Ejemplos con duermas

Bako es un integrante del colectivo Eternia Non Players y del grupo Underground Sensse, junto a LE Flaco, Non Duermas, Noiko, Smol Noize, La Prima Y DJ Pache.

Al reducir el impulso del cuerpo a moverse y los dolores por la mañana, vas a aprovechar todo el tiempo que duermas.

En su tiempo libre, Alberti trabajó como modelo en varias revistas populares y en el programa No Te Duermas de la cadena Telemundo/NBC Puerto Rico.

En fin, hijo, que duermas mejor que yo.

¡Hasta cuando duermas! ¡Sueña conmigo, sueña con tu Linilla!.

Alma mía -añadió con exaltado fervor- arriba, no duermas, vigila sin cesar al enemigo que te acecha, no te entregues al corruptor deleite de la amistad, ni desmayes un solo momento, ni pruebes las dulzuras del reposo.

-Empecinadillo -grité dando rienda suelta a mi dolor-, no duermas, no, no me dejes solo.

—Alza, niña, la cabeza, y deja de escarbar el fuego, clava y fija en mí los ojos, no te duermas, que para lo que te quiero decir otros cinco sentidos mas de los que tienes debieras tener para aprenderlo y percebirlo.

-¿Y no será mejor que duermas en el convento, para que salgamos más temprano? -le dijo el fraile con una mirada astuta.

¡no te duermas, por Dios, no hagas tu nido.

Con un pocco que duermas luego seras folgado.

por largo tiempo en largo sueño duermas!.

Pareces buena, hermosa, también noche esta cenamos, cadena que das, duermas nunca, basta que doyla.

Mira por ti, no te duermas, después de haber hecho más poderoso que tú a tu antagonista”, en lo que parece que adivinó Sila, porque bien pronto, insolentándose Lépido contra Pompeyo, le hizo la guerra.

Sólo hizo excepción cuando por fuerza y contra su voluntad promovió Pompeyo al Consulado a Lépido, trabajando por él en los comicios y ganándole por su grande influjo el favor del pueblo, porque entonces, viendo Sila que se retiraba de la plaza con grande acompañamiento, “Observo- le dijo- ¡oh joven! que vas muy contento con la victoria, ¿y cómo no con la grande y gloriosa hazaña de haber hecho designar cónsul antes de Cátulo, el mejor de los hombres, a Lépido, el más malo? Pero cuidado no te duermas y dejes de estar solícito sobre los negocios, porque te has preparado un rival más fuerte que tú”.

Conque, anda, vete y que duermas bien.

-Señora mujer, lo cual no conviene que de otro hombre ninguno te sea dicho, ni por este nombre seas de otro llamada: si tienes memoria en tu corazón y te recuerdas de mí, o si por ventura el vínculo del amor se te ha quitado del corazón por el acaecimiento de mi grave y amarga muerte, yo te doy licencia para que te cases en buena hora con quien quisieres, con tal condición que jamás vengas a poder del traidor sacrílego de Trasilo, ni hables con él, ni te sientes a la mesa, ni duermas en cama con él, huye de su mano sangrienta que me mató.

-Aguárdame emboscado en las orillas del Tíber, y cuidado que no te duermas.

-Cuando te duermas, ¿me enviarás un beso?.

—¡Cuidadito con que te duermas y dejes de hacer algo de lo que te he mandado! ¡Y no me vengas con disculpas: que te faltó el tiempo, que te olvidaste, que te dolía la cabeza! a mí no me la pegas, haciéndote el enfermo.

Siento el amargo goce de que duermas abajo.

esta noche pones ese sofá aquí, junto a mi cama, para que duermas a mi lado.

--No, no quiero que te acuestes y que te duermas, quiero sentirte dormir, oírte roncar, mejor.

Quiero que esta noche duermas en mi cuarto, en un colchón que pondremos para ti, que me veles.

Adiós, hija, que duermas».

-Pues duérmete ahora, que es muy fácil que esta noche tampoco duermas.

Yo te ofrezco, si lo aceptas, un rincón en mi casa para que duermas, pero no me pidas más.

Pero ya verás, ya verás cuando duermas en el regazo de Eugenia, bajo su mano tibia y dulce.