Ejemplos con descendencia

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

El inconveniente es que muchos machos no tendrán descendencia alguna a lo largo de su vida.
Los resultados de estudios de ADN mitocondrial han sido consistentes con los registros genealógicos que ubican la descendencia de la mayoría de los islandeses de los pueblos de Escandinavia y de las Islas Británicas, aunque pudiera haber existido una contribución moderada de otros pueblos europeos.
Casado en tres ocasiones, no llegó a tener descendencia.
Que todos mantuvieran en común sus relaciones de pareja y consecuente descendencia, reconociéndose entre ellos como pertenecientes a idéntica familia.
De acuerdo con la teoría de la descendencia, la separación entre generaciones permite establecer jerarquías sociales, e imponen a los parientes lazos de correspondencia entre derechos y obligaciones para con los otros miembros de la parentela.
Teoría de la filiación conocida alternativamente con el nombre de teoría de los grupos de filiación o teoría de la descendencia, éste último concepto resultado de la traducción errónea del inglés descendence es el término con que se conoce a una corriente antropológica cuyo foco de atención lo constituyen los lazos de parentesco y su función en una sociedad.
Nacida de descendencia rusa, Millia perdió a sus padres a muy temprana edad.
Sólo de Guillermina casada con el coronel Francisco Llosa y Abril tuvo descendencia.
Independientemente del tipo de apareamiento, algunas especies como titíes o leones africanos, comparten el cuidado de la descendencia de todas las hembras del grupo.
En otras ocasiones, el macho participa en la protección de la descendencia de forma indirecta, dedicándose a la protección del territorio que ocupa la manada o la preservación de los recursos alimenticios.
Así, aquellas especies que establecen relaciones monogámicas son las que manifiestan mayor interés de los machos por la protección de la descendencia.
Por regla general, los machos dedican más esfuerzo a la difusión de su material genético que a la protección y cuidado de la descendencia.
Pero no sólo tienen que alimentarlas, las hembras tienen que proteger a sus crías de los depredadores, y éstas a su vez tienen que aprender de sus madres los mecanismos que les permitirán seguir con vida, por lo que en muchas especies, la descendencia permanece con la madre después de la lactancia durante un cierto periodo de tiempo.
La reproducción estacional y los mecanismos de gestación no inmediata a la cópula son estrategias reproductivas que ayudan a mamíferos a coordinar el nacimiento de la descendencia para que ésta tenga lugar en los momentos en los que puedan aumentar las ocasiones de su supervivencia.
Por ejemplo, cuando los recursos son bajos, copulan con una sola hembra y ayudan al cuidado de la prole, mientras que cuando éstos son abundantes, la madre puede cuidar sola de sus crías mientras que los machos procurarán engendrar descendencia con múltiples hembras.
Este panorama da lugar a una intensa competición entre los machos en muchas de las especies, exhibiendo el potencial necesario para que las hembras los elijan para engendrar su descendencia.
Un componente fundamental de la evolución, del comportamiento, y de la historia de los mamíferos está basado en la dedicación que las hembras ponen en el cuidado de su descendencia, comenzando ésta incluso antes de que los huevos se fertilicen.
De descendencia irlandesa, sus historias retratan la vida de grupos inmigrantes o marginados en Boston, a la vez que constituyen un retrato de la cultura irlandesa, resaltando el peso de la religion catolica en varios de sus personajes.
El reclamo hereditario de Monk a esta nobleza semi-real era uno muy oscuro, estando basado -como lo estaba su subordinado el Barón Beauchamp- de su descendencia del más joven de los tres co-herederos de Richard, Conde de Warwick, y con aún más remota aplicabilidad, se encontraba Arthur Plantagenet, hijo natural de Eduardo IV.
Al no dejar Carlos XII descendencia, se desató una lucha política por la sucesión entre Ulrica Leonor de Suecia y su sobrino, Carlos Federico de Holstein-Gottorp.
Las moras pueden reproducirse de semilla, y frecuentemente la descendencia de semilla es de mejor forma y sanidad.
Hijo de Juan Alonso Pérez de Guzmán y Afán de Ribera, III Duque de Medina-Sidonia y de Isabel Fernández de Velasco, casó con María Téllez Girón, hija del Conde de Ureña, matrimonio que no tuvo descendencia.
Esta Casa - Una de las principales del Reyno por su grandeza y antigüedad - recayó sobre Don José Álvarez de Toledo y Gonzaga, IX Marqués de los Vélez y Villafranca, tras la muerte de su primo, el XIV Duque de Medina-Sidonia, sin descendencia.
Era una descendencia de patriarca bíblico, pero toda irregular y mestiza, producto del cruzamiento de sangres enemigas, de razas antagónicas.
Esta descendencia rubia la toleraba, pero sin permitirle ninguna intimidad.
Por muy recóndita que la guardase allá en los postreros rincones del pensamiento, no faltaba al leonés la aspiración propia de todo hombre que ejerce humildes oficios, y se ganó con sudores el pan, de que su descendencia beneficiase tamaños esfuerzos, ascendiendo un peldaño en la escala social.
No digo yo por diez millones, pero por diez mil ochavos venderían ustedes al Rey, y toda su descendencia, ladrones infames, tíos de Judas.
¡El Mesías tu hijo, el hijo de un padre que no era tu marido! Empezó por ocurrírseme que yo debía matarte a ti y a tu descendencia, y luego esta idea hervía y se descomponía como una sustancia puesta al fuego, y entre las espumas burbujeaba aquel absurdo del Mesías.
Los cuales luengos y felices años vivieron en compañía de sus esposas, dejando de sí ilustre generacion y descendencia, que hasta hoy dura en estos dos lugares, que son de los mejores de la Andalucía, y si no se nombran, es por guardar el decoro a las dos doncellas, a quien quizá las lenguas maldicientes, o neciamente escrupulosas, les harán cargo de la lijereza de sus deseos, y del súbito mudar de trajes: a los cuales ruego que no se arrojen a vituperar semejantes libertades, hasta que miren en sí, si alguna vez han sido tocados destas que llaman flechas de Cupido, que en efeto es una fuerza, si así se puede llamar, incontrastable, que hace el apetito a la razon.
Fuéronse a acostar todos, quedó toda la casa sepultada en silencio, en el cual no quedará la verdad deste cuento, pues no lo consentirán los muchos hijos y la ilustre descendencia que en Toledo dejaron, y agora viven, estos dos venturosos desposados, que muchos y felices años gozaron de sí mismos, de sus hijos y de sus nietos, permitido todo por el cielo y por , que vió derramada en el suelo el valeroso, ilustre y cristiano abuelo de Luisico.

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