Ejemplos con perderás

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Algunas pistas no tienen bordes y uno se puede caer si no se cuida, si te golpean con un objeto, podrás caerte de la pista y te sacarán de ahí, pero perderás muchos puestos.
Caja falsa: Es una caja similar a la caja de objetos que al tocarla, perderás el control del vehículo.
Sin embargo, perderás puntos de salud.
Así no perderás la visión nocturna.
La batalla contra Robotnik es la misma que en Aquatic Ruin, pero esta vez hay un pozo sin fondo en el que si caes, perderás una vida.
-Me alegro de que hayas venido, pues con eso no perderás lo mejor.
Advierte que lo que aventuras a ganar es poco, y que lo que perderás será tanto que lo dejaré en su punto, porque me faltan palabras para encarecerlo.
-¡Los dos! Entonces perderás, y tu hija te será arrancada sin que nadie lo remedie.
''Moraleja: Si sin control ni sabiduría fuerzas lo que ya te está sirviendo para que te dé más, perderás lo que te estaba dando.
-Puesto que me has enseñado muy bien a robar, pon buena atención en tu vigilancia, o perderás parte de tu rebaño también.
Y si es así, ¡desdichado de ti si vas solo! ¡Allí perderás el alma, seguramente! Porque esta ciudad de Bagdad no se presta a esa clase de citas.
Y tanto te aburrirá esta serie de retrasos, que acabarás por hacer un arreglo con el agente y le confiarás el papel firmado por el visir, v el agente se apresurará a hacerlo pedazos, y de este modo perderás sin remedio el precio de la esclava.
-''' ¡Margarita, nos perderás!.
-No debe querer el cielo, señor caballero, que mis pasiones estén ocultas, o porque haya quien me las ayude a padecer, o porque se debe acercar el fin de mi cansada vida, y pretende que queden por exemplo y escarmiento a las gentes pues cuando creí que sólo Dios y estas peñas me escuchaban, te guió a ti, llevado de tu devoción, a esta parte, para que oyeses mis lástimas y pasiones, que son tantas y venidas por tan varios caminos, que tengo por cierto que te haré más favor en callarlas que en decirlas, por no darte que sentir, de más de que es tan larga mi historia, que perderás tiempo, si te quedas a escucharla.
-Y lo perderás, lo perderás, lo perderás todo -dijo D.
¿Persistes en creerte de la estirpe de Aransis? Sí, antes perderás la vida que la convicción de tu derecho.
-Pos mía tú, la cosa creo que va a sonar más que un repique, porque el pairino va a serlo el Tururú, ¡y como el Tururú está ahora en parneses! Y tú no te perderás el rato, ¿verdá?.
Entonces sí que perderás a tu hija.
Aladino permaneció en silencio un momento, luego contestó: Sabe ¡oh madre! que ya he pensado y reflexionado largamente en todo lo que acabas de decirme, pero eso no me impide tomar la resolución que te he explicado, ¡sino al contrario! ¡Te suplico, pues, que si verdaderamente soy tu hijo y me quieres, me prestes el servicio que te pido! ¡Si no, mi muerte será preferible a mi vida, y sin duda alguna me perderás muy pronto! ¡Por última vez, ¡oh madre mía! no olvides que siempre seré tu hijo Aladino!.
Cuando la anciana amazona hubo oído todo aquello, bajó la cabeza durante un momento sumida en profunda reflexión, y luego dijo a Hassán: ¡Qué calamidad! ¡Oh Hassán! ¡Te perderás sin remedio y me perderás contigo! ¡Porque la joven que acabas de describirme es sin duda una de las siete hijas de nuestro poderoso rey! ¡Qué propósitos abrigas y cuán loca es tu audacia! ¡Entre tú y ella hay la distancia que entre la tierra y el cielo, y si persistes en tu deseo, correrás a tu perdición! ¡Escúchame, pues, Hassán! ¡Renuncia a ese proyecto temerario, y no te expongas a rendir tu alma.
El otro dijo: ¡Pues bien, Juder, conserva tu alma! ¡Y sobre todo, no vayas a imaginarte otra vez que la vieja es tu madre, pues no es más que un fantasma que toma la apariencia de tu madre para inducirte a error! ¡Y sabe que si la primera vez saliste de allá con tus huesos cabales, si te dejas engañar, es seguro que los perderás en el tesoro! Juder contestó: ¡Me dejé engañar una vez! ¡Pero si ahora volviera a engañarme merecería que me quemaran!.
Porque los Griegos arrollaron a los bárbaros como y cuanto quisieron, y, persiguiéndolos, corrieron casi toda la llanura, mas contra Ciro, que llevaba un caballo noble, pero duro de boca y de sobrados alientos, llamado Pasaca según dice Ctesias, movió el caudillo de los Cadusios Artagerses, diciendo a grandes voces: “¡Oh tú, que infamas el glorioso nombre de Ciro, el más injusto y más temerario de los hombres, vienes atrayendo en mal hora a los valientes Griegos contra las riquezas de los Persas, con esperanza de dar muerte a tu señor y tu hermano, que tiene millares de millares de esclavos mejores que tú, pero ahora lo verás, pues antes perderás aquí tu cabeza que puedas ver el rostro del rey”.
-Pero si no cumples con tu palabra, perderás todo tu sueldo de un mes.
Además de esto, perderás a Salamina, Megara y Egina, aun cuando lo demás nos salga felizmente.
Otros decían, por otra parte, que aludía el dios a las naves, y eran de sentir que dejando lo demás se alistase la armada, si bien estos que entendían las naves por aquel muro de madera no veían claro el sentido de los dos últimos versos que decía la Pitia: «¡Oh Salamina la fausta! ¡oh cuánto hijo de madre perderás tú, o bien Céres se una o se separe!» Estos versos, repito, ponían en confusión a los que tomaban las naves por aquel muro de leño, por cuarto los intérpretes de esta opinión los entendían de modo como si fuera necesario que los atenienses dispuestos a una batalla naval quedasen vencidos cerca de Salamina.
¡Oh Salamina la fausta! ¡oh cuánto hijo de madre perderás tú, o bien Céres se una o se separe!».
Pues como esto assí sea, acordé dezirte, lo vno, que conozcas el amor que te tengo e quánto contigo e con tu visitación siempre me alegrarás e que en esto no perderás nada, si yo pudiere, antes te verná prouecho.

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