Ejemplos con despavorido

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La mitad del ejército trasgresor tiró al momento sus armas y huyó despavorido.
Tras varios juegos el Conde se empezaba a impacientar por que necesitaba sangre y entonces miró un hospedaje para niñas adolescentes y engañó a Mina haciéndole creer que jugarían a las escondidas mientras el se disponía a chuparle la sangre a las chicas del hospedaje, pero para su mala suerte, justo en el momento de la hipnosis Mina lo encontró y rompió la hipnosis por lo que sacaron al Conde a golpes y entonces regresaron a la casa de Mina donde el conde se desesperó y le gritó a Mina lo que provocó que el padre de Mina lo escuchara gritar, entonces el Conde se hizo pasar por uno de los muñecos de Mina y el padre de Mina le pregunto que, que era esa cosa cuando Mina respondió que era su mejor amigo, su padre pensando que se refería a un simple muñeco le dijo que era hora de dormir por que casi amanecía y en cuanto el padre cerró la puerta el Conde corrió despavorido por que casi salía el sol pero antes de irse acobijó a Mina y la besó terminando por encariñarse con ella y luego regresó a su castillo.
Horrorizado, corre despavorido por las calles y llega al mar, donde comienza a maldecir porqué precisamente él tenía que ser escogido para ser el Anticristo.
El ala derecha nuestra fue el blanco de sus tiros y su objeto principal, parapetándose en el pequeño monte del abra, pero después de dos horas y media de un fuego muy nutrido en que fue preciso contener con espada en mano a nuestros soldados dentro del limite que yo les había señalado, huyó despavorido por distintas direcciones, dejando en nuestro poder quince rifles, muchas paradas, cuatro espadas, un botiquín con su correspondiente repuesto de medicinas, un estuche de cirugía, quince bestias mulares y otras tantas caballares con sus correspondientes monturas, diez botes de latas y otros muebles de menos importancia como chamarras, gorras, sombreros, cuchillos, espuelas, botas y pistolas descompuestas.
Esta pérdida nos produjo otras, porque nuestras fuerzas eran batidas ya muy en blanco, por la superioridad del terreno que ocupaba el enemigo, quien hacia sus esfuerzos en firme y sostenido, pero observando yo esto, y lo imposible que se hacía recobrar el punto perdido atacándolo de frente, porque no había guerrilla que pudiera penetrar en tal multitud de balas, ordené que el Capitán graduado don Liberato Cisne, con el Teniente José Siero, Subteniente Juan Fonseca y sus escuadras, salieron a flanquearlos por la izquierda, quienes, como acostumbrados y valientes, les hicieron una carga formidable, haciendo desalojar al enemigo, que despavorido y en terror salió en carrera, después de cuatro horas de un fuego vivo y tan reñido, que ha de resaltar el valor y denuedo de nuestros oficiales y soldados, que nada han dejado de desear.
El ala derecha nuestra fue el blanco de sus tiros y su objeto principal, parapetándose en el pequeño monte del abra, pero después de dos horas y media de un fuego muy nutrido en que fue preciso contener con espada en mano a nuestros soldados dentro del límite que yo les había señalado, huyó despavorido por distintas direcciones, dejando en nuestro poder quince rifles, muchas paradas, cuatro espadas, un botiquín con su correspondiente repuesto de medicinas, un estuche de cirugía, quince bestias mulares y otras tantas caballares con sus correspondientes monturas, diez botes de latas y otros muebles de menos importancia como chamarras, gorras, sombreros, cuchillos, espuelas, botas y pistolas descompuestas.
Cuando Tiffany presencia avergonzada cómo su nuevo novio huye despavorido de ella al encontrar en su casa al monarca alauí comiendo Corn Flakes en calzoncillos, se alía con su padre para intentar reconciliarlo con su esposa.
Cuando ve al Terminator, huye despavorido del lugar.
un francés, llamado Genest, viendo un manuscrito donde estaban explicados los Elementos de Euclides, por las figuras que tenía se imaginó que era de nigromancia, y al momento echó a correr despavorido, pensando que le acometían mil legiones de demonios, y fue tal el susto, que murió de él.
Al cabo de unos días, Quagmire ha aprendido a controlarse y ya puede ir entre el publico, acompañado entre sus amigos, Bonnie y Lois van a un centro comercial pero pronto ve a tres chicas jugando en una fuente del centro comercial y empieza a ponerse nervioso, Quagmire corre despavorido de cualquier mujer de bello atractivo y se encierra en la sala de cámaras donde se monitorea todos los probadores para vigilar que nadie robe nada, casualmente las cámaras enfocan los probadores femeninos cuando de repente ve por una cámara que a una mujer le acaba de dar un ataque al corazón y cae fulminada, el decide ir corriendo para auxiliarla practicándole la reanimación cardiopulmonar salvándola la vida, acto seguido es observado por tres jóvenes que lo felicitan por haberla salvado, aunque la intención de Quagmire no parecía auxiliarla.
¡Ahí! ¡ahí!gritaba despavorido, señalando al invisible fantasma.
Pertenecía a la lengua usada por la Iglesia, al idioma en que se ordenan los milagros y que expulsa al demonio, haciéndolo correr despavorido.
Por la tarde, volvió despavorido el chicuelo contándonos que había un fuego horroroso en la cuesta de Tarros, Matadero, Jardín de las Carteras, Retiro, San Miguel y las Angustias, con la mar de muertos y heridos.
Vérod había escuchado inmóvil, teniendo todavía apretado entre las manos el diario de la difunta, y no pudo contestar de otro modo que balbuceando, confuso, y casi despavorido:.
Ya la curiosidad y el temor nos llevaban hacia allá, cuando vimos venir a don Jesús despavorido, y a los dos detrás gritando como energúmenos.
Despavorido, y sin malditas ganas de aceptar el caballeresco juicio de Dios que el otro le proponía, D.
Damián oyó las ocho en su cama y volvióse del otro lado, esperando que el señor marqués no necesitaría de sus servicios, según su costumbre, hasta muy entrada la mañana, un violento campanillazo vino, sin embargo, a hacerle saltar despavorido.
A las cuatro despertó Velarde despavorido, porque su criado le sacudía bruscamente por un brazo: habían llegado dos señores en un coche, y se espantaban y no podían creer que estuviese dormido todavía.
Verás: pasaba yo a eso de las ocho y media por la plaza de Pontejos para ir a mi obrador, cuando vi que del portal salía despavorido el criado inglés Según después supe, iba en busca de mi primo Moreno Rubio, que vive en la calle de Bordadores.
Cerca de media noche entró Naranjo despavorido, llenos de mortal espanto los ojos, jadeante y tembloroso como condenado que va al patíbulo.
Huyendo del loco, Sotillo salió despavorido de la casa, y no había andado veinte pasos cuando otro hombre, que estaba oculto en el hueco de un portal, le detuvo y le dijo:.
Por fortuna, mientras duró esta cómico-trágica escena, no pasó por allí alma viviente, si exceptuarse puede uno que otro gato o perro que, lejos de emprenderla con nuestros personajes, o huyó despavorido, o se retiró ladrando.
Y en esto ordenó el cielo que a pesar del ungüento Carrizales despertase, y como tenia de costumbre, tentó la cama por todas partes, y no hallando en ella a su querida esposa, saltó de la cama despavorido y atónito, con mas lijereza y denuedo que sus muchos años prometian, y cuando en el aposento no halló a su esposa, y le vió abierto, y que le faltaba la llave de entre los colchones, pensó perder el juicio, pero reportándose un poco salió al corredor, y de allí andando pié ante pié por no ser sentido, llegó a la sala donde la dueña dormia, y viéndola sola sin Leonora, fué al aposento de la dueña, y abriendo la puerta muy quedo, vió lo que nunca quisiera haber visto: vió lo que diera por bien empleado no tener ojos para verlo: vió a Leonora en brazos de Loaysa, durmiendo tan a sueño suelto, como si en ellos obrara la virtud del ungüento y no en el celoso anciano.
En efeto, fueron tantas las voces que don Quijote dio, que, abriendo de presto las puertas de la venta, salió el ventero, despavorido, a ver quién tales gritos daba, y los que estaban fuera hicieron lo mesmo.
Oyó asimesmo Cardenio el ¡ay! que dio Dorotea cuando se cayó desmayada, y, creyendo que era su Luscinda, salió del aposento despavorido, y lo primero que vio fue a don Fernando, que tenía abrazada a Luscinda.
Acudió Lotario con mucha presteza, despavorido y sin aliento, a sacar la daga, y, en ver la pequeña herida, salió del temor que hasta entonces tenía, y de nuevo se admiró de la sagacidad, prudencia y mucha discreción de la hermosa Camila, y, por acudir con lo que a él le tocaba, comenzó a hacer una larga y triste lamentación sobre el cuerpo de Camila, como si estuviera difunta, echándose muchas maldiciones, no sólo a él, sino al que había sido causa de habelle puesto en aquel término.
El alguacil del Juzgado, a cuyas órdenes iban un escribano y veinte soldados de infantería, contaba entre tanto al despavorido Alcalde las causas y fundamentos de aquella prisión tan aparatosa.
La triste mujer seguía en tierra, inmóvil, muda, rígida, y nuestro despavorido joven veía blanquear aquel cuerpo sobre el pavimento de la iglesia como si fuera la losa de mármol de una sepultura, sobre la cual algún piadoso deudo hubiese colgado perdurable lámpara.
Corría despavorido y había enderezado mal.

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