Ejemplos con insaciable

Aquellos hombres, cargaban las taras e imperfecciones de todos los tiempos, como intrigas ambiciosas, codicia insaciable, ostentaciones desmedidas, abusos de poder, lucha de banderías, etc.

Aquel ala de palacio recibía el nombre de El festín contínuo, o también llamado El insaciable.

El fin cósmico absorbió a Galan dentro de él, dando origen al insaciable devorador de mundos, Galactus.

Beye por su insaciable labor como medico en la epidemia mortal de Fiebre Hemorrágica Boliviana en San Joaquín.

Fue, según la hagiografía, impulsada por un deseo insaciable y una irrefrenable pasión.

Las reclutas Gallego, Albornoz,Nash y Bravo crearon un estribillo al que llamaron El Gallardete asesino que dice: Es un gallardete asesino,una base insaciable, un pelotón suculento, un instructor admirable, el cual bailan con el gallardete de la base, y le pusieron la Melodía de la cumbia Bombón asesino, de el grupo argentino Los Palmeras.

Entre los cuentos que forman la colección, destacan El puente colgante de Bosha, que habla de la extraña experiencia de un ingeniero que no puede ver el puente cuyas obras de reparación va a dirigir, Las hermanas Wang, que narra la historia de las siete hijas del juez Wang, que vencen todos los obstáculos que las separan de su deseo de permanecer juntas toda la vida y conocer el amor verdadero, El regreso, que nos cuenta cómo una mujer, tras años y años de esperar a su marido ausente, acaba enamorándose de un zorro que encuentra en el camino, y la Historia de Chi Hsin Mien, el insaciable, que nos hace participar de las tribulaciones de tres mujeres que están casadas con un hombre que nunca ve satisfecho su apetito sexual.

Su ingenio se nutre de una curiosidad insaciable.

De una creatividad y un amor insaciable por el conocimiento, lo llevó a mantener sin descanso labores en la docencia, en investigaciones, en conferencias, en viajes de carácter científico y en publicaciones.

El hambre es la condición caracterizada por el deseo insaciable de la posesión que gobierna el resto de acciones: alimentación, poder, fama, placer, envidia, etc.

Como deseo entrarte,de lujuria insaciable.

Su hambre se convierte en un insaciable deseo: el que come más, más quiere y se convierte en el más fuerte.

El acoso psicológico tiene como objetivo intimidar, reducir, aplanar, apocar, amedrentar y consumir emocional e intelectualmente a la víctima, con vistas a eliminarla de la organización o satisfacer la necesidad insaciable de agredir, controlar y destruir que suele presentar el hostigador, que aprovecha la situación que le brinda la situación organizativa particular para canalizar una serie de impulsos y tendencias psicopáticas.

Sexualmente insaciable, ha tenido infinidad de amantes, mientras que su relación amor-odio con Sue Ellen era inestable y totalmente imprevisible.

Estas serpientes podían nadar por el océano y tenían un hambre insaciable.

Mientras que en esta etapa de su evolución, Shelgon tiene un hambre insaciable, crece cansado debido a su carencia del alimento y a su cáscara pesada.

Como resultado de su karma, padecen hambre insaciable de una substancia determinada o por un objeto.

Bons come todo: Su aspecto físico es idéntico al de un Bombo malhumorado, sin embargo esta clase de monstruos es altamente peligroso debido a su insaciable apetito.

Tienen el culto pagano de la salud, de la destreza, de la fuerza, templan y afinan en el músculo el instrumento precioso de la voluntad, y obligados por su aspiración insaciable de dominio a cultivar la energía de todas las actividades humanas, modelan el torso del atleta para el corazón del hombre libre.

Hay en ellos un instinto de curiosidad despierta e insaciable, una impaciente avidez de toda luz, y profesando el amor por la instrucción del pueblo con la obsesión de una monomanía gloriosa y fecunda, han hecho de la escuela el quicio más seguro de su prosperidad, y del alma del niño la más cuidada entre las cosas leves y preciosas.

El esturión, estómago insaciable, intervenía en el banquete oceánico, encontrando en el bacalao la substancia concentrada de ejércitos de arenques.

Verdad que el insaciable capellán no se contentaba con los cuarterones de vino de la confitería.

A pesar de su insaciable codicia, tenían un aspecto de miseria y sordidez más triste que el de la gente de fuera.

Pero su familia sabía aprovecharse de esta amistad, especialmente su yerno, el , un camándulas, según decía la vieja, que hacía dinero hasta de las telarañas del templo, una hormiga insaciable que, valiéndose de la amistad del cardenal y su suegra, iba adquiriendo nuevos privilegios, sin que sacerdotes y sacristanes osasen la menor protesta contra él viéndole tan bien protegido.

Su deseo de saber era insaciable.

Lo peor para él era que este exceso de cansancio insostenible sólo le permitía pagar a medias al insaciable ogro.

¡Qué grande obra sería la de deshacer esta mescolanza que repugna, que envenena, que liberta el vicio de toda sanción social que le marque la frente como con una señal de infamia, y lo contenga, ya que no con el temor de Dios, con la vergüenza al menos y con el respeto humano, que familiariza con el escándalo hasta a las conciencias más rectas, y destruye la poderosa barrera de horror y de extrañeza que debe separar al bueno del escandaloso, y comenzando por hacer a este tolerable, acaba por hacerle pasar por imitable! ¡Qué grande obra haría quien con el mismo espíritu de caridad cristiana con que se fundan asilos para huérfanos y casas de refugio para doncellas en peligro, fundase para mujeres y hombres , en que sin riesgo alguno de mal ejemplo pudiese encontrar la juventud las justas, legítimas y aun necesarias distracciones propias de sus años, hallar sin desvergonzada levadura ese trato señoril y digno a la vez que alegre y placentero, que afina y suaviza las inclinaciones del hombre, fortalece y alecciona las de la mujer, y fomenta el trato mutuo y el mutuo conocimiento de que brotan castas simpatías, germen de puros y tranquilos amores, que sirven de base solidísima a matrimonios felices y meditados, de que nacen luego familias cristianas y ejemplares! Y la caridad, la caridad derivada del cielo, única santa y legítima, que todo lo ve con sus ojos de lince, que todo lo abarca con su actividad insaciable, que todo lo precave con su perspicacia amorosa, y no deja dolor sin alivio, ni pena sin consuelo, ni llaga sin remedio, ¿no se ha fijado nunca en esta úlcera ensangrentada? ¿Acaso es más digna de lástima la pobre labriega, la infeliz criada de servicio que el abandono precipita en un lodazal de escaleras abajo y salva la caridad en una casa de refugio, que la encopetada señorita, la rica heredera que un abandono distinto, sólo en la forma, precipita del mismo modo en otro lodazal de salones adentro? ¡Y pensar que no es tan difícil el remedio como a primera vista parece, que bastaría quizá que una mujer de prestigio y de energía, cerrando los oídos a indecorosos respetos humanos y a culpables condescendencias sociales, fundase, por el amor de Dios, un , lanzando a los cuatro vientos de la alta sociedad madrileña, por toda esquela de convite, esta estupenda noticia: La marquesa tal, o la duquesa cual, se queda todas las noches en casa, para las señoras honradas y los caballeros decentes !.

Le habían arrancado a la monótona ocupación de cuidar las reses en el monte, y lo conducían a Valencia para hacer suerte , o más bien, por librar a la familia de una boca insaciable, nunca ahíta de patatas y pan duro.

Del robo se habló largo tiempo en el país, y corrieron rumores muy extraños: se afirmó que los criminales no eran bandidos de profesión, sino gentes conocidas y acomodadas, alguna de las cuales desempeñaba cargo público, y entre ellas se contaban personas relacionadas de antiguo con la familia de Ulloa, que por lo tanto estaban al corriente de las costumbres de la casa, de los días en que se quedaba sin hombres, y de la insaciable constancia de doña Micaela en recoger y conservar la más valiosa moneda de oro.

Trinidad Muley, el no conocérsele vicio alguno, la misma idea de que Soledad le amaba, y en fin, hasta el presentimiento de que algun dia castigase a , desagraviando a tantas y tantas víctimas de su insaciable sed de oro.