Ejemplos con preciosidad

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

que preciosidad, y finalmente termina diciendo: Esto, es solo el principio.
¡Qué hermoso! ¡Qué delicadeza de ejecución! ¡Es una preciosidad!.
Pepe sostiene que hubo engaño y que es una preciosidad, yo estoy por la contraria: creo que no hubo trampa, que es tuerta y sucia, y que fue una gran suerte para usted la imposibilidad de libertarla.
A solas ya en su estudio, cuando abrió la destrozada funda, quedóse ella misma admirada: era aquello una preciosidad artística de valor inmenso, un marco de plata cincelada, obra admirable de orfebrería del siglo XVI, que ostentaba cual noble ejecutoria, esculpido en el pedestal de una de sus mil bellas figurillas, el nombre ilustre de Enrique de Arfe, autor de la custodia de Córdoba y de la llamada Cruz antigua.
Era una babucha, pero una babucha inverosímil por su tamaño, de raso blanco, con puntera de filigrana de oro y lazos de pluma de cisne sujetos con esmeraldas: una preciosidad artística, cortada sin duda alguna a la medida del pie de un hada, y hecha, más bien que para encerrar un pie humano, para guardar joyas y dijes sobre el tocador de una dama.
Ten cuidado no te roben esa preciosidad.
La tez era una preciosidad por su pureza mate y su transparencia y tono de marfil recién labrado, la boca, un poco grande, pero fresca y tan mona en la risa como en el enojo ¡Y luego unos dientes! Tengo los dientesdecía ella mostrándoselos, como pedacitos de leche cuajada.
En la misma catedral, cuando les quitaba la vista de encima el sacristán que les enseñaba alguna capilla o preciosidad reservada, los esposos aprovechaban aquel momento para darse besos a escape y a hurtadillas, frente a la santidad de los altares consagrados o detrás de la estatua yacente de un sepulcro.
¡Cuidado que es desgracia!repitió la señora de Santa Cruz dando un gran suspiro, ¡las tiendas cerradas hoy! Porque es preciso comprarle ropita, mucha ropita Hay en casa de Sobrino unas medidas de colores y unos trajecitos de punto que son una preciosidad Ángel, ven, ven con tu abuelita ¡Ah!, ya conoce el muy pillo lo que has hecho por él, y no quiere estar con nadie más que contigo.
Antes de que Julián se resolviese a dar al niño su vaso casi lleno, el marqués había aupado al mocoso, que sería realmente una preciosidad a no estar tan sucio.
Estaba inspiradillo, y muy tonto había de ser si no conseguía componer dos docenas de versos y cantar en ellos la preciosidad de aquella mujer.
¡una preciosidad!, y pudiera ser.
Solo tratándose de objetos que tienen precio metálico decimos preciosidad.
Una madre, en América, nunca llama a su hijo preciosidad sino preciosura.
Distinguimos entre preciosura y preciosidad, que es la palabra del Léxico.
-El caballo en que dicen ha de venir el santón, será tan grande que cubrirá una región muy extensa, y en cuanto a las esmeraldas, aseguran que su color y preciosidad anuncian que en esta región se han de realizar las más bellas esperanzas.
Y en seguida me puse a discurrir sobre si la palabra preciosidad habría parecido ridícula a aquella señora, de quien ya estaba perdidamente enamorado.
-dije acariciando al perro -¡No incomode usted a esta preciosidad!.
A la media hora apareció Meli, hecha una preciosidad: mi sangre dio un vuelco.
-¡Mira, Lulú, qué preciosidad de broche me regala mamá este año!.
Díjole el francés que la noticia era tan cierta, por ejemplo, como la luz del sol, que el alumbramiento había sido felicísimo, que el chiquillo era una preciosidad, la madre un portento, y que doña Celia y don Belisario estaban a punto de enloquecer de júbilo.
No hay preciosidad como ella en todos los Perules del Sur ni del Norte.
No tomes a chanza la cara linda de mi niña, que si fue preciosidad en la tierra, mayor lo es en el Cielo, que allá el jaramago se vuelve clavellina.
Pepe sostiene que hubo engaño y que Erhimo es una preciosidad, yo estoy por la contraria: creo que no hubo trampa, que Erhimo es tuerta y sucia, y que fue una gran suerte para usted la imposibilidad de libertarla.
mas ellos, temiendo tanta preciosidad, se retiraron buscando ya por dónde salir de aquella.
—¡Que tal preciosidad se halla en la tierra, que es verdad! Ahora digo, señores, que es.
Vence en preciosidad a la gran piedra del anillo de Giges, y en eficacia a las cadenas del tebano.
Cayole al monarca en picadura más la agudeza que la preciosidad, y mandó luego pagarle el diamante y premiarle el dicho, ostentando la superioridad de su gusto en el precio y en el premio.
Admirado el dueño de semejante desproporción, oyó la causa, con enseñanza nuestra: que la misma abundancia de preciosidad se hacía daño a sí misma, y, al paso que se perdía la raridad, se disminuía la estimación.
Vengo a que vea tu amo esta preciosidad.

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