Ejemplos con setecientas

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Unas setecientas personas ocupan las calles con diferentes vestimentas de la época, de las cuales unas seiscientas son de la localidad.
Hay que imaginar por un momento que no hubiese existido América, suprimir en hipótesis el Nuevo Mundo, y ver a Colón, que creía la tierra una tercera parte más pequeña y las costas de Asia a unas setecientas leguas de las Canarias, lanzándose con sus barquitos Océano adelante, teniendo que navegar por todo el Atlántico y todo el Pacífico hasta encontrarse con las islas del Japón o las costas de la China.
¡Demonio de neurosis o lo que sea! Yo, que después de darle la vuelta a la me iba del tirón a friolera, como diez veces el paseo de hoy yo que llegaba a mi casa dispuesto a andar otro tanto, ahora me siento fatigado a la mitad de esta condenada calle de Alcalá ¡Tal vez consista en estos endiablados pisos, en este repecho insoportable! Esta es la capital de las setecientas colinas.
¿De qué temes, cobarde criatura? ¿De qué lloras, corazón de mantequillas? ¿Quién te persigue, o quién te acosa, ánimo de ratón casero, o qué te falta, menesteroso en la mitad de las entrañas de la abundancia? ¿Por dicha vas caminando a pie y descalzo por las montañas rifeas, sino sentado en una tabla, como un archiduque, por el sesgo curso deste agradable río, de donde en breve espacio saldremos al mar dilatado? Pero ya habemos de haber salido, y caminado, por lo menos, setecientas o ochocientas leguas, y si yo tuviera aquí un astrolabio con que tomar la altura del polo, yo te dijera las que hemos caminado, aunque, o yo sé poco, o ya hemos pasado, o pasaremos presto, por la línea equinocial, que divide y corta los dos contrapuestos polos en igual distancia.
-Pepe: el sol anda sobre la tierra setecientas cincuenta y cinco leguas por hora.
Hacíanle también vistoso los despojos llevados en la pompa, yelmos griegos, rodelas y lanzas macedónicas, la cantidad de dinero no era tampoco pequeña, habiendo dejado escrito Tuditano que de oro en barras se llevaron en triunfo tres mil setecientas y treinta libras, de plata treinta y tres mil doscientas y sesenta, filipos, que era una moneda de oro, trece mil quinientos y catorce, y además de todo esto los mil talentos que debía pagar Filipo, pero de éstos más adelante le indultaron los Romanos a persuasión de Tito, recibiéndole por aliado, y al hijo le dejaron también libre de su fiaduría.

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