Ejemplos con rápita

Se puede degustar en numerosas localidades costeras del Mediterráneo, sobre todo en la zona del Delta del Ebro y en la provincia de Castellón, como por ejemplos en Ametlla de Mar, Amposta, San Carlos de la Rápita, Cambrils, Vinaroz, etc.

La Encanyissada es la laguna más próxima a la localidad de San Carlos de la Rápita y es la más grande de todas las del Delta del Ebro.

Volvió a apoyar la causa carlsita con ocasión del alzamiento de San Carlos de la Rápita, aunque no se actuó contra él, pero eso le impidió que prosperase su pretensión de alcanzar el cardenalato de Santiago de Compostela.

Abderramán II ante las incursiones normandas construye los Ribat, fortalezas en las desembocaduras fluviales, entre ellas las denominadas hoy en día San Carlos de la Rápita en Tarragona, La Rábida en el río Tinto de Huelva, La Rábita en Granada, entre las desembocaduras del río Grande y el Guadalfeo, etc.

Ante las incursiones normandas, Abderramán II construye los Ribat, fortalezas en las desembocaduras fluviales, entre ellas la denominada hoy en día San Carlos de la Rápita en Tarragona, para bloquear las incursiones desde el delta del Ebro.

La Rápita es un equipo español de fútbol sala de Salóu, Tarragona.

La única baliza que se encuentra en este tramo, con independencia del balizamiento de los morros de los diques de los puertos de sa Rápita y de la Colonia de Sant Jordi, es la ubicada en Punta Puntassa, en el propio embarcadero de la sal, próxima al puerto de la Colonia de Sant Jordi.

Lugares propios para el fondeo son los situados frente al arenal de sa Rápita, en las inmediaciones del dique de abrigo del puerto, frente a la playa de es Trenc, en la pequeña ensenada de es Pererons grans, con cierto abrigo proporcionado por la Illeta de na Gavina y la Raconada de s Estany, frente a es Coto, con algún abrigo que le proporcionan los islotes de na Llarga y de sa Llava al propio tiempo que la propia configuración del litoral.

Los fondos próximos a las playas en la ribera son generalmente arenosos, aunque no faltan algas, frente a la playa de sa Rápita y a las riberas rocosas de ses Covetes y, en menor medida, de la Colonia de Sant Jordi se encuentran fondos de algas.

La totalidad de la ribera, salvo en los bajos acantilados que preceden al puerto de la Colonia de Sant Jordi, es accesible desde el mar, por tierra, es generalmente abordable peatonalmente, pero tiene grandes limitaciones para el acceso por medio de vehículos, que sólo pueden acceder en las inmediaciones del puerto de sa Rápita, en el núcleo de ses Covetes y ya, al final de la playa del Trenc, en el núcleo urbano de la Colonia de Sant Jordi, existe un sendero para acceder desde tierra adentro hasta la playa de es Trenc desde las salinas des Salobrar.

El propio puerto comienza una playa encajada hasta la Colonia Sant Jordi, constituyendo el saliente rocoso de ésta última y el puerto de Sa Rápita una barrera que estabiliza la playa de arena.

Los fondos de este primer tramo lo comparten arena y alga hasta llegar a Sa Rápita, dónde predomina esta última.

El puerto de Sa Rápita se encuentra alojado entre dos cabos, los de S'estanyol en el termino municipal de Llucmayor y el de la Colónia San Jorge en el termino municipal de Ses Salines.

El municipio de Campos se encuentra en el interior, abarcando el término municipal tramos de costa como en el que se ubica las urbanizaciones del paraje de Sa Rápita.

La Dirección General de Puertos del antiguo Ministerio de Obras Públicas autorizó al Grupo de Puertos de Baleares la redacción del proyecto titulado Puerto de Refugio de Embarcaciones Menores de Sa Rápita.

La Rápita desplegó ante mis ojos su espléndido panorama.

Dicho esto, dio la orden de levantar anclas, o sea , y navegando la escuadrilla con rumbo hacia La Rápita, escondió las uñas de su fiereza, aunque no las de su ironía.

Alguna vez nos acompañó Donata en la navegación de chalana por los caños salobres, o nos íbamos en lancha por el canal grande a comer la sabrosa con los calafates que carenaban el falucho en San Carlos de la Rápita.

Me cuentan el suceso de la Rápita, que aún no ha dejado de ser aquí la diaria comidilla de todas las bocas.

Hubiera sido Cabrera el desembarcante en la Rápita, y yo le juro a usted que, aun viniendo solo, no habría tenido que escapar como un colegial travieso.

-En San Carlos de la Rápita desembarcó la locura.

Cuando se alzaron en armas contra Fernando VII, nadie había maltratado a la religión, durante la guerra, los batallones cristinos gastaban más tiempo en misas que en ranchos, los liberales eran casi más devotos que los absolutistas, nadie se había metido con la Iglesia, y luego, eso ya lo habéis alcanzado vosotros, lo de San Carlos de la Rápita tampoco tuvo que ver nada con la religión.

Si obrando así, y bien a pesar mío, no puedo hacer bien, al menos no quiero hacer mal, y por consiguiente, no entiendo contribuir por mi parte á amargas decepciones, y acaso acaso, á que se repita la segunda parte de San Carlos de la Rápita.

Lo triste para don Pedro era verse, a sus años, tan solito, porque aquellos amigotes de logia que le ayudaron a divertirse con don Juan, cuando lo de la Rápita, se habían ido muriendo -claro está, como que contaban las mismas Navidades que el famoso miliciano-.

La Rápita desplegó ante mis ojos su espléndido panorama.

Dicho esto, dio la orden de levantar anclas, o sea potalas, y navegando la escuadrilla con rumbo hacia La Rápita, don Juanondón escondió las uñas de su fiereza, aunque no las de su ironía.

Alguna vez nos acompañó Donata en la navegación de chalana por los caños salobres, o nos íbamos en lancha por el canal grande a comer la sabrosa sopa de raps con los calafates que carenaban el falucho en San Carlos de la Rápita.

Me cuentan el suceso de la Rápita, que aún no ha dejado de ser aquí la diaria comidilla de todas las bocas.

Hubiera sido Cabrera el desembarcante en la Rápita, y yo le juro a usted que, aun viniendo solo, no habría tenido que escapar como un colegial travieso.