Ejemplos con revuelto

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Más de tres años de martirio llevaba la mujer de Simón al encontrarnos con ella de nuevo, no porque se fijase en que en la villa se hacía con ella lo que ella había hecho con los demás en la aldea, ni porque suspirara por volver a recuperar su pequeño trono abandonado, no, en fin, porque le atormentasen la memoria los atinados consejos del anciano señor cura, sino porque deseaba un campo más ancho en que explayarse, otro mundo más revuelto en que campar por lo que se era y no por lo que se había sido.
Logró la estirpe de los Mirandas teñirse de matices apagados y distinguidos, sobre cuyo fondo, así podía colocarse insignia blanca, como roja divisa, de suerte, que ni hubo situación que no les respetase, ni radicalismo que con ellos no transigiera, ni mar revuelto o bonancible en que con igual fortuna no pescaran.
Una joven cobriza, hermosa y sucia, con el pelo revuelto, grandes aros en las orejas y un delantal de rayas multicolores, bailó bajo el emparrado, moviendo en alto un pandero que era casi del tamaño de una sombrilla.
Una cobardía intelectual, el miedo al fuerte, hacía admirar todo lo de procedencia germánica, sin discernimiento alguno, en bloque, por la intensidad del brillo: el oro revuelto con el talco.
¡Alemania sobre el mundo! Pero en lo mejor de sus ilusiones caía en la fosa revuelto con otros camaradas que acariciaban los mismos ensueños.
Buscaban los abrigos abandonados sobre los muebles, olvidaban dónde habían dejado el sombrero, recogían los velillos rotos en el revuelto montón de prendas, y transcurrió más de media hora antes de que todos estuvieran listos.
De pronto, vio plantadas ante él, mascullando palabras ininteligibles y extendiendo vergonzosamente las manos, dos niñas entecas, dos cabezas con el pelo revuelto y erizado como espantables Medusas, mostrando las piernas enflaquecidas y desnudas por debajo de los guiñapos que las servían de faldas.
¡Qué insigne hombre era Nicolás! ¡Ocurrirle aquello! Tamizada por la religión, Fortunata volvería a la sociedad limpia de polvo y paja, y entonces ¿quién osaría dudar de su honorabilidad? El espíritu del sietemesino, revuelto desde el fondo a la superficie por la pasión, como un mar sacudido por furioso huracán, se corría, digámoslo así, de una parte a otra, explayándose en toda idea que se le pusiese delante.
Doña Lupe hizo esfuerzos por atraer hacia su paladar, con la lengua y con los rechupidos de sus labios, lo que en el fondo del pocillo quedaba, y conseguido esto al fin, acabó así: Con estos disparates sacrílegos estuve toda la noche en vilo, horrorizada, el estómago revuelto, y deseando que el día llegara.
Papitos entró, y su ama le dijo que hiciera una taza de té, porque tenía el estómago revuelto.
Hacía una mañana hermosísima, sobre todo para aquellos felices mortales que no tuvieran fijos sus ojos en la negrura del revuelto mar de las pasiones, sino que hubiesen preferido salir al campo a espaciar su vista y su alma por el sublime templo de la Naturaleza, por la pintada Tierra, llena de prodigios, por la rutilante bóveda del Cielo, y por el propio cielo de una conciencia suficientemente limpia para poder reflejar las misteriosas visiones de lo Infinito.
No respondió don Quijote palabra, ni los caballeros esperaron a que la respondiese, sino, volviéndose y revolviéndose con los demás que los seguían, comenzaron a hacer un revuelto caracol al derredor de don Quijote, el cual, volviéndose a Sancho, dijo:.

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