Ejemplos con veáis

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Al duque y a ti os recomiendo que cuando le veáis en la calle, y esto tiene que venir necesariamente, le busquéis un asilo, y allí le enviéis aquellas cosillas imprescindibles a su vanagloria, sin las cuales no podría vivir.
Al volver hacia el Congreso decía yo para mi sayo, mirando al porvenir: Republicanos condenados hoy a larguísima noche: cuando veáis amanecer vuestro día, sed astutos y trágicos.
En mí no veáis ciencia, en mí no veáis la vana sabiduría que adquiere en los libros, obra comúnmente de la superchería o del orgullo, en mí no veáis más que amor, que es la fuente de todo bien, manantial que nace en la grada más alta del Trono del Altísimo y viene murmurando suaves promesas hasta nuestras almas sedientas.
No veáis en mi pobre discurso primores de inteligencia, ni recursos de erudición, ni ornato de filigranas retóricas, no veáis más que ardor de fe, y sinceridad de creyente postrado ante los altares de Dios.
Fue liberal, fue magnánimo, y para que veáis cuánto me estimaba y en qué opinión tan alta me tenía, copio lo que momentos antes de mi partida me dijo, y lo que me aconsejó y recomendó con paternal solicitud.
Ya sé que tú y Nicasia os pondréis a chiflar de miedo cuando me veáis metiéndole las espuelas para que corra más.
Pero no temáis que antes de la hora fatal os veáis inmolada por la mano de torpes sicarios.
Ése es el último papel que escribió el desdichado, y, porque veáis, señor, en el término que le tenían sus desventuras, leelde de modo que seáis oído, que bien os dará lugar a ello el que se tardare en abrir la sepultura.
Buenos señores, cuan encarecidamente puedo, os suplico que no interrumpáis un razonamiento que quiero haceros, hasta que veáis que os disgusta y enfada, que si esto sucede, con la más mínima señal que me hagáis pondré un sello en mi boca y echaré una mordaza a mi lengua.
Yo os agradezco, señor caballero, el deseo que mostráis tener de favorecerme en mi gran cuita, bien así como caballero, a quien es anejo y concerniente favorecer los huérfanos y menesterosos, y quiera el cielo que el vuestro y mi deseo se cumplan, para que veáis que hay agradecidas mujeres en el mundo.
¿No os dije yo, señores, que este castillo era encantado, y que alguna región de demonios debe de habitar en él? En confirmación de lo cual, quiero que veáis por vuestros ojos cómo se ha pasado aquí y trasladado entre nosotros la discordia del campo de Agramante.
Soy el desdichado Cardenio, a quien el mal término de aquel que a vos os ha puesto en el que estáis me ha traído a que me veáis cual me veis: roto, desnudo, falto de todo humano consuelo y, lo que es peor de todo, falto de juicio, pues no le tengo sino cuando al cielo se le antoja dármele por algún breve espacio.
Debajo del cono de nieve, colocad, aunque no las veáis, una meseta y unas hondonadas interiores, donde hay misteriosas lagunas, nacimientos de grandes ríos y resguardados ventisqueros.
Cuando me veáis inmóvil, frío y como muerto, sólo entonces, tenedlo bien entendido, me separaréis los dientes con el cuchillo, me echaréis en la boca ocho o diez gotas de ese licor, y acaso volveré a la vida.
-Escuchad: ese deseo es imposible, desechadlo, porque no hay ejemplo de que haya bajado una sola vez el gobernador al calabozo de un preso, pero si os portáis cuerdamente se os concederá pasear, con lo que acaso algún día veáis al gobernador, y entonces podréis hablar con él.
,Hamlet:Venid, sentaos y no saldréis de aquí, no os moveréis, sin que os ponga un espejo delante en que veáis lo más oculto de vuestra conciencia.
- ¿Hacienda vuestra? Y ¿qué hacienda tenéis vos, que no la hayáis ganado con la que llevastes en mi dote? Y son míos la mitad de los bienes gananciales, mal que os pese, y dellos y de la dote, si me muriese agora, no os dejaría valor de un maravedí, porque veáis el amor que os tengo.
,Gertrudis:Os quedo muy agradecida, señores, y os pido que veáis cuanto antes a mi doliente hijo.
Cuando os veáis en su presencia y os interrogue acerca de vuestro oficio y de las ganancias realizadas en el país de los rumís, le diréis:.
cuando a otra luz me veáis,.
-Para que veáis que no exagero -dijo-, aquí está el recibo que me dejó, comprometiéndose a pagarme.
Yo soy Agrajes, mira bien que no he dicho tal, que a mí no se me da nada que ahora ni nunca le veáis, y siempre andáis diciendo: .
Pensáis que es huesos la muerte y que hasta que veáis venir la calavera y la guadaña no hay muerte para vosotros, y primero sois calavera y huesos que creáis que lo podéis ser.
-Lucifer manda que porque tengáis que contar en el otro mundo, que veáis su camarín.
Y porque veáis cuáles sois los hombres desgraciados y cuán a peligro tenéis lo que más estimáis, hase de advertir que las cosas de más valor en vosotros son la honra, la vida y la hacienda.
os prometo que veáis.
-Así es verdad -respondió Andrés-, y ya la dejáis a mano derecha, casi veinte leguas de aquí, porque veáis cuán derecho camino llevábades si allá fuérades.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba