Ejemplos con retrocedo
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Kaibil es un vocablo de lengua mam que significa aquel que tiene la fuerza y la astucia de dos jaguares , tienen como lema: Si avanzo, sígueme, si me detengo, aprémiame, si retrocedo mátame.
En esta novela Asimov resuelve de forma brillante la paradoja temporal ¿Qué pasaría si retrocedo al pasado y, de alguna manera, provoco la muerte de mis abuelos? ¿Cómo puedo entonces estar yo vivo?.
Cuelga de las paredes la espetera, con sus sartenes y sus cazos, en la chimenea, de ancho humero, puestos en el hogar ante el montón de brasas, cuatro o seis diminutos pucheros borbollean con imperceptible rezongeo y dejan escapar ligeras nubecillas blancas Retrocedo al zaguán, vuelvo a gritar, espero un momento, y entro luego en el patio.
Pero no creo haberme despedido lo bastante de la , y retrocedo sobre mis pasos para decirle:
Mi corazón irritado y furioso me ha impulsado hacia un fin terrible, pero en mi alma hay también destellos de luz religiosa, tiemblo, retrocedo y me digo: Jenara, ¿qué vas a hacer?.
¡Yo no retrocedo en mis empresas por cuanto hay!.
::Si retrocedo cuando está en peligro tu hermosura, ¿no será señal para que las aves de rapiña se lancen sobre un cuerpo desde ahora sin alma?.
-Yo no retrocedo, voto a bríos - exclamó el burgués jurando para hacerse ilusiones-.
Retrocedo en el tiempo.
Pero como no quiero atropellar los acontecimientos, retrocedo un poco para decir que no habían pasado veinte minutos desde que partió mi vecina diciendo aquello de Pesadito, etc.
«Pues no retrocedo -me dije-, porque a estas horas estarán tapadas todas las salidas, al paso que iban las barricadas y las cosas cuando yo las vi.
¿No es a él a quien me harán servir sus ministros obligándome a consumar mi sacrificio? ¿No es en su nombre que seré castigado si retrocedo en el camino a que ellos me han lanzado? ¿No es el brazo de su tremendo poder el que pesa ya sobre mi lengua y sobre mi destino?.
retrocedo horrorizado, piso una cosa blanda, y la curiosidad me hace recoger aquel cuerpo extraño.
Me siento atraída hacia él y retrocedo al mismo tiempo espantada, como si viera a mis pies una sima sin fondo, muy oscura y llena de misterios.
Hecha esta salvedad y cumplido este deber, vuelvo la vista atrás y retrocedo cuatro años, para entrar por preparado camino en el quinto y último de mis recuerdos teatrales.
»Ahora retrocedo al tema inicial: La empresa abre sus brazos a quien.
