Antónimos de Tempranísimo

A continuación se muestran los Antónimos de tempranísimo ordenados por sentidos. Si tienes duda sobre alguna palabra, puedes hacer clic sobre ella para conocer su significado.

Antónimos de tempranísimo

Tempranísimo Como adjetivo, superlativo de temprano.

1 En el sentido de Madurísimo

Ejemplo: Es forzoso repetir que la crueldad de D. Pedro era convicción y su barbarie fruto áspero pero madurísimo de la conciencia. No era un maestro severo, sino un honrado vándalo. Entraba a saco en los entendimientos y arrasaba cuanto se le ponía delante. Era el evangelista de la aridez, que iba arrancando toda flor que encontrase y asolando las amenidades que embelesan el campo de la infancia, para plantar luego las estacas de un saber disecado y sin jugo. Pisoteaba rosas y plantaba cañas. Su aliento de exterminio ponía la desolación allí donde estaban las gracias, destruía la vida propia de la inteligencia para erigir en su lugar muñecos vestidos de trapos pedantescos. Segaba impío la espontaneidad, arrancaba cuanto retoño brotara de la savia natural y del sabio esfuerzo de la Naturaleza, y luego aquí y allí ponía flores de papel inodoras, pintorreadas, muertas. Por uno de esos errores que no se comprenden en hombre tan bueno, estaba muy satisfecho de su trabajo, y veía con gozo que sus discípulos se lucían en los Institutos, sacando a espuertas las notas de sobresaliente. D. Pedro decía: ellos llevan el cuerpo bien punteado de cardenales, pero bien sabidos van.

  • Madurísimo superlativo de maduro, adjetivo superlativo masculino
Antónimos de tempranísimo

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba