Sinónimos y Antónimos de Retardándole

Sinónimos de retardándole

Retardándole Como verbo, conjugación de retardar, gerundio de retardar: retardando +le.

1 En el sentido de Esperándole

Ejemplo: esperándole hora tras hora y sin parecer.

• Esperándole conjugación de esperar, gerundio de esperar: esperando +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, gerundio de esperar
• Suspendiéndole conjugación de suspender, gerundio de suspender: suspendiendo +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de suspender
• Prolongándole conjugación de prolongar, gerundio de prolongar: prolongando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de prolongar
• Aplazándole conjugación de aplazar, gerundio de aplazar: aplazando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de aplazar
• Prorrogándole conjugación de prorrogar, gerundio de prorrogar: prorrogando +le, verbo transitivo, gerundio de prorrogar
• Dilatándole conjugación de dilatar, gerundio de dilatar: dilatando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de dilatar

2 En el sentido de Retrasándole

• Retrasándole conjugación de retrasar, gerundio de retrasar: retrasando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de retrasar
• Alargándole conjugación de alargar, gerundio de alargar: alargando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de alargar

3 En el sentido de Demorándole

• Demorándole conjugación de demorar, gerundio de demorar: demorando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de demorar

4 En el sentido de Posponiéndole

• Posponiéndole conjugación de posponer, gerundio de posponer: posponiendo +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de posponer
• Difiriéndole conjugación de diferir, gerundio de diferir: difiriendo +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, gerundio de diferir

5 En el sentido de Olvidándole

Ejemplo: -Por no cortar el hilo, discreta Jacinta, a tus lastimosos sucesos, tan bien sentidos, como bien dichos, no he querido decirte, hasta que les dieses fin, que soy Fabio el amigo de Celio que dixiste que estaba tan lastimado de tu empleo, cuanto deseoso de conocerte. Con tales colores has pintado su retrato, que cuando yo no supiera tus desdichas, y por ellas conociese desde que le nombraste, que eras el dueño de las que yo tengo tan sentidas como tú, conociera luego tu ingrato amante, a quien no culpo por ser esa su condición, y tan sujeto a ella, que jamás en eso se valió de su entendimiento, ni se inclina a vencerla. Muchas prendas le he conocido, y a todas ha dado ese mismo pago, y tenido esa misma correspondencia. De lo que puedo asegurarte, después de decirte que pienso que su estrella le inclina a querer donde es aborrecido, y aborrecer donde le quieren, es que siempre oí en su boca tus alabanzas, y en su veneración tu persona, tratando de ti con aquel respeto que mereces. Señal de que te estima, y si tú le quisieras menos de lo que le has querido, o no lo mostraras por lo menos, ni tú estuvieras tan quexosa, ni él hubiera sido tan ingrato. Mas ya no tiene remedio, porque si amas a Celio con intención de hacerle tu dueño, como de ser quien eres creo, y de tu discreción siempre presumí, ya es imposible, porque él tiene ya las puertas cerradas a esas pretensiones y a cualesquiera que sean desta calidad por tener ya órdenes, impedimento para casarse, como sabes. Para su condición, sólo este estado le conviene, porque imagino que si tuviera mujer propia, a puros rigores y desdenes la matara, por no poder sufrir estar siempre en una misma parte, ni gozar una misma cosa. Pues que quieras forzada de tu amor, lograrle de otra suerte, no lo consentirá el ser cristiana, tu nobleza y opinión, que será desdecir mucho della, pues no es justo que ni el padre de don Félix, ni su hermana, tus deudos, y el monasterio, donde estuviste y fuiste tanto tiempo verdadera religiosa, sepan de ti esa flaqueza, que imposible será incubrirse, y estar aquí, donde estás a peligro de ser conocida de los bandoleros desta montaña, y de la gente que para visitar estas Santas Ermitas la pasan, ni es decente, ni seguro, pues como yo te conocí, escuché y busqué, lo podrán hacer los demás. Tu hacienda está perdida, tus deudos, y los de tu muerto esposo confusos, y quizás sospechando de ti mayores males de los que tú piensas, ciega con la desesperación de amor, y la pasión de tus celos, tanto, que no das lugar a tu entendimiento para que te aconseje, y que elijas mejor modo de vida. Yo, que miro las cosas sin pasión, te suplico que consideres y que pienses que no me he de apartar de aquí sin llevarte conmigo, porque de lo contrario entendiera que el cielo me había de pedir cuenta de tu vida, pues antes que haga acción tan cruel, me quedaré aquí contigo, esto sin más interés, que el de la obligación en que me has puesto con decirme tu historia, y descubrirme tus pensamientos, la que tengo a ser quien soy, y la que debo a Celio, mi amigo, del cual pienso llevar muchos agradecimientos, si tengo suerte de apartarte deste intento, tan contrario a tu honor y fama, porque no me quiero persuadir a que te aborrece tanto, que no estime tu sosiego, tu vida y honra tanto como la suya. Esto te obligue, Jacinta hermosa, a desviarte de semejante disinio. Vamos a la Corte, donde en un Monasterio principal della estarás más conforme a quien eres, y si acaso allí te saliese ocasión de casarte, hacienda tienes con que poder hacerlo, y vivir descansada, y discreción para olvidar, con las caricias verdaderas de tu legítimo esposo, las falsas y tibias de tu amante, y si olvidándole y conociendo las desdichas que has pasado, y las malas correspondencias de los hombres, tomases estado de religiosa, pues ya sabes la vida que es, y conoces que es la más perfeta, tanto más gusto darías a los que te conocemos. Ea, bella Jacinta, vamos al convento que se viene la noche, y entregarás a los frailes sus corderos, dichosos de ser apacentados de tal zagal, porque mañana poniéndote en tu traxe, pues ése no es decente a lo que mereces, recibirás una criada que te acompañe, y alquilaremos un coche para volver a Madrid, que desde hoy, con tu licencia, quiero que corra por mi cuenta tu opinión, y agradecerme a mí mismo el ser causa de tu remedio. Y si no puedes vivir sin Celio, yo haré que Celio te visite, trocando el amor imperfecto en amor de hermanos. Y mientras con esto entretienes tu amorosa pasión, querrá el cielo que mudes intento, y te envíe el remedio que yo deseo, al cual ayudaré, como si fueras mi hermana, y como tal irás en mi compañía.

• Olvidándole conjugación de olvidar, gerundio de olvidar: olvidando +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de olvidar
• Deteniéndole conjugación de detener, gerundio de detener: deteniendo +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de detener
• Entorpeciéndole conjugación de entorpecer, gerundio de entorpecer: entorpeciendo +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de entorpecer
• Postergándole conjugación de postergar, gerundio de postergar: postergando +le, verbo transitivo, gerundio de postergar
• Discriminándole conjugación de discriminar, gerundio de discriminar: discriminando +le, verbo transitivo, gerundio de discriminar
• Marginándole conjugación de marginar, gerundio de marginar: marginando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de marginar
• Arrinconándole conjugación de arrinconar, gerundio de arrinconar: arrinconando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de arrinconar

Antónimos de retardándole

Retardándole Como verbo, conjugación de retardar, gerundio de retardar: retardando +le.

1 En el sentido de Adelantándole

• Adelantándole conjugación de adelantar, gerundio de adelantar: adelantando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de adelantar
• Reteniéndole conjugación de retener, gerundio de retener: reteniendo +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de retener
• Perdiéndole conjugación de perder, gerundio de perder: perdiendo +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de perder
• Acelerándole conjugación de acelerar, gerundio de acelerar: acelerando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de acelerar
• Cumpliéndole conjugación de cumplir, gerundio de cumplir: cumpliendo +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de cumplir
• Activándole conjugación de activar, gerundio de activar: activando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de activar
• Aligerándole conjugación de aligerar, gerundio de aligerar: aligerando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de aligerar
• Apremiándole conjugación de apremiar, gerundio de apremiar: apremiando +le, verbo transitivo, gerundio de apremiar
• Avivándole conjugación de avivar, gerundio de avivar: avivando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de avivar
• Azuzándole conjugación de azuzar, gerundio de azuzar: azuzando +le, verbo transitivo, gerundio de azuzar
• Despachándole conjugación de despachar, gerundio de despachar: despachando +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de despachar
• Empujándole conjugación de empujar, gerundio de empujar: empujando +le, verbo transitivo, gerundio de empujar
• Espoleándole conjugación de espolear, gerundio de espolear: espoleando +le, verbo transitivo, gerundio de espolear
• Estimulándole conjugación de estimular, gerundio de estimular: estimulando +le, verbo transitivo, gerundio de estimular
• Impeliéndole conjugación de impeler, gerundio de impeler: impeliendo +le, verbo transitivo, gerundio de impeler
• Impulsándole conjugación de impulsar, gerundio de impulsar: impulsando +le, verbo transitivo, gerundio de impulsar
• Instándole conjugación de instar, gerundio de instar: instando +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, gerundio de instar
• Moviéndole conjugación de mover, gerundio de mover: moviendo +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de mover
• Urgiéndole conjugación de urgir, gerundio de urgir: urgiendo +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, gerundio de urgir