Ejemplos con insaciables

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Sus insaciables ganas de aprender lo han llevado a graduarse en ingeniería química y buceo.
Vió entonces a Salvador, vigilante y desvelado, contemplándola con insaciables arrobos, con infinita y atenta solicitud.
Los enamorados son insaciables.
Los cetáceos se hundían en este espesor viviente y con sus bocas insaciables absorbían el alimento a toneladas.
¡Bajar al camarote! ¡Tan pronto! Empezaba a inspirarle miedo esta lozanía esplendorosa y audaz de insaciables deseos.
Las exuberantes e insaciables aptitudes de aquel hombre no se conformaban con tener por tarea la persecución de las reformas sociales: entre conspiración y conspiración, se daba tiempo para pasar de un amor a otro.
Tratábase de saber quién sería capaz de tragarse más sopas de leche, si los galgos enjutos é insaciables de uno de los contratistas o los barrenadores de otro, muchachotes fornidos de Castilla, de estómago sin fondo, que nunca creían llegado el momento de levantarse de la mesa.
¡Odio, odio terrible, deseos insaciables de venganza, que era preciso satisfacer! Las pasiones más horrendas se agitaban en mi alma, las tinieblas del mal se agrupaban en torno mío, y al entornar los ojos percibía yo fulgores rojizos, relámpagos de sangre.
Unas cosas engendraban sentimientos dulces y tranquilos que confundían el amor con la adoración: otras hacían surgir tercos e insaciables los lascivos impulsos de la carne.
Cumplida su misión de caridad, Lázaro se encerró de nuevo en sus soledades, y entonces las dudas, muertas al parecer aquellos días, tornaron a mostrarle las insaciables fauces, semejantes a esos reptiles asquerosos que después de aplastados vuelven a revivir y arrastrarse.
El jardinero no sabía cómo hacer para ahuyentar esa plaga, y mientras buscaba por qué medio lo haría, aumentaban los enemigos, destruyéndolo ya todo, no dejando una planta intacta, innumerables, insolentes e insaciables, imponiendo su dominación en todo el jardín y arruinándolo todo, cavando cuevas o edificando casillas por todas partes.
Con justicia dijo Salomón que una de las tres cosas insaciables es la codicia.
No tiene delicadeza ni verdadera generosidad, porque lo que te da es para que realces tus atractivos y te ofrezcas más rica y sabrosa a sus insaciables apetitos.
Teníalos muy grandes, y, sin embargo, expresivos, límpidos, insaciables y misteriosos como los de los niños pequeños, llenos de humedad y de calor, dos ojos que se imponían, y dejaban en segundo término a las demás facciones de la cara, reduciéndolas a acompañar y corear, por decirlo así, la magnificencia de tan claros luceros.
¡Pobres majaderos! Desconocían en absoluto la gravísima situación de nuestro país, el momento histórico, semejante a la entrada de los cartagineses ávidos de riqueza, de los bárbaros visigodos o de los insaciables y feroces agarenos.
Cedió la palabra don Feliciano a un alabardero, que con noticias frescas del asesino, por haber oído sus primeras declaraciones, fue acometido por los curiosos insaciables.
Debilitado por la vejez, en lo relativo a armas y ejércitos fue un emperador íntegro y a la antigua, pero en cuanto a los negocios, entregado enteramente a Vinio, Lacón y los libertos, que todo lo vendían, como lo había estado Nerón a los hombres más insaciables, no dejó ninguno que echara menos su mando, aunque sí muchos que se lastimaran de su muerte.
Al contrario, a los desmemoriados y necios se les desvanecen los sucesos con el tiempo, por lo que no guardando ni conservando nada, vacíos siempre de bienes y llenos de esperanza, tienen la vista en lo futuro, no haciendo caso de lo presente, y aquello puede arrebatárselo la fortuna, cuando esto es inadmisible, y con todo desechan esto en que nada puede la fortuna, soñando con lo que es incierto y estándoles muy bien lo que luego les sucede, porque antes que puedan dar asiento y solidez a los bienes externos con el buen uso de la razón y de la doctrina se dan a acumularlos y amontonarlos, sin poder llenar los insaciables senos de la ambición.
'''Queriendo perseguir todavía más el lujo y extirpar el ansia por la riqueza, añadió otro tercer establecimiento, que fue el arreglo de los banquetes, haciendo que todos se reuniesen a comer juntos los manjares y guisos señalados, y nada comiesen en casa, ni tuviesen paños y mesas de gran precio, o pendiesen de cortantes y cocineros, engordando en tinieblas, como los animales insaciables, y echando a perder, con la costumbre, los cuerpos, incitados a inmoderados deseos y a la hartura, con necesidad de sueños largos, de baños calientes, de mucho reposo, y de estar como en continua enfermedad.
Pronto se volverá objeto de repulsión por su repugnante hediondez, horror de los ojos que lo vean, por sus formas espectrales y fantásticas, y sin embargo, las inmundas aves de rapiña ya encuentran en ese cadáver inerte elementos de vida, hervideros insaciables y siempre renovados de gusanos asquerosos revuelven incansablemente, como en busca de misteriosos tesoros, las profundas bóvedas donde quedaban encerradas las vísceras.
insaciables se complicaran con sensuales fiebres de goce, con la.
Con esto, mal vestidos y presumidos, insaciables y de mal genio, buscaban camorra a quien no tuviera para ellos una admiración incondicional.
Entonces intenté con precauciones íntimas alejarme de allí, mirando bien dónde ponía los pies y pensando desde el fondo de mi alma: ¡He aquí lo que ganaste a trueque de haber querido abusar de la clemencia del Destino, ¡oh Sindbad! hombre de ojos insaciables y siempre vacíos!.
Después, la horrible consideración que se hará el marido, entre paliza y moquiteo, de que tenía un caudal con el que, soltero, pudo haber vivido hecho un patriarca, y que cediendo a una falsa vocación de su naturaleza, le partió con una mujer que le llenó de hijos en pago de su generosidad, hijos que fueron otros tantos lobos que ayudaron a su madre a comer en pocos días hasta la piel del incauto borrego, que vio éste desaparecer su propia hacienda sin haberse procurado a cuenta de ella un miserable regodeo, porque toda la necesitaba, y mucho más que hubiera, para tapar aquellas bocas insaciables, para sacrificarlo en aras de esa ridícula debilidad que se llama familia, la misma que, si no lo hubiera comido ayer, lo heredaría mañana, o lo empleara la mujer, viuda, como cebo para coger otro marido con quien lo gastara escarneciendo la memoria del primero, vivo éste, para que el más bribón de sus hijos lo jugara en tres montones a una sota, o la madre se lo fuera regalando a su vecino, si le convenía para amante.
Renacían en cada esquina los personajes de la depravación histórica, revestidos de su aureola de misterio que turba el corazón: Marco Antonio con sus orgías, César con sus promiscuidades, Heliogábalo con sus insaciables ansias, los Borgias con sus satanismos y, sobre todo, una sarta de Evas, perlas negras, rosadas o blancas -derretidoras de médula, calcinadoras de huesos, sorbedoras de sangre, bebedoras de alma-, emboscadas y acechando,.
Por lo demás, amigo mío, pobres teníamos y pobres tienen ustedes, ricos avaros existían junto a ellos, y ricos insaciables existen.
por donde más caudal representa el torrente circulatorio de las insaciables ambiciones del hombre culto.
No eran de amor sus cavilaciones, sino de afanes insaciables de espacio, libertad y movimiento -lo único que le negaban-.
Éste enderezó sus pasos al valle, y al entrar en él, los ojos de su alegría se le pintaron anegados en agua de limón y chocolate: las dos ambiciones insaciables de su deseo, en lo tocante a regalos del paladar y del estómago.
De buena gana hubiese contestado rudamente a estos curiosos insaciables que le perseguían a todas horas, pero la gratitud le obligaba a ser cortés.

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