Ejemplos con vencidos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

¡Lo mismo que los otros! La guerra había que pagarla con los bienes de los vencidos.
Los astutos venecianos, para arruinar a Génova, ajustaban un tratado en Perpiñán con la marina de Cataluña, y empezaba en el Mediterráneo una de las guerras más crueles de la Historia, guerra de escuadras numerosas y odio implacable, en la que eran pasadas a cuchillo tripulaciones enteras y los capitanes vencidos morían pendientes de una antena de su buque.
Los musulmanes no dan martirio y respetan las creencias de los vencidos.
Don Antolín le consultaba antes de tomar una disposición, y la fea de su sobrina sonreía a Gabriel como podrían sonreír a un héroe triunfador las hijas de los vencidos ofreciéndose.
Alfonso VI, en tres días, viene sobre Toledo desde el fondo de Castilla, dispuesto a matar al arzobispo y aun a su propia mujer por este atentado que pone en entredicho su palabra de caballero, pero tan grande es su furia, que los mismos árabes se conmueven, el alfaquí sale a su encuentro para rogarle que respete lo hecho, ya que los perjudicados se conforman, y en nombre de los vencidos le releva de cumplir su palabra, pues la posesión de un edificio no es motivo bastante para que se altere la paz.
Los vencidos, seguros de la palabra dada por el vencedor, protestan escandalizados, y si no se sublevan es por la intervención del alfaquí Abu-Walid, que confía en que el rey cumplirá sus compromisos.
Don Quijote les suplicó le diesen licencia para partirse aquel mismo día, pues a los vencidos caballeros, como él, más les convenía habitar una zahúrda que no reales palacios.
¡Váleme Dios! dijo, así como conoció la estancia y ¿qué será esto? Sí que en esta casa todo es cortesía y buen comedimiento, pero para los vencidos el bien se vuelve en mal y el mal en peor.
También debe de ser castigo del cielo respondió Sancho que a los escuderos de los caballeros vencidos los puncen moscas, los coman piojos y les embista la hambre.
Quizá, Sancho respondió don Quijote, no se estenderá el encantamento a quitar el conocimiento de Dulcinea a los vencidos y presentados gigantes y caballeros, y, en uno o dos de los primeros que yo venza y le envíe, haremos la experiencia si la ven o no, mandándoles que vuelvan a darme relación de lo que acerca desto les hubiere sucedido.
Pero, bien considerado, ¿qué se le ha de dar a la señora Aldonza Lorenzo, digo, a la señora Dulcinea del Toboso, de que se le vayan a hincar de rodillas delante della los vencidos que vuestra merced le envía y ha de enviar? Porque podría ser que, al tiempo que ellos llegasen, estuviese ella rastrillando lino, o trillando en las eras, y ellos se corriesen de verla, y ella se riese y enfadase del presente.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba