Ejemplos con sazón

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Todas las mujeres, en llegando a cierta edad, si son amorosas todavía, como no están en sazón de que las amen y ellas no aciertan a vivir sino en la atmósfera del amor, se perecen por proteger y concertar amores ajenos.
Era la sazón otoñal, de color de miel y niebla aterciopelada y argentina, a manera de vello, con que la tierra estaba como un melocotón maduro.
Era mucho más joven que el marido, mantecosita, frescota y en sazón todavía de hacerles la boca agua a los aficionados a manjares suculentos y a la Venus pingüe.
Corría el mes de mayo a la sazón, y el follaje, los pájaros, las flores y el céfiro que los columpiaba, llenaban toda la campiña.
Abríase, a la sazón, una campaña electoral para padres de la patria, y, según los sujetos de quienes vamos tratando, nada más eficaz contra la tormenta que les amenazaba, que enviar al Parlamento , y ricos e independientes, por contera.
Y él era representante de un distrito rural! Pero tenía comprometida la mitad de su fortuna, acaso toda ella al día siguiente, en un negocio cuya única garantía era la conservación del Ministerio que le había metido en el ajo, Ministerio a la sazón tan inseguro por las deserciones ocurridas en sus filas, que un solo voto de más o de menos podía salvarle o perderle.
¡Ya alcanza mi amo cómo no está la sazón para hacerse a la mar!.
Pero, lo mismo que el difunto tío , sentía la embriaguez de la tierra, cada vez deseaba abarcar más con su trabajo, y aunque era algo pasada la sazón, pensaba remover al día siguiente la parte de terreno que permanecía inculta a espaldas de la barraca, para plantar en ella melones, cosecha inmejorable, a la que su mujer sacaría muy buen producto llevándolos, como otras, al Mercado de Valencia.
¿Con qué chistes se descolgará ahora su papá, a los doce o trece años de muerto, para que ella se ría tan fuera de sazón?.
Acisclo, con artes maquiavélicas, no hubiera atizado la discordia, dándole pábulo con ingeniosos chismes, diestramente divulgados, y no hubiera en sazón oportuna levantado bandera de enganche, a cuya sombra se fueron acogiendo y alistando los que se creían desairados o mal pagados de sus afanes.
Su caballo no llevaba ímpetu bastante y hubiera caído en ella, si el Padre, conociéndolo, no hubiera llegado en sazón, excitando el caballo con el látigo, y con el ejemplo, porque saltó primero.
Fué el caso,responda de la historia el señor alcalde,que mi tía residió en Pluviosilla varios años, a la sazón que mi abuelo desempeñaba allí un importante papel político.
El sacerdote que la tomó bajo su protección la puso allí, al verse obligado a desempeñar la cura de almas en un pueblo de la sierra, que a la sazón estaba infestada de guerrilleros y bandidos.
Herrera, un anciano que a la sazón apacentaba en un pueblecillo de la sierra numerosa grey de labradores, pero la señora callaba, sin que ni ruegos ni súplicas le hicieran abrir los labios.
Tía Pepa, siempre tan parladora, enmudeció como los pajarillos del corredor, silenciosos y tristes a la sazón por el cambio de pluma, la enferma nos parecía más abatida que de ordinario, y Angelina salía y entraba, arreglando los equipajes, mustia y cabizbaja.
A la sazón salía Ricardo, vióle Teresa, y la pobre niña se encendió como una amapola, bajó los ojos, y se adelantó.
Era a la sazón más paisano que militar y más eclesiástico que lego.
Todo iba a pedir de boca, y lo que faltaba era concluir la carrera y Al llegar aquí, un pensamiento que desde el principio de aquellos amores tenía muy guardadito, porque no quería manifestarlo sino en sazón oportuna, se le vino a los labios.
Era persona de buen juicio y muy oportunista, quiero decir que no gustaba de hacer cosa ninguna fuera de sazón, y para calentarle las orejas a su sobrino no era buena hora la media noche.
El edificio de las Micaelas había sido una casa particular, a la que se agregó un ala interior costeando dos lados de la huerta en forma de medio claustro, y a la sazón se le estaba añadiendo por el lado opuesto la iglesia, que era amplia y del estilo de moda, ladrillo sin revoco modelado a lo mudéjar y cabos de cantería de Novelda labrada en ojival constructivo.
Más de dos horas estuvieron charlando los que fueron amantes, y ella no paraba el pico refiriendo los malos tratos que le daba el hombre que a la sazón era su dueño.
Nervioso, clarorepitió Jacinta, y Barbarita, que a la sazón entraba, también dijo: ¿Qué ha de ser sino nervioso?.
No había razón para que ella, que sabía presentarse como la primera, dejase de alternar con las damas que seguían a Guillermina cual las ovejas siguen al pastor A mayor abundamiento, en lo tocante a ropa estaba a la sazón la viuda de Jáuregui en excelentes condiciones.
El pensar que tal vez estaría a la sazón la señora de Rubín jugando una gran trastada al decoro de la familia, la mortificaba, sí, pero no tanto como el ver que no la consultaba ni le pedía consejo sobre aquello desconocido y oscuro que sin duda le ocurría.
Para tratar de esto y acordar lo más conveniente, llamó a Juan Pablo, que a la sazón había pasado de Penales a Sanidad, y podría tal vez poner a su hermano en Leganés, en un departamento de distinguidos, con pago de media pensión o quizás sin pagar un cuarto.
Esto no lo oyó Rubín, que a la sazón estaba jugando a las damas con Izquierdo.
Pero en aquella sazón, todo esto era futuro y sólo se presentaba a la mente embrutecida de como presentimiento indeciso de glorias y bienandanza.
Entró a la sazón Moreno Isla, y le recibieron con exclamaciones de alegría.
Sus lindos ojos estaban ya declarando la sazón de su alma o el punto en que tocan a enamorarse y enamorar.
Huyendo del bullicio, dió con su cuerpo en una estancia destinada a tertulia, en la cual a la sazón no había alma viviente, y con indolencia se sentó junto a la ventana de ella, mirando a la calle.

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