Ejemplos con institutrices
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Nacido en el seno de una familia de terratenientes en el sur de Chile, Fortunato Ventura pasa la mayor parte de su infancia educado por institutrices francesas en la casa de campo familiar ubicada a orillas del Lago Calafquén en el pueblo de Lican Ray.
Los primeros años de su infancia transcurrieron en la estancia, educada entre institutrices extranjeras: alemanas, francesas o inglesas, dedicadas a la educación de los niños.
Delia se convirtió en un excelente jinete, que dedicaba gran parte del día a recorrer los campos, con el asombro de sus hermanos y el temor de sus institutrices.
Según la tradición familiar estudiaban teología en Wittenberg, Halle y Jena y como institutrices entraban al servicio de familias nobles, completando su servicio en las provincias de Gömör, Nógrád y Sáros.
Su formación infantil fue a cargo de institutrices, lo que la mantuvo alejada de sus padres.
Duarte Nuño recibió una educación eminentemente portuguesa encargada a dos institutrices lusitanas, María Luisa Castelo y María das Dores de Sousa-Prego.
En esa época las familias acomodabas educaban a sus hijas en el hogar por medio de institutrices y así sucedió con Inés Echeverría: religión, música, bordado, francés e inglés.
Y se estrecharon, y los labios buscaron las mejillas, estallando los besos, mientras las institutrices se preparaban a desahogar el odio, como los niños acababan de desahogar el amor.
Las institutrices y damas de compañía que a veces tienen que ir con las muchachas o con los niños, en los bailes infantiles, y a quienes no se decide nadie a dar la mano, aunque ellas hacen sus conatos de adelantarla tímidamente, las parientas pobres, insignificantes, embutidas en un traje mil veces remendado y que fue desecho de su rica parienta, las feas de solemnidad, a las cuales nadie lleva el buffet ni da un rato de palique: las cursis francamente cursis, que parece que tienen la peste y van mendigando un saludo y una palabra.
La vocación de profesora durome hasta que salí de la escuela de institutrices.
Simón, quien, investigando el Timbre o el Subsidio Industrial, traía bastante dinero a casa, y gracias a esto la muchacha concurrió algún tiempo a la escuela de Institutrices, donde le enseñaron porción de cosas que no saben la generalidad de las niñas.
»Existe en el West End una agencia para institutrices muy conocida, llamada Westway's, por la que solía pasarme una vez a la semana para ver si había surgido algo que pudiera convenirme.
Hay muy pocas institutrices en Inglaterra que ganen cien libras al año.
¿Por qué iban a darle ciento veinte al año cuando tendrían institutrices para elegir por cuarenta? Tiene que existir una razón muy poderosa.
