Ejemplos con misericordioso

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

¡Capturadles! ¡Sitiadles! ¡Tendedles emboscadas por todas partes! Pero si se arrepienten, hacen la azalá y dan el azaque, entonces ¡dejadles en paz! Alá es indulgente, misericordioso.
La gracia no equivale a tratar a una persona de acuerdo a sus méritos, o mejor de lo que merece , equivale al trato misericordioso sin la más mínima referencia a sus merecimientos.
Si dejan de atacaros, Dios será indulgente, misericordioso.
En el NT, el Dios misericordioso está mucho más presente, y perdonarse los unos a los otros se considera un imperativo moral, pues el perdón a quienes nos ofenden y nos odian es uno de los mayores ejemplos de amor al prójimo, así como en el Antiguo Testamento escasean las referencias al perdón entre los hombres, éstas abundan en el Nuevo Testamento, que recomienda poner la otra mejilla y amar a nuestros enemigos:.
Que el Señor omnipotente y misericordioso os conceda la indulgencia, la absolución y la remisión de todos vuestros pecados, tiempo para una verdadera y provechosa penitencia, el corazón siempre contrito y la enmienda de vida, la gracia y el consuelo del Espíritu Santo y la perseverancia final en las buenas obras.
Otros de los acontecimientos que hacen de San Nicolás un centro que atrae a miles de fieles son las distintas celebraciones y festividades que tienen lugar en el transcurso del año, como las Fiestas Patronales de San Nicolás de Bari, Jesús Misericordioso, San Cayetano, etc.
Es también, un hombre misericordioso con sus enemigos vencidos, aparentemente le apenarían sus muertes y se siente aliviado por su buena voluntad para mantenerse en paz.
En ocasiones durante los rezos, Bahá'ís aparece por sus títulos y cualidades, como el poderoso, el omnipotente, el misericordioso, el más generoso, el sabio, el incomparable, el amable, el ayudante, el glorioso o el omnisciente.
En Colloto hay dos escuelas:la Publica, en Pepin Rodriguez y el Colegio Amor Misericordioso de monjas en Moreo, donde se puede realizar la Educación Secundaria Obligatoria ESO.
Alá es indulgente, misericordioso.
Dios clemente y misericordioso: experiencia religiosa de cristianos y musulmanes,.
¡Cuánta gloria y cuánto polvo! Hacía veinte años tal vez que un trapo misericordioso no se había remontado a lo largo de la ilustre familia para adecentarla un poco.
Dios, como es natural, se quedó estupefacto ante tal embajada, y estuvo a punto de hacer un escarmiento severísimo, pero como es tan misericordioso, acabó por rendirse a las súplicas de los hombres.
¡Loor siempre al Clemente y Misericordioso!.
Pero no debió de abandonarme enteramente Dios Misericordioso, porque mi fiel , que toda la noche me había buscado por la ciudad, halló a su amo en la situación lamentable que para mi vergüenza describo.
La oración suspiró en muchas bocas, y en la mente de todos hubo un pensamiento que salió y subió en busca del Dios Misericordioso.
Díjome que aunque todos los pudientes salgan, él se quedará, suceda lo que sucediere, conforme a los designios de Allah Fuerte y Misericordioso.
¡Guárdeme Allah Misericordioso de las asechanzas de Satán el Pérfido, el Corruptor de Adán y de toda su prole!.
Alabanzas a Dios Misericordioso, que ayer ordenó el movimiento de nuestros Ejércitos.
En el nombre del Dios Clemente y Misericordioso.
Hay que ser misericordioso con las debilidades ajenas, y más aún cuando la víctima es carne nuestra.
Por fin quiso Dios misericordioso que se marcharan, pero no habían pasado diez minutos cuando entró D.
Lo dicho, dicho: soy infinitamente misericordioso contigo, dándote un bien que no mereces, deparándote un marido honrado y que te adora, y todavía refunfuñas y pides más, más, más Ved aquí por qué se cansa Uno de decir que sí a todo No calculan, no se hacen cargo estas desgraciadas.
—Dios es grande y misericordioso: aprieta, pero no ahoga, y, en teniendo uno la conciencia tranquila.
¡Dios santo y misericordioso! dijo Clara.
Caballero: Dios, que es infinitamente misericordioso, tenga a V.
-¡Señor Omnipotente y Misericordioso: que estas agonías sean en descargo de mis pecados! Mucho padeciste en la cruz, ¿pero y esto, Señor, esto no es cruz, estos no son clavos?, ¿estas no son espinas?, ¿estos no son bofetones y hiel y vinagre? Castigo es este del gran pecado que cometí ocultando a mi señora las travesuras de estas niñas, y las mil picardías que han aprendido sin que nadie se las enseñase, pero por la lanzada que te dieron, Señor, juro que seré leal y fiel con mi querida ama, y que no he de ocultarle ni tanto así de lo que pasa.
¡Señor misericordioso! ¡Si alguna de mis hijas, si alguien nacido de mis entrañas ha dado motivo para que un hombre le dirija estas palabras, prefiero que muera ahora mismo, y yo detrás, antes que tolerar tal deshonra!.
Otras veces acabadas de untar, a nuestro parecer mudamos forma, y convertidas en gallos, lechuzas o cuervos, vamos al lugar donde nuestro dueño nos espera, y allí cobramos nuestra primera forma, y gozamos de los deleites, que te dejo de decir por ser tales, que la memoria se escandaliza en acordarse dellos, y así la lengua huye de contarlos, y con todo esto soy bruja, y cubro con la capa de la hipocresía todas mis muchas faltas: verdad es que si algunos me estiman y honran por buena, no faltan muchos que me dicen no dos dedos del oido el nombre de las fiestas, que es el que nos imprimió la furia de un juez colérico, que en los tiempos pasados tuvo que ver conmigo y con tu madre, depositando su ira en las manos de un verdugo, que por no estar sobornado usó de toda su plena potestad y rigor con nuestras espaldas, pero esto ya pasó, y todas las cosas se pasan, las memorias se acaban, las vidas no vuelven, las lenguas se cansan, los sucesos nuevos hacen olvidar los pasados: hospitalera soy, buenas muestras doy de mi proceder, buenos ratos me dan mis unturas, no soy tan vieja que no pueda vivir un año, puesto que tengo setenta y cinco: y ya que no puedo ayunar por la edad, ni rezar por los vaguidos, andar romerías por la flaqueza de mis piernas, ni dar limosna porque soy pobre, ni pensar en bien porque soy amiga de murmurar, y para haberlo de hacer es forzoso pensarlo primero, así que siempre mis pensamientos han de ser malos: con todo esto, sé que Dios es bueno y misericordioso, y que él sabe lo que ha de ser de mí, y basta, y quédese aquí esta plática, que verdaderamente me entristece: ven, hijo, y verásme untar, que todos los duelos con pan son ménos: el buen dia meterle en casa, pues miéntras se rie, no se llora: quiero decir, que aunque los gustos que nos da el demonio son aparentes y falsos, todavía nos parecen gustos, y el deleite mucho mayor es imaginado, que gozado, aunque en los verdaderos gustos debe de ser al contrario.

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