Ejemplos con graciosas

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La Encyclopædia Dramatica es una wiki en inglés que documenta todas las clases de drama y las situaciones graciosas que ocurren en Internet.
Flanders escribe una carta con muchas disculpas y diciendo cosas amables que a Homer y a su familia le parecen muy graciosas.
La canción fue votada como una de las más graciosas de la gala American Comedy Awards.
En el carácter de los pueblos, los dones derivados de un gusto fino, el dominio de las formas graciosas, la delicada aptitud de interesar, la virtud de hacer amables las ideas, se identifican, además, con el genio de la propaganda es decir, con el don poderoso de la universalidad.
Traía a la niña diariamente alguna baratija, para ella desconocida hasta entonces, ya un cromo, ya una fotografía, ya lindas flores, ya números de periódicos ilustrados, ya novelas de Fernán Caballero o de Alarcón, y las graciosas chucherías que por las puertas de la anticuada casa se entraban, como partículas de la vida moderna, eran otras tantas bocas encomiadoras del dadivoso.
Dice cosas muy graciosas de los francesesapuntó el intérprete en voz baja.
Nosotros gobernaremos el mundo: ellos se cuidarán de inventar modas, harán agradable la vida del extranjero que los visite, y en el terreno intelectual les estimularemos para que eduquen actrices bonitas, produzcan novelas entretenidas y discurran comedias graciosas Nada más.
Era el rostro de facciones graciosas y menudas, de tal modo que la boca, medio abierta en el centro y recogida en dos hoyuelos a los lados, no era en todo más grande que sus ojos.
Abajo estaban la sombría alarma, el perpetuo miedo a los bandos que desgarraban el país vasco, los ventanucos para dar paso al arcabuz, arriba la elegancia, copiada de los árabes, la alegría en la construcción, de un pueblo artista, las ventanas graciosas como ajimeces moriscos, para soñar en ellas a la caída de la tarde, después de haber leído un libro de caballerías.
Senquá modificó el estilo de Ayún, dándole más amplitud, variando más los tonos, haciendo, en fin, de aquellas sonatas graciosas, poéticas y elegantes, sinfonías poderosas con derroche de vida, combinaciones nuevas y atrevimientos admirables.
Esto sí que tiene carácter pensaba Moreno oyéndola, y durante un rato tuviéronle encantado las cadencias graciosas, aquel amoroso gorjeo que no saben imitar las celebridades del teatro.

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