Ejemplos con espumarajo
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
La confluencia de las dos corrientes humanas produjo remolinos, más hervor y espumarajo de alegrías patrióticas.
Recibieron algún apabullo, les salpicó a la cara el espumarajo de la ira del león.
Pronto se procuró éste traje de baño, el mejor posible, y se arrojó de cabeza, levantando un gran espumarajo.
Otro espumarajo de rabia y grosería brotó de los labios de don Pedro.
Un lenguaje soez compuesto de los vocablos más populares sobresalía entre aquel tumulto como el espumarajo que corona las olas agitadas del mar.
Sobre aquel espumarajo de dicterios, de voces de venganza, de insultos y de blasfemias, se destacaron al fin los nombres de los elegidos para componer la Junta, el padre Vinader, de la orden de mínimos, el canónigo Quinquer, el guerrillero Caragol, el médico D.
Seguíanle cuatro lanceros a caballo y rodeábale escolta de gritonas mujeres, pilluelos y otra ralea de gente de esa que forma el vil espumarajo de las revoluciones.
Milicianos nacionales los había por docenas, la gente de poca instrucción y de locos apetitos burocráticos imperaba, y en todos los incidentes de la sesión salía a la superficie un espumarajo de gárrula patriotería, que era la fermentación de aquel elemento.
Un fuerte espumarajo hirvió en la superficie del gran río al recibir su presa.
Hallábase ya tendido sobre el lecho el enfermo, con el rostro amoratado y verde espumarajo entre los dientes, y rodeábanle Celsa y algunos vecinos que habían acudido a sus gritos y los de Bastián, cuando le vieron derribado en el suelo después de la referida visión de las talegas.
Recibieron algún apabullo, les salpicó a la cara el espumarajo de la ira del león.
La confluencia de las dos corrientes humanas produjo remolinos, más hervor y espumarajo de alegrías patrióticas.
Un fuerte espumarajo hirvió en la superficie del gran río al recibir su presa.
Amenazadora en el fondo de cobre, cuando el blanco espumarajo se agita en la superficie y arde en el fogón el tronco de espino, se torna tranquila, soñolienta, pacífica, como envuelta en un sopor inconsciente, dentro de la gran pipa metida en el rincón de la bodega oscura.
