo un israelita no mal parecido, ojinegro y cetrino mucho, con su fez árabe encarnado sucio, y sus pantalones bombachos, dulce, insinuante, levantino en todo, chapurreador de muchas lenguas y buen hablador de la castellana, que manejaba con soltura, incurriendo sólo en algún arcaísmo de vez en cuando.
Durante el trayecto, Gonzalo se mantuvo alegre y hablador, dando matraca a su cuñada, la cual estaba taciturna en demasía.
Los poetas segundones, los tenientes y alféreces, de la poesía, los poetas falsificados, siguen su camino por el mundo besando en venganza cuantos labios se les ofrecen, con los suyos, rojos y húmedos en lo que se ve, ¡pero en lo que no se ve tintos de veneno! Vamos, Lucía, me estás poniendo hoy muy hablador.
Y bebióse de un trago, sin resollar siquiera, un vaso lleno de vino hasta los bordes, mostróse desde entonces alegre, hablador y chancero, y levantándose de repente, comenzó a dar vueltas de un lado a otro, como si buscase algo.
Habíale visto en su casa desde que tuvo el don de ver y apreciar las cosas, conocía bien, por opinión de su padre y por experiencia propia, las excelentes prendas y lealtad del hablador.
Sí, señoradijo el hablador entrando en la alcoba con los ademanes más oficiosos del mundo.
El domicilio del hablador era un misterio para todo el mundo, pues nadie había ido nunca a verle, por la sencilla razón de que D.
No estaba el hablador en la cama sino en un sillón, porque el lecho le hastiaba, y la mitad inferior de su cuerpo no se veía porque estaba liado como las momias, y envuelto en mantas y trapos diferentes.
A Barbarita todo se le volvía preguntar y más preguntar, y el dichoso hablador no sabía nada.
No aspiraba ella a tener uno solo, sino que quería verse rodeada de una , desde el pillín de cinco años, hablador y travieso, hasta el rorró de meses que no hace más que reír como un bobo, tragar leche y apretar los puños.
Ni una ni otro agradaban mucho a Maximiliano: ella por ser ordinaria y de sentimientos innobles, incapaz de apetecer la honradez como estado permanente, él por ser muy atropellado, muy hablador, muy amigo de contar cuentos sucios y de decir palabras indecentes.
Al ver que el hablador descubría su venerable cabeza, Fortunata sintió en su alma inundación de alegría, y se dijo: Eso es, saluda a tu amito.
El hablador murmuraba algo que no se oía bien.
Poco menosreplicó el hablador entrando sin pedir permiso y dirigiéndose a la alcoba.
Pero no vale sin transferenciareplicó el hablador examinando el papel.
Éste iba en hábito de estudiante, y dijo una de las guardas que era muy grande hablador y muy gentil latino.
Hasta ahora dijo el eclesiástico, más os tengo por hablador que por mentiroso, pero de aquí adelante no sé por lo que os tendré.
¿No es verdad todo esto, señor nuestro amo? Dígalo, por su vida, porque estos señores no me tengan por algún hablador mentiroso.
¿No adviertes, angustiado de ti, y malaventurado de mí, que si veen que tú eres un grosero villano, o un mentecato gracioso, pensarán que yo soy algún echacuervos, o algún caballero de mohatra? No, no, Sancho amigo, huye, huye destos inconvinientes, que quien tropieza en hablador y en gracioso, al primer puntapié cae y da en truhán desgraciado.
Vuestra grandeza imagine que no tuvo caballero andante en el mundo escudero más hablador ni más gracioso del que yo tengo, y él me sacará verdadero si algunos días quisiere vuestra gran celsitud servirse de mí.
Ahora digo dijo don Quijote que no ha sido sabio el autor de mi historia, sino algún ignorante hablador, que, a tiento y sin algún discurso, se puso a escribirla, salga lo que saliere, como hacía Orbaneja, el pintor de Úbeda, al cual preguntándole qué pintaba, respondió: Lo que saliere.
Ya te tengo dicho antes de agora muchas veces, Sancho dijo don Quijote, que eres muy grande hablador, y que, aunque de ingenio boto, muchas veces despuntas de agudo.

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