Ejemplos con malévolo

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La niña sufre de terribles pesadillas con su malévolo tio, en especial en esta fecha.
Explica como conoció a un malévolo personaje, El Príncipe de la Niebla, que concede deseos a cambio de un alto precio, y como éste le arrebató la vida de su mejor amigo, a la mujer que amaba y su madurez encerrado en el faro donde vivía.
Al saber sobre su origen, decide crear un malévolo plan para deshacerse de los humanos.
El juego fue caído más adelante cuando Matasareanu la familia de s acordó despedir la acción con una renuncia del procesamiento malévolo.
El guión de Poirier introducía a Brainiac, quien creaba a la bestia Doomsday infundiéndole sangre kriptoniana, y acababa matando a Superman, el cuerpo del héroe era robado por un alíen llamado Cadmus, a su vez víctima de Brainiac, y quien revivía a Superman aunque sin sus poderes, juntos enfrentaban al malévolo villano y su creación, y durante la batalla Superman en una armadura debía aprender a desarrollar de nuevo sus poderes, de modo muy similar al concepto de la Fuerza en Star Wars.
Cuando se entera de que Ginji es en realidad un humano, lo acusa de estar bajo La maldición de Ninetales y de que él es el responsable de los desastres naturales para así no ser descubierto en su malévolo plan.
Parra la tildó como, Ángel Malévolo , en sus once relatos logra explorar la miseria y sus.
Lo siniestro o malévolo según el estudio preliminar del hombre de la arena se vislumbra cuando lo cotidiano, familiar o doméstico se torna en siniestro, y las cosas más naturales como el sonido se hace sobre natural cuando a ese sonido se le atribuyen otras interpretaciones.
En la última parte de la temporada, Melinda comenzó a tropezarse con un espíritu malévolo, Romano, quien llevaba un sombrero negro mientras trataban de impedir que los espíritus crucen hacia la luz.
Aunque el dragón no era muy grande para los de su raza medía siete metros de largo y tres de alto, exhibía unas garras mortíferas y unos dientes como dagas, echaba fuego por la boca y era malévolo y muy inteligente.
Antes tiene que enfrentarse al basilisco encerrado en la cámara de los secretos, durante su segunda aventura y salvar a Ginny Weasley, la hermana menor de su mejor amigo, Ronald Weasley, poseída por el malévolo instrumento de Lord Voldemort.
en Bombadil pasea en barca, el malévolo árbol simplemente es mencionado como amenaza por Tom Bombadil.
En un viaje Marta conoce al humilde Nicanor, idéntico a su difunto esposo, entonces le ofrece hacerse pasar por él para que su hija Antonia se recupere y poder hacer creer a todos que su esposo no murió y combatir al malévolo Patricio.
En ese instante, el Dios de la muerte ataca al santo de bronce con su técnica Terrible Providencia pero el cosmos de Seiya logra detener el ataque y éste contraataca al malévolo Dios con su más conocido golpe, destrozando su Surplice y dándole en algunos puntos vitales del cuerpo.
Mas el ingeniero Delaunay, personaje tan listo como malévolo, sacó la conversación del periódico, preguntando a su fundador con risilla irónica en el español chapurrado que usaba:.
Y lo original del caso estaba en que ella no protestaba ni en público ni en secreto, ni aun en lo sagrado de la conciencia, contra este proceder malévolo de su pueblo natal.
Antonio Alcalá Galiano, cuando el gran Nicomedes Iglesias, que ningún sendero veía para sus ambiciones fuera de la travesura revolucionaria, extremaba la oposición al Gobierno en la prensa y en las logias, con la añadidura de su hablar malévolo en cafés y tertulias, que era la peor y más terrible arma.
Habíase enterado en París por el tío Frasquito de que Elvira había ganado un pleito de interés, que era a la sazón muy rica, y esto estuvo a punto de retraerle, porque el mundo era muy malévolo y mil lenguas murmuradoras se apresurarían a decir que no eran el desengaño y el arrepentimiento, sino el dinero de su mujer y la ruina propia los que le impulsaban a dar aquel paso Mas retirándose a Téllez-Ponce, podían vivir con las rentas de aquella finca suya, de él propia, y conservar el caudal de Elvira intacto, para patrimonio de su hijo.
Esta especie la había corroborado en todas sus partes el carretillero aguador, quien momentos antes que su malévolo hijo, según se recordará, pasó por allí y no se detuvo porque juzgó muerto al herido.
Y como no era el único curro, pues abundaba la especie en la época mencionada, acontecía muchas veces el reunirse con otros varios de su edad y de sus aficiones, en cuyos casos sus correrías tomaban carácter más agresivo y malévolo.
Pero, señora, no por esto será bien que vuestra bondad me tenga por malévolo, pues no está obligado un porro como yo a taladrar los pensamientos y malicias de los pésimos encantadores: yo fingí aquello por escaparme de las riñas de mi señor don Quijote, y no con intención de ofenderle, y si ha salido al revés, Dios está en el cielo, que juzga los corazones.
Un chiquillo esquelético y malévolo la tiró una piedra, echando luego a correr.
-¡Cómo sería que ni la presencia de la dueña de la casa bastó a refrescar aquello! -colocó Julito, malévolo.
, ¡ahora verás lo que es bueno, malévolo!.
Cierta noche se estrenó un drama mío, era de esos en que se rompen moldes y se apura la paciencia del público adocenado, pero no tan malévolo como supone el autor.
Cualquier espantada del caballo, cualquier tropezón, que para otros hubiera pasado inadvertido, con él, daba resultado completo, gracias al malévolo forastero, su maldito padrino, pero era por fin poco el inconveniente, ya que el caer no era para Cuerocurtido, gracias al roce del famoso rebenque, más que una pequeña sacudida, quizá agradable, pues siempre se levantaba riéndose.
Algo peor han hecho, en su afán malévolo: han inventado ciertos parásitos -que no son insectos-, a los cuales el hacendado, para hacérselos propicios, tiene que pagar el tributo que exigen su corrupción y su avidez.
Pero si enfrente de las ilusorias virtudes de ese filántropo ponemos las reales y positivas de usted, si al desenmascarar al farsante protector podemos ofrecer a los desengañados el apoyo efectivo y desinteresado de una persona como usted, si al derribar lo viejo y carcomido alzamos otra cosa nueva, potente y saludable, no podrá nadie, en buena justicia, tacharme de malévolo ni de envidioso, como aquí es uso y costumbre, y la luz se hará, y Coteruco será nuestro.
Sobre dos cosas nada puede el malévolo e injusto despotismo: sobre el hierro, que resiste siempre con igual fuerza, y sobre el junco, que al punto cede, así era que en aquella casa había una paz profunda, pues el despotismo que la regía sólo hallaba suaves y débiles juncos.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba