Ejemplos con anoche

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Anoche me despedí de usted desde las puertas del Seminario conciliar de la diócesis de Pilares.
Recordará usted, anoche se lo referí, otro Belarmino, zapatero y filósofo, padre de una chiquilla amiga mía, Angustias.
Pues, amiga de Dios, todo lo que allí se dijo fue pantomina, comparado con lo que resultó anoche.
Pues, amiga, la gente que aquí vino anoche, fué mucho de todo.
De Julietarespondió con igual asombro doña Juana, de Julieta, que debe de haber huído de casa anoche o esta mañana muy temprano.
Quería preguntarte una pequeña cosa que me ha venido anoche a la cabeza.
Además, escribí anoche una cosita.
Como te lo ofrecí anteayer, estuve anoche a visitar al señor Lic.
Yo no la quiero a usted sólo como amigo: yo la amo ¿sabe usted? la amo, y soy ese hombre valiente de que usted hablaba anoche, capaz de hacerla mi esposa sin dejar abandonada a la pobre Micaela.
Anoche estuve con tu tía y estaba muy contenta.
Ven, charlaremos, y te enseñaré algo que te gustará mucho, unos exámetros que forjé anoche contra esos sabios de La Sombra y de La Voz.
¿Ya sabes que está con nosotros una joven? ¿No la viste anoche?.
Como que fui anoche a decirle que el lunes se le embargaría.
Pues anoche estuve en el Suizo hasta las diez.
¡Qué año tan malo! ¿Creerás que anoche no pude entrar en calor hasta la madrugada? Y eso que me eché encima cuatro mantas.
¿Creerás que anoche he soñado con este muñeco? Ayer, sin saber lo que hacía compré un nacimiento.
¿Has visto cómo ha puesto el nacimiento? A Ramón le hizo muchísima gracia y salió a comprar más figuras, porque si no, ¿quién aguanta a esta patulea? No puedes figurarte la que se armó aquí anoche.
Anoche nos dio malos ratos, porque llamaba a su y se acordaba de la pocilga en que ha vivido ¡Pobrecito! Esta mañana se me orinó en la sala.
¡Buen susto me ha dado el salmón! Anoche no he dormido.
Anoche me dio la gran jaqueca, con que si sacó las maderas de a treinta y ocho reales, y las a diez y seis reales pie.
Sí, señorita, y deben ser de la gata de la librería de ahí enfrente, que parió anoche y no los puede criar todos.
Tú lo has dicho Es que no sé En mi vida, puedes creerlo, he cogido una turca como la que cogí anoche.
Chiquilla, es preciso que me perdones el mal rato que te di anoche Debí ponerme muy pesadito ¡Qué malo estaba! En mi vida me ha pasado otra igual.
Anoche me acordé, ¿cuándo creerás? Cuando apagaste la luz.
Anoche pensé en ellas, y aun soñé un poquitito con la del huevo crudo y la tía y el mamarracho del tío.
Como supiera un día la dama que su hijo frecuentaba los barrios de Puerta Cerrada, calle de Cuchilleros y Cava de San Miguel, encargó a Estupiñá que vigilase, y este lo hizo con muy buena voluntad llevándole cuentos, dichos en voz baja y melodramática: Anoche cenó en la pastelería del sobrino de Botín, en la calle de Cuchilleros ¿sabe la señora? También estaba el Sr.
Hízose fiscalizadora, reparona, entrometida, y unas veces con dulzura, otras con aspereza que le costaba trabajo fingir, tomaba razón de todos los actos del joven, tundiéndole a preguntas: ¿A dónde vas con ese cuerpo? ¿De dónde vienes ahora? ¿Por qué entraste anoche a las tres de la mañana? ¿En qué has gastado los mil reales que ayer te di? A ver, ¿qué significa este perfume que se te ha pegado a la cara?.
Anoche mi sobrina le vió allí y le dijo cuatro frescas, por cuya razón no las tiene todas consigo esta noche.
Como me intereso tanto por usted, anoche, estando yo en la posada, vi salir al D.
¿Rosario salió anoche de su cuarto?.

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