Ejemplos con ciegos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Nace de aquí el escasísimo interés que la mayor parte de estas novelas despiertan y el tedio que a la larga causan, como que carecen, en realidad, de principio y de fin, y de medio también, reduciéndose a una serie de escenas mejor o peor engarzadas, pero siempre de observación externa y superficial, siendo para el autor un arca cerrada el mundo de los misterios psicológicos, ya que fuera demasiada indulgencia aplicar tal nombre a los actos ciegos y bestiales de individuos en quienes la estupidez ingénita o los hábitos viciosos, llegados a la extrema depravación, han borrado casi del todo el carácter de seres racionales.
En los abismos abisales resultaban muy contados los seres ciegos, contra la opinión del vulgo, que se los imagina a casi todos faltos de ojos por su lejanía del sol.
¿No hay asiento?preguntaba sonriendo al vacío como los ciegos.
Los más violentos de sus compañeros hablaban al desembarcar en Inglaterra de futuras venganzas contra los verdugos, mientras Gabriel pedía perdón para ellos, ciegos instrumentos empleados por la sociedad en un momento de terror, que creían haberla salvado con su barbarie.
Siento la misma satisfacción que los nobles hablando de sus ascendientes, cuando pienso en nuestros remotísimos abuelos los hombres bestias, sometidos como todos los animales a los ciegos rigores de la Naturaleza, y que poco a poco, a través de centenares de siglos, se transforman y triunfan, desarrollando su espíritu, su cerebro y sus instintos sociales.
El pastor, tenido por brujo, poseía la adivinación asombrosa de los ciegos.
Los ciegos y ciegas que el resto del año pregonan el papelito en el que está todo lo que se canta iban en cuadrilla, guitarra al pecho, vestidos de pescadores u odaliscas, mal pergeñados, con mugrientos trajes de ropería.
Algo se tranquilizaba oyendo muy cerca el guitarreo y el rum rum de la multitud que rodeaba a los dos ciegos.
El ruido de la guitarra y de los cantos de los ciegos arreció considerablemente, uniéndose al estrépito de tambores de Navidad.
¿A qué cacarearlo tanto? Poco falta para que lo canten los ciegos.
Acaso el instinto de cobardía propio de su raza les moverá a agazaparse breves minutos detrás de un arbusto o de una peña, pero al primer imperceptible efluvio amoroso que les traiga la cortante brisa, al primer hálito de la hembra que se destaque del olor de la resina exhalado por los pinares, los fogosos perseguidores se lanzarán de nuevo y con más brío, ciegos de amor, convulsos de deseo, y el cazador que los acecha los irá tendiendo uno por uno a sus pies, sobre la hierba en que soñaron tener lecho nupcial.
Ordenó que ningún ciego cantase milagro en coplas si no trujese testimonio auténtico de ser verdadero, por parecerle que los más que los ciegos cantan son fingidos, en perjuicio de los verdaderos.
Cogido le tengo dijo Sancho: luego la fama del que resucita muertos, da vista a los ciegos, endereza los cojos y da salud a los enfermos, y delante de sus sepulturas arden lámparas, y están llenas sus capillas de gentes devotas que de rodillas adoran sus reliquias, mejor fama será, para este y para el otro siglo, que la que dejaron y dejaren cuantos emperadores gentiles y caballeros andantes ha habido en el mundo.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba