Ejemplos con meditó

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

No se casó nunca y en los últimos años de su vida, enfermo de gota, meditó volver al estamento eclesiástico.
Precisaba obrar en tales circunstancias con expedición, sí, pero también con exquisita prudencia, meditó la fórmula más adecuada.
Meditó sobre los símbolos y sobre la forma de relacionar a Dios con el mundo, las realidad ultraterrena con la terrena.
Hermanfredo meditó sobre ello y decidió pactar con el rey Teodorico I de Austrasia para marchar juntos contras su hermano Baderico.
Mientras estuvo enferma meditó mucho: la fiebre exaltaba su imaginación, exacerbaba su aburrimiento, hacía crecer los agravios que creía haber recibido de su amante.
La duquesa meditó: Felicita piensa de modo distinto que el obispo acerca de la doncellez.
Marcones meditó que la fuerza era escasa y mal prevenida para aquella empresa, pero la disciplina no le permitió hacer objeciones.
Jacobo meditó un momento el plan que le proponían y pensando escribir, desde luego, a su esposa, para detener su marcha con la noticia de su ida, aceptó a todo evento la carta para la marquesa de Villasis y despidióse del padre Cifuentes, llamándole don Gregorio.
Después meditó un rato, las manos cruzadas y dando vuelta a los pulgares uno sobre otro.
Al llegar al final, Su Excelencia meditó breve rato antes de dar su aprobación definitiva al discurso que había de pronunciar dentro de dos días.
El Comendador quería meditar, y meditó largamente, sobre el asunto.
Caballuco meditó, pensó todo lo que puede pensar una espada.
Doña Perfecta, pues era ella, fijando la vista en el suelo, meditó largo rato.
-Señor de Araceli -me dijo después que por un instante meditó- ¿y esto para qué es?.
La primera la meditó mucho, borró muchas palabras para trazarlas de nuevo.
Este rasgo de atrevimiento que Muriel no meditó bastante fue tal, que casi estuvo a punto de producir una de las explosiones de soberbia que en Susana eran frecuentes, y por la cual hubiera despedido bruscamente a Muriel como descortés y grosero, pero la misma audaz desenvoltura de la frase la contuvo.
Meditó durante un momento Amparo, y contestó:.
El caso era de meditarse, y don Acisclo meditó larga y reposadamente, y venció al cabo la dificultad, comprando él mismo el pan a un panadero conocido, y pagando, con la segunda media libra, la primera que se llevaba fiada.
-Meditó unos momentos, y añadió, con aquella voz destemplada, verdadera salida de tono, que le era peculiar:.
Luego meditó sobre su situación.
Meditó, esperando la inspiración sagrada.
Obdulia meditó y al fin rió a carcajadas.
Tachó algunas palabras, meditó y volvió a escribirlas encima de lo tachado.
Sentado en su escritorio, meditó largo rato profundamente, y de pronto, como si hubiese hallado la solución de un arduo problema, profirió con voz queda:.
El Viruta meditó durante algunos momentos, pensó en que su compadre era el amigo que más le quería y el más leal y con más entendimiento de todos, y le repuso:.
Meditó unos instantes, y replicó:.
Meditó seriamente sobre el caso, y le vio muy negro por todas partes.
El padre meditó: si una desea lluvia, y la otra tiempo seco, ¿a cuál de las dos le adjunto mis deseos?.
Don Simón Antonio meditó el punto un momento y dio, en seguida, orden que desatase al preso y lo trajesen a su presencia.
Meditó mucho y acabó por adivinar qué peces debían entrar y cuáles no en una caldereta clásica, y qué ingredientes debían sazonarla.

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