Ejemplos con tropelías

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Una vez aprovisionadas las dos naves, estas vuelven nuevamente en dirección de Panamá para intentar detener las tropelías de Drake, pero ya era demasiado tarde, porque éste andaba asaltando ciudades y robando barco por las costas mexicanas y californianas.
Varias fueron las iniciativas tomadas por parte de las autoridades para acabar con semejantes tropelías, pero todas resultaban estériles tentativas de encauzar por el camino de la rectitud a quienes cometían estas fechorías.
Como es habitual en las historietas humorísticas de Bruguera, el protagonista suele terminar recibiendo golpes de su jefe como castigo por sus tropelías.
Durante todo el período de la Guerra Fría le fue servil a los intereses norteamericanos a cambio de hacer vista gorda en cuanto a sus graves tropelías.
Un factor aparte fue el bandolerismo, que se hizo presente en varios hogares, saqueando, asesinando y cometiendo otras tropelías.
Rendida la ciudad sin combate, los vencedores, entre otras tropelías, prendieron fuego a la Biblioteca.
Muchos fueron los gobernadores que trataron de poner fin a sus tropelías, hasta que alparecer, una flota de mercaderes barceloneses lo apresó.
Afortunadamente el incidente se solventó con rapidez, ya que los soldados de Aguirre lo abandonaron porque ninguno de ellos quería seguir a su lado por las tropelías y crímenes que había cometido aquel capitán, convertido en un loco tirano.
Las tropas francesas que tomaron Uclés se empeñaron en un salvaje saqueo, cometiendo todo tipo de tropelías sobre la población local que empañó el gran triunfo logrado por las tropas de Víctor.
Verdad que se vieron defraudados, pues el nuevo alcalde no quiso de ningún modo poner al aire los cimientos de las casas de sus enemigos, como había hecho Maza, ni cometer otra porción de tropelías que le exigían.
Y a la cuenta que han de ser muchos, porque, a lo que parece, la Reina ha determinado declararle la guerra al Moro, por no sé qué tropelías, y hemos de tener en la Corte movimiento de tropas, que en Madrid pienso yo que se juntarán las de toda España para ir a esa guerra, debajo de las banderas de los Católicos Reyes doña Isabel y don Francisco.
¡Horrible espectáculo se presentó a nuestros ojos en el y puerta del ! La canalla que en las angustias de la ciudad hallaba ocasión para sus tropelías entró a media noche, cebándose en los pobres hebreos.
Al templo se iba a orar un poco a Dios y a divertirse, olvidando las guerras, violencias y tropelías del exterior.
Quijote le confiara había cometido mil tropelías electorales para sacar diputado a Don Bruno, si fue un gobernador muy parcial y más devoto de sus amigos que del procomún, en el terreno de los intereses conservó inmaculada pureza, y su conciencia salió de allí tan limpia como sus bolsillos.
En Madrid, los milicianos sublevados habían cometido mil tropelías, asesinando generales y ministros.
Increpóle sobre esto Clodio, y respondiéndole Cicerón que había sido contra ley el que de los patricios hubiera pasado el tribunado de la plebe y que, por tanto, no debía tener valor nada de lo hecho por él, se ofendió de esta respuesta Catón y la contradijo, no porque se pusiese de parte de Clodio o dejase de estar mal con sus tropelías, sino por parecerle duro y violento que el Senado decretase la abrogación de tantas y tales determinaciones y decretos, entre los que se contaba el encargo que el mismo Catón había desempeñado en Chipre y Bizancio.
-¡Válate Dios por cuerda -decía yo-, que tales tropelías haces!.
Cuando gentes de la Iglesia cometerán tropelías.
Porque sus excelencias, a trueque de salvar los venerandos ''principios'' de la revolución, no han temido aparecer a los ojos de los hombres inexpertos como los más dignos émulos del ''gran elector'', y muy por cima de González Bravo en punto a tropelías y arbitrariedades.
en fin, cuanto en casos tales es costumbre exagerar en favor del oprimido, estimulado el narrador, sin conocerlo, de esa hidalguía inexplicable que flota, aun entre la misma canalla, sobre todas las barbaridades y tropelías del más fuerte, llámese como se quiera.
Y anda con que «el caso era infame,» y dale con que «había que poner coto a esas tropelías, para honra de la revolución.
Quiso Catón contradecir estas tropelías, y César lo hizo llevar a la cárcel, pensando que apelaría a los tribunos de la plebe, pero aquél marchó tranquilo sin hablar palabra, y César, viendo que no sólo los primeros ciudadanos lo llevaban a mal, sino que la plebe, movida del respeto a la virtud de Catón, seguía con silencio y abatimiento, rogó en secreto a uno de los tribunos que le pusiera en libertad.
Timeo refiere que los Siracusanos despidieron ignominiosa y afrentosamente a Filipo, por abominar de su codicia e insaciabilidad durante el mando, y muchos han escrito de las injusticias y tropelías que Fárax el Esparcíata y Calipo el Ateniense pusieron por obra, aspirando a dominar en Sicilia, ¿y qué hombres eran éstos, o cuáles sus hazañas, para tales esperanzas, cuando el uno había adulado a Dionisio ya en decadencia, y Calipo era uno de los extranjeros asalariados por Dión? Mas Timoleón, enviado por general a los Siracusanos que le habían pedido y suplicado, y que no buscaba mando, sino que le era debido el que admitió de los que voluntariamente lo pusieron en sus manos, con la destrucción de déspotas injustos puso término y fin a su generalato y autoridad.
El más distinguido entre los que le hacían tiro y le miraban con envidia era aquel Marco Manlio, que fue el primero a arrojar de la eminencia a los Celtas, cuando de noche intentaron asaltar el Capitolio, y que por esto tuvo el sobrenombre de Capitolino, porque aspirando a ser el primero entre los ciudadanos, y no pudiendo adelantarse en gloria a Camilo por medios honestos, recurrió, para abrirse camino, a la tiranía, al medio común y usado de ganarse la muchedumbre, y especialmente los oprimidos con deudas, auxiliando y defendiendo a unos contra los prestamistas, y haciendo libres a otros a fuerza abierta, hasta estorbar que se les reconviniese según derecho, de tal manera, que en breve tiempo tuvo a su disposición un gran número de la gente perdida, que llegó a inspirar miedo a los buenos ciudadanos con su osadía y con sus alborotos y tropelías en las juntas públicas.
Y, todo, sin que nadie pudiera dar el dato más vago sobre la filiación de alguno de los bandidos que tantas tropelías cometían, ni siquiera el menor indicio que pudiera facilitar en algo las indagaciones.
El teniente alcalde se había puesto en campaña con cuatro soldados de la partida y habían empezado las tropelías y desastres.
» Pasaron adelante, y entre varias tropelías del gusto,.
muy frecuentado en esta era para ver las humanas tropelías y las tramoyas tan introducidas.
Por lo demás, no toda la cristiandad rechaza el Temple, pues no se os esconde que el sabio rey de Portugal ha enviado sus embajadores al Papa para protestar de las tropelías y maldades de que está siendo objeto esta ilustre milicia.
¡Lo mismo, Juan! Porque en estos desdichados lugares, las venganzas y las tropelías se cometen por riguroso turno, y éste es el favor que debe Cumbrales a sus representantes.

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