Ejemplos con viéndole

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Los chiquillos, viéndole cautivo, rebuznan para que él rebuzne.
Pero su familia sabía aprovecharse de esta amistad, especialmente su yerno, el , un camándulas, según decía la vieja, que hacía dinero hasta de las telarañas del templo, una hormiga insaciable que, valiéndose de la amistad del cardenal y su suegra, iba adquiriendo nuevos privilegios, sin que sacerdotes y sacristanes osasen la menor protesta contra él viéndole tan bien protegido.
Al finalizar la misa, los cantores y demás gente menuda del coro, que eran los únicos que osaban mirarle, se alarmaron viéndole palidecer, levantarse con la faz desencajada, llevándose las manos al pecho.
Todo se redujo a que le olvidasen, viéndole, género de olvido que ocurre con frecuencia.
El doctor, viéndole siempre callado, contemplando a su madre con estúpida adoración, había declarado que el niño era tan bruto como su padre, y cuando más, podría servir para el comercio.
Viéndole correr, se reían Izquierdo y el.
Lo peor fue que viéndole su mujer tan retortijado y hecho todo una , creyó que tenía el dolor espasmódico que le solía dar, y como el mejor remedio para eso eran las friegas, Nicanora le propuso dárselas, y al oír tal proposición, tembláronle a Ido las carnes, viéndose descubierto y perdido.
Los felices esposos contaban con él este mes, el que viene y el otro, y estaban viéndole venir y deseándole como los judíos al Mesías.
¿Pero qué?, ¿también vas a dar vueltas de carnero?dijo asustada doña Lupe, viéndole apoyar las manos en el sofá y doblar luego la cabeza hasta tocar con ella la gutapercha.
Al amanecer, viéndole en profundo letargo, levantose cautelosamente y echó mano al puñal y las papeletas.
¿Tienes jaqueca? le preguntó su mujer, viéndole desplomarse en una silla y apoyar la cabeza en las manos.
Viéndole tan sumergido en su tristeza, su señora tía le dijo: Vamos, hombre, no te pongas así.
Viéndole Fortunata en aquel apuro, acudió a remediarlo, diciendo: Comprendido, comprendido.
Viéndole que se conmovía, la chulita no pudo aguantar más, y soltó el trapo a llorar.
Pasados los veinte años, se vigorizó un poco, aunque siempre tenía sus arrechuchos, y viéndole más entonado, Juan Pablo determinó darle una carrera para que no se malograse como él se malogró, por falta de una dirección fija desde la edad en que se plantea el porvenir de los hombres.
Izquierdo miró al patio donde jugaban varios chicos, y no viéndole por ninguna parte, soltó un gruñido.
En esto que se detuvo, llegó Sancho, y, viéndole en talle de acometer al bien formado escuadrón, le dijo:.
Hallóle paseándose por el patio de su casa, y, viéndole, se dejó caer ante sus pies, trasudando y congojosa.
Sancho Panza, que jadeando le iba a los alcances, viéndole caído, dio voces a su moledor que no le diese otro palo, porque era un pobre caballero encantado, que no había hecho mal a nadie en todos los días de su vida.
En diciendo esto, comenzó a llorar tan amargamente que a todos nos movió a compasión, y forzó a Zoraida que le mirase, la cual, viéndole llorar, así se enterneció que se levantó de mis pies y fue a abrazar a su padre, y, juntando su rostro con el suyo, comenzaron los dos tan tierno llanto que muchos de los que allí íbamos le acompañamos en él.
Dorotea, que era discreta y de gran donaire, como quien ya sabía el menguado humor de don Quijote y que todos hacían burla dél, sino Sancho Panza, no quiso ser para menos, y, viéndole tan enojado, le dijo: Señor caballero, miémbresele a la vuestra merced el don que me tiene prometido, y que, conforme a él, no puede entremeterse en otra aventura, por urgente que sea, sosiegue vuestra merced el pecho, que si el señor licenciado supiera que por ese invicto brazo habían sido librados los galeotes, él se diera tres puntos en la boca, y aun se mordiera tres veces la lengua, antes que haber dicho palabra que en despecho de vuestra merced redundara.
Este sitio escogió el Caballero de la Triste Figura para hacer su penitencia, y así, en viéndole, comenzó a decir en voz alta, como si estuviera sin juicio:.
Y, viéndole don Quijote de aquella manera, con muestras de tanta tristeza, le dijo:.
Viéndole, pues, caído en el suelo, y que ya los pastores se habían ido, bajó de la cuesta y llegóse a él, y hallóle de muy mal arte, aunque no había perdido el sentido, y díjole:.
Y la compasiva de Maritornes, viéndole tan fatigado, le pareció ser bien socorrelle con un jarro de agua, y así, se le trujo del pozo, por ser más frío.
Viéndole así don Quijote, le dijo:.
Acabó en esto de encender el candil el cuadrillero, y entró a ver el que pensaba que era muerto, y, así como le vio entrar Sancho, viéndole venir en camisa y con su paño de cabeza y candil en la mano, y con una muy mala cara, preguntó a su amo:.
Viéndole en pie su amo, le dijo:.
Aquí dijo, en viéndole, don Quijote podemos, hermano Sancho Panza, meter las manos hasta los codos en esto que llaman aventuras.
Antojósele en esto a uno de los arrieros que estaban en la venta ir a dar agua a su recua, y fue menester quitar las armas de don Quijote, que estaban sobre la pila, el cual, viéndole llegar, en voz alta le dijo:.

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