Ejemplos con vulgares

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Belarmino consideraba la poesía y la oratoria como las formas más vulgares de dicción.
En ocasiones se discutían hechos, o se desenterraban expedientes, tras de los cuales aparecía la honra de algún diputado enemigo en el mismísimo traje que llevar suelen a la cárcel o a presidio los reos vulgares.
Y no será poca mi suerte si no me interrumpe más de una vez para decirme: Y a mí ¿qué me cuenta usted? ¡Si me lo sé de corrido mucho ha! ¡Si ese tipo y cuantos con él se rozan viven en mi calle! ¡Desdichado inconveniente que toca todo aquel que falto de ingenio, como yo, para inventar personajes y escenas , busca el asunto de sus prosaicas relaciones en los hechos vulgares y tangibles de la vida real y práctica de los hombres y de los pueblos!.
Los que han llegado a saborear otros rasgos de Pereda, todavía de más singular y exquisita literatura, de emoción trágica e intensa, de cruda expresión y ardiente colorido, los que recuerdan, quizá con lágrimas, y las mejores escenas de , aquí hallarán la misma grandeza y el mismo brío, la misma arrogancia, casi épica, con que el autor realza y ennoblece las catástrofes vulgares y los más desdeñados esfuerzos del trabajo humano, dando nobilísimos ejemplos de una poesía verdaderamente cristiana y verdaderamente moderna.
Ella conservaba perpetuamente la expresión satisfecha, candorosa y benigna que suelen llevar aparejada los rostros de facciones vulgares cuando el estómago está sano y bien repleto.
Estas vestiduras no son la misma deidad, pero participan, habiéndolas llevado ella consigo, de su alteza de divina, y tienen la virtud de elevar a quien las posee por encima de las cosas vulgares.
El sentido y la experiencia vulgares serían suficientes para establecer por sí solos esa sencilla relación.
La civilización de un pueblo adquiere su carácter, no de las manifestaciones de su prosperidad o de su grandeza material, sino de las superiores maneras de pensar y de sentir que dentro de ellas son posibles, y ya observaba Comte, para mostrar cómo en cuestiones de intelectualidad, de moralidad, de sentimiento, sería insensato pretender que la calidad pueda ser substituída en ningún caso por el número, que ni de la acumulación de muchos espíritus vulgares se obtendrá jamás el equivalente de un cerebro de genio, ni de la acumulación de muchas virtudes mediocres el equivalente de un rasgo de abnegación o de heroísmo.
La proposición de buscar una sirvienta para los más vulgares menesteres irritó a la alemana.
Pedro era bueno, y comenzó a alabarle, no el rostro, iluminado ya por aquella luz de muerte que atrae a las almas superiores y aterra a las almas vulgares, sino el ajuar de niño a que estaba poniendo Ana las últimas cintas.
La estabilidad de la residencia en un punto determinado, los lazos establecidos, cada día más firmes, y que hubieran sido sin duda lazos de fervoroso afecto respecto de un hombre que tan fácilmente cautivaba el corazón de los otros, la posibilidad de una posición económica relativamente holgada, que para ello tenía aptitudes, condiciones, simpatía, relaciones e inteligencia bastantes, aunque tal vez no el carácter que se necesita para estas apacibles empresas, un tanto vulgares, todo esto lo renunció, momento tras momento, un día tras otro de su vida.
Y al día siguiente de todo este aparato teatral, cuando se apagan las luces e incensarios y la iglesia recobra su aspecto vulgar, la vida mísera y la intriga para ganarse el pan: ¡siete duros al mes por aguantar a todas horas a unas pobres mujeres con el humor agriado por el encierro, vulgares como criadas de servicio, que pasan la vida averiguando en el locutorio lo que ocurre en la ciudad y fabricando porquerías dulces para obsequiar a los señores canónigos y a las familias protectoras de la casa! ¡Y aún hay curas que envidian, que ladran de hambre contra mí por la dichosa capellanía de monjas, y me tienen como un adulador del palacio arzobispal, no comprendiendo de otra manera que siendo tan joven haya pescado esta prebenda que me permite vivir en Toledo con siete durazos mensuales!.
Vistióse sencillamente, siempre con aquel prolijo cuidado de los detalles pequeños que desprecian los talentos vulgares y tienen en mucho los privilegiados y prácticos: una modesta falda de seda negra, un abriguito de terciopelo con pieles y la mantilla recogida por completo sobre los hombros, chiffonné, con mucha gracia, cubriendo las blondas del velo parte del rostro, pero dejando ver perfectamente los rojos pelitos, contraseña suya característica, que cuidó muy bien de dejar a la vista con cálculo prudentísimo, para que en caso de oscuridad o de duda pudieran todos reconocerla.
Gorjeaban alegremente, como pájaros que despiertan, pero sus trinos no podían ser más vulgares.
Fina y correcta como su esposo, elegante por naturaleza y educación, desdeñosa como él para con las gentes vulgares y ordinarias, la señora doña Gabriela poseía el rarísimo don de hacerse amar de todos, sin que para ello empleara lisonjas y lagoterías.
Y por este estilo otras frases vulgares que Fortunata oía con indiferencia y que contestaba de un modo desdeñoso.
Su turbación le obligaba a refugiarse en los temas vulgares ¡Vaya que son pesados estos pobres! Parece que hay misa, porque se oye la campanilla de alzar Es bonita la casa, y alegre, sí señor, alegre.
Amiga míale dijo Ballester, no tema usted que la mortifique con consuelos vulgares.
Que a ella y a mí se nos han revelado los misterios inefables, digo nos llevan a un éxtasis delicioso, de que no pueden participar las personas vulgares.
Presentábase un problema grave, cuya solución no estaba al alcance de los entendimientos vulgares.

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