Ejemplos con rodeada

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Recordó sus años infantiles en el colegio, rodeada de niñas más pobres que aprovechaban todas las ocasiones para molestarla, por envidia a su riqueza y por un odio aprendido de sus padres.
Valldemosa se presentó de pronto a su vista sobre la cumbre de una colina rodeada de montañas.
Cerca de ésta tiene su pequeña cabaña, rodeada de rocas que él ha cubierto con musgo y flores: allí vive como un ermita o como un salvaje, trabajando durante el día, leyendo algunos libros en algunos ratos, de noche, y siempre combatido por una tristeza tenaz.
En el tímpano, un relieve representaba a la Virgen rodeada de ángeles, vistiendo una casulla a San Ildefonso, piadosa leyenda repetida en varios puntos de la catedral, como si fuese el mejor de los blasones.
Junto a la puerta de la barraca estaba la esposa, rodeada de los pequeños, esperando impaciente, por ser ya pasada la hora de comer.
Debía ser la Virgen rodeada de ángeles: una obra del arte grosero y cándido de la Edad Media, algún voto de los tiempos de la conquista, pero unas generaciones picando la piedra para marcar mejor las figuras borradas por los años, y otras blanqueándola con escrúpulos de bárbara curiosidad, habían dejado la losa de tal modo que sólo se distinguía un bulto informe de mujer, la reina , que daba su nombre a la fuente: reina de los moros , como forzosamente han de serlo todas en los cuentos del campo.
En cambio, los hijos del doctor Pajares gozaron una niñez rodeada de atenciones.
Impresionábale el acento de verdad del dependiente, pero no podía dominar el temor respetuoso que le inspiraba una familia rodeada de los prestigios de la riqueza y de la elegancia.
La luna nueva se puso temprano, bajando al horizonte como una hoz, rodeada de aureola blanquecina que anunciaba más calor para el día siguiente.
Aquella mujer mimada por Dios, que la puso rodeada de ternura y bienandanzas en el lugar más sano, hermoso y tranquilo de este valle de lágrimas, solía decir en tono quejumbroso que.
Cuesta arriba se le hizo a la dueña ofrecer lo que el músico pedia, pero a trueco de cumplir el deseo que ya se le habia apoderado del alma, y de los huesos y médulas del cuerpo, le prometiera los imposibles que pudieran imaginarse: dejóle, y salió a hablar a su señora, y como vió su puerta rodeada de todas las criadas, les dijo que se recogiesen a sus aposentos, que otra noche habria lugar para gozar con ménos o con ningun sobresalto del músico, que ya aquella noche el alboroto les habia aguado el gusto.
La tierna Leonora aun no sabia lo que la habia acontecido, y así llorando con sus padres, les pidió su bendicion, y despidiéndose dellos, rodeada de sus esclavas y criadas, asida de la mano de su marido, se vino a su casa, y entrando en ella les hizo Carrizales un sermon a todas, encargándoles la guarda de Leonora, y que por ninguna via ni en ningun modo dejasen entrar a nadie de la segunda puerta adentro, aunque fuese el negro eunuco: y a quien mas encargó la guarda y regalo de Leonora, fué a una dueña de mucha prudencia y gravedad, que recebió como para aya de Leonora, y para que fuese superintendente de todo lo que en la casa se hiciese, y para que mandase a las esclavas y a otras dos doncellas de la misma edad de Leonora, que para que se entretuviese con las de sus mismos años asimismo habia recebido.

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