Ejemplos con magníficos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Otras obras de arte pueden verse repartidas por el templo, destacando entre ellas los dos magníficos retablos de San Vicente y San Lorenzo, góticos del siglo XVI, con tablas pintadas de las escuelas aragonesa y castellana, emplazándose el primero en lado del Evangelio y el segundo, justo en frente, en el de la Epístola.
Entre los edificios más destacados encontramos la masía de Cal Coris, cerca de la iglesia, con tres magníficos ventanales renacentistas.
Pero donde realmente triunfó fue en el Real Zaragoza, en el que integró la famosa delantera de Los Cinco Magníficos : Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra.
La forma circular exterior sugiere una geometría orgánica y fluida, que si bien es poco usual y complicada de ordenar, brinda unas posibilidades arquitectónicas muy interesantes, con espacios circulares y rectos, y las distintas combinaciones de espacios curvos muy poco convencionales hoy en día, y tan habituales en la historia de la arquitectura con magníficos y espectaculares ejemplos.
Entre las mayores atracciones del museo destacan los magníficos carruajes y trineos del rey Luis II.
Katara y Aang pegan los cachetes en señal de su furia, Toph agrega que se calmen, ya que ella piensa que el agua y el aire son magníficos elementos, Aang y Katara se tranquilizan y sonríen por las palabras de Toph.
En la Transición, conforma la terna de candidatos a sustituir a Carlos Arias Navarro tras su dimisión, completada con Adolfo Suárez, que acabaría siendo el elegido por el Rey, y Gregorio López-Bravo, además, participa en la fundación de Alianza Popular, siendo uno de los llamados Siete Magníficos.
Esta vez nos felicitamos porque se haya podido rescatar, para un público más general, una colección de magníficos trabajos de Ricardo Serna, escritor de vocación y de refinado y excelente lenguaje.
Su importancia y valor residen en que en las reconstrucciones se aprovecharon elementos decorativos y arquitectónicos prerrománicos procedentes de las edificaciones anteriores, magníficos vestigios de un estilo poco conservado en Galicia.
Para Los Magníficos mataron a mi madre, Ventura viaja a Chile vestido de Jesús de Nazareth y visita casa por casa los barrios periféricos de Santiago anunciado el Apocalipsis.
Por otra parte, cuenta con magníficos altorrelieves en piedra y estuco.
Encontraremos una serie de magníficos ejemplares de roble, bien respetados en las sucesivas cortas del arbolado, bien por su valor estético, bien en pro de la regeneración del bosque.
En didáctica destaca Lucrecio, nacido catorce años antes de Jesucristo y que fue el más original poeta didáctico de la época con su famoso poema De rerum natura con la gran fuerza de argumentos y los magníficos cuadros que despliega en favor de las doctrinas griegas de Epicuro, de cuya filosofía es apologeta.
¡Oh! ¡Magníficos! ¡Qué gallardía! ¡Qué cuarto trasero! ¡Qué ! ¡Soberbia raza! ¿Son de usted, buen hombre?preguntaba por remate al conductor.
Su le había costado muchos miles, pero los caballos más gallardos de la estancia, que se vendían a precios magníficos, eran sus descendientes.
Todos sus cálculos se han deshecho como el humo, y sus magníficos sistemas son hojas secas que, desprendidas del árbol de la ciencia, no tardarán en pudrirse!.
Sentóse en una banqueta frente a la mampara que lleva a las habitaciones regias, a fin de esperar que la reina la llamase o alguien saliese, mas la excitación nerviosa no la dejaba sosegar un momento, y levantóse al punto para asomarse a uno de los balcones y mirar a la plaza de la Armería, púsose luego a arreglarse los ricitos de la frente ante uno de los magníficos espejos y reparó entonces en el soberbio retrato de Alfonso XII, pintado por Casado, que habían colocado allí la víspera y se destacaba sobre la rica tapicería de seda granate con grandes flores amarillas, con todo el esplendor de una obra maestra.
Da esta entrada a una gran calle, que sombreada por árboles magníficos, describe tres caprichosas vueltas, salta un diminuto riachuelo y lleva a una plazoleta semicircular, atestada de flores, especie de delicioso, que sirve como de patio de honor a la casa.
Asustado Baltasar, cerró de golpe la gran mampara de cristales, pero, a los repetidos porrazos que en ella dieron los que de fuera entraban, cayeron rotos dos de los magníficos vidrios esmerilados que ostentaban en medio la cifra y corona de Villamelón, y aterrado entonces Baltasar, huyó escaleras arriba con el mandil remangado, atropellando a su paso al diminuto , que pacíficamente frotaba con cáscara de limón las varillas metálicas que sujetaban la mullida alfombra en cada peldaño de la escalera.
Acudió, pues, Villamelón presuroso, como siempre, a la menor indicación de Currita, envuelto en su fresca bata escocesa, que apenas le pasaba de la cintura, venía con él uno de esos magníficos perrazos de Kamschatka, de un blanco amarillento, que arrastran en su país pesados trineos, y había sido el paje continuo de Currita en una larga temporada en que le pareció muy espiritual hacer grandes excursiones a caballo.
Y pensando esto, su mirada iba instintivamente hacia el mármol de una consola, donde antes se exhibían unos magníficos candeleros de plata guardados ahora en el Monte de Piedad, y miraba igualmente los cromos baratos que adornaban las paredes del salón, sustituyendo a dos grandes cuadros heredados de su padre, obra de Juan de Juanes, por los cuales le habían dado lo preciso para vivir durante un mes.
¡Oh, qué hombre! ¡Qué confianza inspiraba! Aconsejado por él, realizaba el señor Cuadros sus magníficos negocios, y Juanito, a no ser por su deseo de verse dueño de , hubiese vendido el huerto, poniendo toda su fortuna en manos de don Ramón.
El paseo estaba muy bien, trajes magníficos, sobre todo abrigos.
¡Se han pronunciado magníficos discursos!.
Ellas protestarían contra el descreimiento general, rehabilitarían el sentimiento, enardecerían la fé, resucitarían el entusiasmo, ennoblecerían la lid, en una palabra, y, de las emboscadas alevosas y torpes escaramuzas de los pasillos del Congreso o de los teatros, harían magníficos torneos en que la inteligencia fuera la espada, la hermosura el premio del vencedor, y Dios y sus verdades eternas el tema constante de la gloriosa pugna!.
Después me los encontré en el Prado fumando magníficos coraceros.
¡Si hasta le parecía que tenía talento! Como que aquella tarde se le ocurrieron pensamientos magníficos y juicios de una originalidad sorprendente.
La primera cosa que excitó la atención naciente de la niña, cuando estaba en brazos de su niñera, fueron estos dos pasmarotes de semblante lelo y desabrido, y sus magníficos trajes morados.
Visitó sus templos, adoró sus reliquias y admiró su grandeza, y así como por las uñas del leon se viene en conocimiento de su grandeza y ferocidad, así él sacó la de Roma por sus despedazados mármoles, medias y enteras estatuas, por sus rotos arcos y derribadas termas, por sus magníficos pórticos y anfiteatros grandes, por su famoso y santo rio, que siempre llena sus márgenes de agua, y las beatifica con las infinitas reliquias de cuerpos de mártires que en ellas tuvieron sepultura: por sus puentes, que parece que se están mirando unas a otras, y por sus calles que con solo el nombre cobran autoridad sobre todas las de las otras ciudades del mundo: la via Apia, la Flaminia, la Julia, con otras de este jaez.
Si no, dígame vuesa merced: ¿por cuál de las mentecaterías que en mí ha visto me condena y vitupera, y me manda que me vaya a mi casa a tener cuenta en el gobierno della y de mi mujer y de mis hijos, sin saber si la tengo o los tengo? ¿No hay más sino a troche moche entrarse por las casas ajenas a gobernar sus dueños, y, habiéndose criado algunos en la estrecheza de algún pupilaje, sin haber visto más mundo que el que puede contenerse en veinte o treinta leguas de distrito, meterse de rondón a dar leyes a la caballería y a juzgar de los caballeros andantes? ¿Por ventura es asumpto vano o es tiempo mal gastado el que se gasta en vagar por el mundo, no buscando los regalos dél, sino las asperezas por donde los buenos suben al asiento de la inmortalidad? Si me tuvieran por tonto los caballeros, los magníficos, los generosos, los altamente nacidos, tuviéralo por afrenta inreparable, pero de que me tengan por sandio los estudiantes, que nunca entraron ni pisaron las sendas de la caballería, no se me da un ardite: caballero soy y caballero he de morir si place al Altísimo.

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