Ejemplos con nocturna

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Podemos destacar entre los contenidos de sus reportajes investigativos la pobreza que se vive en las comarcas indígenas, entrevistas a peligrosos pandilleros y delincuentes profusos de la justicia, la vida nocturna de la ciudad y sus peligros, la trata de blancas e indocumentados, entre otros.
Además, es parte del elenco de la teleserie nocturna de TVN El señor de la querencia.
Avanzando la cabeza, creyó percibir entre los rumores confusos y fundidos de la respiración nocturna un roce, un leve crujir de madera, algo semejante al ligero peso de un gato trepando de peldaño en peldaño por la escala de la torre, con largas pausas de inmovilidad.
Febrer siguió su camino sin volver la vista, deseoso de oír que alguien venía tras de sus pasos, tomando por misterioso arrastre de perseguidores los leves crujidos del ramaje de los tamariscos bajo la brisa nocturna.
El capitán adivinó que se acordaba de las aventuras de Nápoles y de aquella proposición vergonzosa guardada como un secreto, relacionándolo todo con la nocturna agresión.
Lo que no contaba Argensola era que su excursión nocturna a lo largo de este cuerpo de ejército la había hecho acompañado de la amable persona que estaba dentro y dos amigas más, grupo entusiasta y generoso que repartía flores y besos a los soldados bronceados, riendo del asombro con que les mostraban sus blancos dientes.
Un perfume de botica, de drogas concentradas, se esparció por las habitaciones, mezclándose con el fuerte olor de los antisépticos que habían rociado las paredes para borrar los residuos de la orgía nocturna.
Lo mismo que en las óperasdijo Julio siguiendo los últimos sonidos del coro invisible, que se perdía se perdía, devorado por la distancia y la respiración nocturna.
La calma nocturna se iba poblando de zumbidos de insectos y cloqueos de ranas.
Pensaban en la posibilidad de una boda matinal Tal vez eran gentes alegres que venían de una fiesta nocturna Varias veces el cortejo detuvo su marcha, viéndose cortado por un desfile de pesadas carretas con montañas de hortalizas.
Ínterin llegaba el esperado día de asistir a la fiesta nocturna, Pilar se acostumbró a pasar un par de horas en el salón de Damas del Casino, de una a tres de la tarde generalmente.
Cinco o seis días después del suceso relatado, insertaba una gacetilla donde pérfidamente se insinuaba la misma idea que le había obligado a hacer aquella memorable excursión nocturna a Tejada.
Sus sermones en las grandes romerías, en las fiestas de la Asociación de la Vela Nocturna y otras corporaciones que le tenían por director, eran arengas de caudillo, hablando de matar o morir como los paladines de las Cruzadas, por el sagrado Corazón de Jesús.
Pasó el doctor mucho tiempo en el patio, cuyas baldosas conservaban el agua de la lluvia nocturna.
Sólo temía a los hombres de carne y hueso, a los ladrones, que en otros tiempos más de una vez habían entrado en la catedral, obligando al cabildo a establecer la vigilancia nocturna.
Cuando la tos no dejaba dormir al viejo guardián, hablaba a Gabriel de los años que llevaba de vida nocturna en la Primada.
A principios de julio entró Gabriel en la vigilancia nocturna de la catedral.
La calma nocturna y la obscuridad envolvían en dulce caricia a Gabriel y Sagrario.
La nocturna reunión era una queja continua contra la injusticia social.
Le despertaron los primeros rayos del sol hiriendo sus ojos y el alegre parloteo de los pájaros que saltaban cerca de su cabeza, aprovechando para su almuerzo los restos de la destrucción nocturna.
El espacio se había limpiado de tenues neblinas, transpiración nocturna de los húmedos campos y las rumorosas acequias.
Pasaban misteriosas parejas por detrás de los macizos de árboles, unidas por dulce intimidad, con paso recatado, cuchicheando levemente y buscando un lugar a propósito para aislarse de otros a quienes la cita nocturna llevaba también allí.
Una mariposa nocturna pasó rozándome la frente.
En esos países donde hay siempre margaritas que deshojar, versos ingenuos en los abanicos, novias que juran, desde una reja nocturna, el amor vitalicio de Angelina.
Aquella era nocturna y tenía algo de sonambulismo o de ideación enfermiza, esta era diurna, y a causa de las buenas condiciones del ambiente solar en que se producía, resultaba más sana y más conforme con la higiene cerebro-espinal.
En invierno cae la nieve y aúllan los lobos en las inmediaciones de la rectoral, cuando Julián tiene que salir a las altas horas de la noche para llevar los sacramentos a algún moribundo, se ve obligado a cubrirse con coroza de paja y a calzar zuecos de palo, el sacristán va delante, alumbrando con un farol, y entre la oscuridad nocturna, las encinas parecen fantasmas.

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