Ejemplos con periquete

Ya está ahí Tristán Sal tú a recibirlo Voy a peinarme y vestirme en un periquete.

El despierto estudiante corrigió en un periquete:.

Pues si yo supiera hacer calzadoreplicó Xuantipa, estaba ya todo requeterresolvido y en un periquete.

Un amigo de Alarcón, Carlos Navarro y Rodrigo, escritor agregado al Cuartel General, le instaba para que se retirase a Ceuta, donde el descanso y la esmerada asistencia le repondrían en un periquete.

Llevaba aprendidas unas cuantas tonterías, que representaban las ideas modernas y el otro alumno las rebatía y pulverizaba en un periquete, triunfando de este modo la fe sobre la impiedad de la falsa ciencia moderna.

Y después de informarse de las circunstancias y proceso de la herida, y de aventurar un favorable pronóstico, asegurando que sólo con el buen trato, la dulce quietud y el rico vinito de la tierra se curaría en un periquete, repitió la cantilena del criado: ¿Ve usted esta inmensa campiña?.

Y aún solía levantarse la voz de algún tonsurado exclamando: Pónganme a mí donde está el Papa, y verán cómo lo resuelvo mucho mejor en un periquete.

Las universidades y las academias les instruyen de todo en un periquete dándoles patentes de sabiduría.

Bajaré a la Puerta del Sol, y en un periquete estaré en la Plaza Mayor.

Las universidades y las academias les instruyen de todo en un periquete, dándoles patente de sabiduría.

La de menor edad era destinada al claustro, y mientras halagaba a doña María la grandiosa idea de ponerla en las Huelgas de Burgos, se acordó que tomara las lecciones necesarias para ser doctora, por lo cual el ayo de su hermano le había empezado a enseñar la primera declinación latina, que aprendió en un periquete, encontrando aquello muy bonito.

Una de esas noches de luna iba Mariquita por el Puente lanzando una mirada a éste, esgrimiendo una sonrisa a aquél, endilgando una pulla al de más allá, cuando de improviso un hombre la tomó por la cintura, sacó una afilada navaja y ¡zis! ¡zas! en menos de un periquete la rebanó una trenza.

Concluida la operación en un periquete, la joven, escoba en mano, fue a dar un poco de palique a su amante:.

Pero ¡ay, amigo! que él creía que el mundo era otra especie de escalafón, en que ocupaba el primer lugar el muchacho que más matemáticas, conformes o no con Euclides, sabía y podía explicar en un periquete.

La enfermedad quitó a la niña la memoria, pero le dejó su talento natural, y con tan buen maestro como usted recobrara en un periquete la sabiduría que perdiera».

En un periquete se dispuso Ibero para partir.

Metámonos por el Portillo de las Vistillas, que está dos pasos de aquí, y en un periquete subiremos hasta San Francisco».

Casado el Progreso con la Corona, se casaban y refundían todos los derechos, y comían todas las bocas y se acababan todas las hambres, el contento general traería la general justicia, y la hartura sería el fundamento de la felicidad, no habría ya pronunciamientos, ni logias ni cadalsos, y daría gusto ver cómo marchaban fácilmente los asuntos, cómo prosperaba el trabajo, cómo hallaban su acomodo los pobres, y los acomodados la riqueza, y los ricos la opulencia, daría gusto ver despachados en un periquete los expedientes de arbitrios, los expedientes de Pósitos, los Pósitos, ¡Señor!, que eran la tela de araña en que se enredaban y perecían, como pobres moscas, los hombres más honrados de la nación.

No tuvimos que esperar largo tiempo los ministros espirituales, porque los de la ley humana despacharon en un periquete, dándonos el ejemplo de la brevedad, tan recomendada en cosas militares.

Y era que leía las principales obras de crítica a historia literaria que en el extranjero se publicaran, siempre que las hallase en trances, y una vez que había cogido la opinión media de los críticos más reputados, respecto a este o aquel autor, hojeábalo en un periquete para cumplir con su conciencia y quedar libre para rehacer juicios ajenos sin mengua de su escrupulosa integridad de crítico.

El buen Gouffé, ahorcado en un periquete, sin decir ¡ay!, fue embaulado con aseo, sin dejar rastro de muerte.

Corrían, corrían los cuatro sujetos hacia casa de la bruja, y en un periquete llegaron allá.

Y con esto, metiose el enanuco por el ujero a los sus palacios, con lo cual quedose solo el mozo, y cava, cava, en un periquete llenó de tierra los sacos, y se volvió a casa con ellos más contento que unas pascuas.

- ¡Ca, hombre, ya verás! En un periquete espacho yo eso.

Y ahí tienes la razón de los treinta y tantos piropos que te llevo echados en un periquete.

El toro se escapó una tarde del ''Sel'', porque le provocó el de la cabaña de Vioño, trabáronse de palabras, y el nuestro le arrimó una jaretá de media vara en el cuadril esquierdo, y le hizo golverse en un periquete a la su cabaña.

Así quedó, en un periquete, liso y mondo de pies a cabeza, es decir, de chaqueta corta y en pelo.

Quitóse los barajones en un periquete, los arrojó a un lado, enderezóse y dijo:.

¡Josús, hijas, quién vos vio con aquellos rutajos de endenantes tan asentaos al cuerpo y tan plegaos, y quien vos vei con esos etelajes de señoras mal acomparás, que si vos los coge una barda en da que calleja, vos deja esnugas en un periquete.

Colorado como un pimiento declaró el español que, por una casualidad que lamentaba, no traía consigo aquella insignificante cantidad, pero que en un periquete corría a su casa.