Sinónimos y Antónimos de Prorrogándosele

A continuación se muestran los Sinónimos y Antónimos de prorrogándosele ordenados por sentidos. Si tienes duda sobre alguna palabra, puedes hacer clic sobre ella para conocer su significado.

Sinónimos de prorrogándosele

Prorrogándosele Como verbo, conjugación de prorrogar, gerundio de prorrogar: prorrogando +se +le.

1 En el sentido de Dilatándosele

  • Dilatándosele conjugación de dilatar, gerundio de dilatar: dilatando +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de dilatar

2 En el sentido de Siguiéndosele

Ejemplo: Sucedió después que Milón mató a Clodio, y siguiéndosele causa de homicidio, nombró por su defensor a Cicerón. El Senado, por temor de que, puesto en riesgo un hombre ilustre y altivo como Milón, se moviera algún alboroto en la ciudad, permitió a Pompeyo que presidiera éste y otros juicios, procurando tranquilidad al pueblo y seguridad a los jueces. Guarneció éste antes del día la plaza y todas sus avenidas con soldados, y Milón, recelando que Cicerón, turbado con aquel nunca usado espectáculo, podría estar menos feliz en su discurso, le persuadió que, haciéndose llevar a la plaza en litera, esperara allí tranquilamente hasta que se hubiesen reunido los jueces y se llenase la audiencia. Mas él, a lo que parece, no sólo no era muy osado entre las armas, sino que hablaba siempre en público con miedo, y con dificultad se vio libre de la agitación y el temblor, hasta que a fuerza de esta clase de contiendas su elocuencia adquirió firmeza y asiento. Aun así, defendiendo a Licinio Murena, acusado por Catón, con el empeño de exceder a Hortensio, que había sido muy aplaudido, no descansó un momento en toda la noche, y quebrantado con el demasiado estudio y la falta de sueño, fue tenido por inferior a aquel. Entonces, pues, saliendo de la litera para la causa de Milón, al ver a Pompeyo sentado en el Tribunal como en un ejército, y toda la plaza alrededor llena de resplandecientes armas, se asustó sobremanera, y con gran trabajo pudo empezar a hablar, temblándole todo el cuerpo y con la voz entrecortada, siendo así que el mismo Milón asistió al juicio con arrogancia y serenidad, sin haber querido dejarse crecer el cabello ni tomar el vestido de duelo, lo que parece no haber sido la menor causa de que se le condenase. Mas en esta ocasión antes se acreditó Cicerón de buen amigo que de tímido y cobarde.

  • Siguiéndosele conjugación de seguir, gerundio de seguir: siguiendo +se +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de seguir
  • Manteniéndosele conjugación de mantener, gerundio de mantener: manteniendo +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de mantener

3 En el sentido de Suspendiéndosele

  • Suspendiéndosele conjugación de suspender, gerundio de suspender: suspendiendo +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de suspender

4 En el sentido de Parándosele

Ejemplo: Además de haberle socorrido con tanta largueza, un tal Beleo le proveyó de barco, y escribiendo en una tabla la serie de estos sucesos, la colocó en el templo, desde donde montando Mario en la nave, dio vela con próspero viento. Casualmente aportó a la isla Enaria, donde encontró a Granio y los demás amigos, y con ellos navegó para el África. Faltóles la aguada y les fue preciso tocar en la Sicilia, cerca de Ericina, y hallándose por casualidad guarneciendo aque- llos puntos un cuestor romano, estuvo en muy poco el que diese muerte a Mario al saltar en tierra, la dio, sin embargo, a unos diez y seis de los que salieron a tomar agua. Zarpando de allí Mario a toda priesa, y atravesando el mar, llegó a la isla Meninge, donde primero tuvo noticia de que el hijo se había salvado con Cetego y se había dirigido a Hiempsal, rey de los Númidas, en demanda de socorro. Respirando con estas nuevas se alentó para pasar de la isla a Cartago. Mandaba a la sazón las armas en el África Sextilio, varón romano, que no había recibido de Mario ni injuria ni beneficio, pero de quien éste esperaba algún favor por pura compasión. Mas apenas había bajado a tierra con unos cuantos, le salió al encuentro un lictor y, parándosele delante, le dijo de este modo: “Te intima ¡oh Mario! el pretor Sextilio que no pongas el pie en el África, y que de lo contrario sostendrá los decretos del Senado, tratándote como enemigo de los Romanos.” Al oírlo, Mario se quedó de aflicción y congoja sin palabras, y estuvo largo rato inmóvil, mirando con indignación al lictor. Preguntóle éste qué decía y qué contestaba al general. Entonces, dando un profundo suspiro: “Dile- le respondió-que has visto a Mario fugitivo sentado sobre las rutas de Cartago”, poniendo con razón en paralelo la suerte de esta ciudad y la mudanza de su fortuna para que sirviera de ejemplo. En tanto, Hiempsal, rey de los Númidas, estando en sus resoluciones a dos haces, trató con consideración al joven Mario, pero cuando quería marchar le detenía siempre con algún pretexto, y desde luego podía discurrirse que no había un buen fin para esta detención. Con todo, por uno de aquellos sucesos que no son raros pudo salvarse, porque siendo este mozo de muy recomendable figura, una de las amigas del rey sentía mucho verle padecer sin motivo, y esta compasión era un principio y pretexto de amor. Mario, en los primeros momentos, la desairó, pero cuando ya vio que su suerte no tenía otra salida, y que aquella mujer obraba más de veras que lo que correspondía a un mal deseo pasajero, condescendió con su buena voluntad, y facilitándole ella la evasión, y huyendo con sus amigos, se encaminó al punto donde su padre se hallaba. Luego que recíprocamente se saludaron, caminando por la orilla del mar, se ofrecieron a su vista unos escorpiones que entre sí peleaban, lo que a Mario pareció mala señal, subiendo, pues, en un barco de pescador, hicieron viaje a Cercina, isla que no dista mucho del continente, fue tan poco lo que se adelantaron, que cuando daban la vela vieron venir soldados de a caballo de los del rey corriendo al mismo sitio donde se embarcaron, por lo que le pareció a Mario haberse librado de un peligro que en nada era inferior a los otros.

  • Parándosele conjugación de parar, gerundio de parar: parando +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de parar
  • Deteniéndosele conjugación de detener, gerundio de detener: deteniendo +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de detener

5 En el sentido de Ampliándosele

  • Ampliándosele conjugación de ampliar, gerundio de ampliar: ampliando +se +le, verbo transitivo, gerundio de ampliar
  • Extendiéndosele conjugación de extender, gerundio de extender: extendiendo +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de extender
  • Concediéndosele conjugación de conceder, gerundio de conceder: concediendo +se +le, verbo transitivo, gerundio de conceder
  • Dilatándosele conjugación de dilatar, gerundio de dilatar: dilatando +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de dilatar
Sinónimo de prorrogándosele

Antónimos de prorrogándosele

Prorrogándosele Como verbo, conjugación de prorrogar, gerundio de prorrogar: prorrogando +se +le.

1 En el sentido de Adelantándosele

Ejemplo: concupiscencias, adelantándosele cada día los crecimientos de sus desordenadas pasiones,.

  • Adelantándosele conjugación de adelantar, gerundio de adelantar: adelantando +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de adelantar
  • Cumpliéndosele conjugación de cumplir, gerundio de cumplir: cumpliendo +se +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de cumplir
Antónimos de prorrogándosele

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