Ejemplos con legista
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Uno de los factores decisivos para establecerse de manera definitiva en el naciente municipio, fue el nombramiento que como médico legista recibió el joven doctor, y su inclinación a la música, el arte, la lectura y su hospitalidad llevaron a que rápidamente las figuras relevantes del momento fueran asiduos a su casa, donde se construyó el Teatro El Estero, el primero del municipio.
Morel no fue sólo un eminente psiquiatra y un médico legista ilustre en su especialidad, sino un verdadero renovador, cuyas huellas aún persisten en la psiquiatría moderna.
Así el médico legista, o médico forense, sistemáticamente es convocado por un juez, por un abogado litigante en un juicio o por una compañía de seguros, para dilucidar el tipo de incapacidad física que afecta a un sujeto que haya sufrido en determiando tipo de daño corporal.
El pensamiento político de la Escuela Legista es utilitarista.
Filósofo, poeta, economista, diplomático, políglota, periodista, orador, legista, estadista, de todo se mostró Martí entonces, en aquel hervidero de pasiones e intereses.
La mirada que echó a Chaperón y a su legista, semejante a una limosna dada más bien por compromiso que por voluntad, indicaba que la modestia no era virtud principal en la señora.
Militar quiero ser toda la vida, que no estudiante ni legista, ni físico, ni retórico, ni matemático.
Pelayo, que es legista de la partida.
¡Oh, infame legista, miserable enredador, tramposo y falsario! Inés me abofeteó, Gabriel, al verse en aquella casa, y me clavó en las mejillas sus deditos.
Os advierto que no hablo como un legista, sino como un filósofo, y os admito la diferencia.
—Señor legista, qué mal parecer habéis tomado, pudiendo estudiar, y velando lucir, y.
En él nos cuenta la historia interna y externa, que diría un legista, de todos sus libros.
Y la razón que tuviese para inventar el cuento del primer acto encontrado en Salamanca no parece que pudo ser otra que el escrúpulo, bastante natural, de no cargar él solo con la paternidad de una obra impropia de sus estudios de legista, y más digna de admiración como pieza de literatura que recomendable por el buen ejemplo ético, salvas las intenciones de su autor, que tampoco están muy claras.
El Legista, que vio el momento favorable para los intereses del Padre Andrés se ofreció de intermedio para una reconciliación entre las dos potestades: cosa que el Virrey aceptó a ciegas desde que la base fuese la excarcelación y absolución de su querida comadre.
