Ejemplos con antílope

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Los nomades cazaban el antílope ya que los proveía de - carne, huesos, cuernos y pieles - o sea todo lo que los nómades podían precisar durante su viaje.
A la llegada de los primeros colonos en el siglo XVII, los leones atacaban prácticamente a cualquier cosa, fuese una cebra, un antílope o incluso una foca que estuviese descansando en la playa.
A Kahlen le correspondió el antílope.
Dos tenantes en forma de antílope rodean el escudo.
Algunas especies raras y en peligro de extinción que se pueden encontrar en el parque incluyen el antílope berrendo, urogallos, tecolote llanero, aguililla real, serpiente de cascabel, y el lcornudo.
Los dos primeros animales en llegar al parque fueron los Nilgai, un antílope de las llanuras del norte de la India, y la cebra con rayas blancas y negras, una cebra nativa del África oriental.
Caza y se alimenta de pequeños mamíferos, como liebres, roedores, damanes e incluso crías de antílope, pero sus presas preferidas con diferencia son las aves.
Parece ser que en los primeros tiempos los egipcios intentaron domesticar a otros animales como el antílope, íbice, oryx, bubal.
jirafa, Blesbok, antílope acuático, gran kudú, impala, ibis sagrado, ganso del Nilo, jabirú africano, calao terrestre, flamenco común, tántalo africano, grulla coronada cuelligris, elefante africano, pelícano común, grulla coronada cuellinegra, ave martillo.
Anoa de llanura, Elefante africano, Cercopiteco nictitans, Camello, Guepardo, Oso pardo, Canguro rojo, Ualabi de cuello rojo, Cercopiteco de Brazza, Macaco de cola de león, Hipopótamo, Cebra, Hipopótamo pigmeo,Ñu azul, Jirafa, Panda rojo, Antílope indio, Pécari de collar, Jabalí,Cabra montesa, Arruí, Mangabey de collar blanco, Siamang, Colobo guereza,Mandril, Chimpancé, Gorila, Lémur de collar, Orangután, Mangabey gris, Talapoin, Mono patas, Perrito de las praderas de cola negra, Coipú, Mara, Tapir amazónico, León, Capibara, Bisonte europeo, Gacela dorcas, Tití de manos naranjas, Tití común, Tití pigmeo, Tití león de cabeza dorada, Tamarino emperador, Pantera negra, Lince, Jaguar, Tigre de Sumatra, Oryx blanco, Gran kudú, Gacela dama, Bongo, Suricata, Ciervo del Padre David, Tamandua, Chital, Uapití, Gamo, Delfín mular, Mono araña de manos negras, Muflón, Petauro del azúcar, Erizo egipcio, Jineta común, Chinchilla, Zorro volador de Lyle, Bisonte americano, Rinoceronte blanco, Guanaco, Lémur de cola anillada, Damalisco de frente blanca, León marino de California, Dril, Impala, Nutria común, Licaón, Lémur de Mayotte, Macaco del Tíbet.
El diseño propuesto constaba de tres bandas verticales de los mismos colores que la Prinsevlag con un antílope saltando sobre una corona de flores de Protea en el centro.
Cosoryx furcatus es una especie extinta de antílope perteneciente a la familia de los antilocápridos que habitaba en Norteamérica durante el Mioceno.
Va montado en un carro, que simboliza a la Luna, con el que recorre el cielo cada noche, tirado por diez caballos blancos o por un antílope.
Un pequeño antílope muerto, es generalmente colocado en la parte alta de un en el árbol para engañar a un, de otro modo, muy cuidadoso leopardo.
Por ello , el antílope fue cazado especialmente por su piel, lo que hizo que pronto estuviera en las listas de especies amenazadas y que se le otorgara el máximo nivel de protección legal, a tal punto que no está permitido el comercio de Shahtoosh.
Su apodo es Oryx, del nombre de un antílope africano.
El berrendo, por su aspecto y características parece una especie cruzada de antílope y ciervo.
A lo largo de los siglos, la megafauna desapareció, mientras que el bisonte, el ciervo mulo y el antílope se convirtieron en los predominantes.
Descubrió nuevas especies de antílopes que fueron llamados en su honor Antílope Tibetano Pantholops hodgsonii.
Las doncellas cobrizas se disputaron la abertura de un cortinaje, pasando por este hueco sus curiosas miradas de antílope.
Desde allí, cual si temiese por la integridad de aquellos bocales de dulces, que eran la fortuna de la familia, abarcándolos en sus brazos, avanzaba la jeta, mirándolo todo con ojos de antílope asustado.
Y ahora, Nélida, que venía hacia él contra toda lógica, cuando menos podía esperarlo, Nélida, la de la boca de tigresacomo decía Maltrana en su afición a los apodos homéricos, la de los ojos de antílope y la carne primaveral.
La chilena, cuello de cisne , era a modo del núcleo central de esta célula de la sociabilidad trasatlántica, y en torno de ella aglomerábanse varias uruguayas, las de los bellos brazos , y algunas brasileñas, las de los ojos de antílope.
Desde mi infancia hizo mi padre que se me instruyera en las ciencias, en las artes y en los ejercicios corporales, de modo que a la edad de quince años me contaba yo entre los mejores jinetes del reino, y dirigía las cacerías y las carreras montado en mi caballo, más veloz que el antílope.
No morena, sino casi etiópica, era Currita la Mayorala, hembra de veinte abriles, de pelo rizozo, abundantísimo y negro como el azabache, con ojos de antílope en celo, tez fina y renegreante, de facciones enérgicas como las de un gitano adolescente, y cuerpo lleno, robusto, de marmóreas y arrogantes curvaturas y suelto y ágil como el de la más gentil bailadora.
Decidió, pues, callar por lo pronto, y de modo disimulado ir aflojando en el asedio de la muchacha con toda la rapidez que le permitiera su decoro, porque no era cosa razonable el ir a jugarse la piel con un mozo que ya llevaba en la conciencia tan negro bagaje y, sobre todo, no estando él, como no estaba, la chaveta perdida por la muchacha, que si él había puesto en ella sus ojos, habíalo hecho más que pensando en el negror de sus grandes pupilas de antílope febril y en su cuerpo maravillosamente cincelado, acordándose de que el Calderero tenía una cuadra de muletos que quitaba las tapaderas de los sentidos, una huerta en el camino de San José, donde los melones que se daban eran más dulces y jugosos que los de Almogía, y, además, en la calle de los Cristos un corralón con más habitaciones que celdillas tiene un panal, no siendo más que una la heredera de tan privilegiada fortuna.
¡Es un fluir continuo de dulzuras y de encantos ingenuos! El gobernador exclamó: ¡Oh, ojo mío! ¡Latido de mi corazón! La vieja añadió: ¿Qué dirías si oyeras el timbre de su voz, más fresca que el rumor del agua debajo de una bóveda sonora? ¿Qué harías si vieras sus ojos de antílope y sus miradas modestas?.
Y un estremecimiento de alegría recorrió su cuerpecillo ondulante como el de un antílope.
Paco, ante aquella inesperada pregunta, comprendió que algo para él desconocido había convertido por millonésima vez el lago en torrente y el antílope en pantera.
El pensamiento de Antonio en aquellos instantes revoloteaba celoso y despechado en torno de Trini, de aquella chavalilla, capullo convertido en flor a sus caricias, un primor de mujer, de formas elegantes y sueltas que ondulaban suaves cual las del antílope, de carnes sonrosadas, de pie casi invisible y de rostro a los que los malos ratos y las pesadumbres no habían logrado arrebatar ni su tersura, ni su brillantez, ni los tonos suavísimos de rosa temprana que lucía perpetuamente en sus encarnadas mejillas, ni a sus grandes ojos aquella dulce expresión infantil, que fueron y volvían a ser a modo de luminosos acicates de los deseos del mozo.

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