Ejemplos con fatal

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Y llegó así el día fatal, y aunque los cabildeos y la efervescencia no cesaron un instante, y don Simón votó con tal ira y tal ímpetu que arrancó carcajadas a las tribunas, el Gobierno perdió el pleito, y como no tenía a la mano un decreto dado por la , dióse por muerto y presentó su dimisión.
Dejaba hacer a Celemín, como Dios deja hacer a los déspotas y tiranos, sabiendo que la voluntad y autoridad de ellos son inútiles, y que la providencia, el designio providente del autor, reside dentro de cada uno de los personajes que juegan el drama, a modo de ley fatal o ineluctable norma de acción.
¿Le parece a usted que con este descuido que hay en los enlaces, con los sacrílegos consorcios que solemos presenciar entre naturalezas pobres, viciadas, enfermas, y naturalezas sanas, es posible que muy pronto, a la vuelta de tres o cuatro generaciones, sobrevenga la decadencia fatal de estos pueblos de Europa? O qué, ¿se puede impunemente transmitir a nuestros tataranietos veneno y pus, en vez de sangre?.
Estos ingresos, unidos a las dos pesetas que el cabildo había asignado al jardinero después de la fatal desamortización, servían al señor Esteban para sacar la familia adelante.
Otros van al robo por instinto fatal o por corrupción de alma, vosotros llegáis a él porque quise ilustraros, porque intenté abrir vuestras inteligencias a la verdad ¡Oh!, ¡es horrible muy horrible!.
Cumplíase la ley fatal de todas las religiones, cuando la fe se desvanece y la gran muchedumbre no siente el fervor de la primera edad.
¿Qué tenía dentro la fatal manzana del Paraíso, que después de seis mil años de maldición la misma Iglesia comenzaba a venerarla, esforzándose por hacerla olvidar las antiguas persecuciones? ¿Por qué la religión, firme como una roca en medio de los siglos, que había desafiado persecuciones, cismas y guerras, se ablandaba por el miedo ante los descubrimientos de unos cuantos hombres, entrando en la corriente loca que buscaba la causa y la explicación de todas las cosas? Teniendo el apoyo secular de la Fe, ¿a qué buscar el auxilio de la Razón para sostener sus tradiciones y justificar sus dogmas?.
Quejábase con harta razón Fernandito de su falta de memoria, síntoma fatal a veces de los reblandecimientos cerebrales.
La señora de López Moreno se llevó la mano a su gordo pescuezo, como si ya sintiese allí el filo de la fatal cuchilla.
Por un impulso irresistible, hondamente conmovida, casi sin darse cuenta, sin reflexionar y sin vacilar también, como no vacila ni reflexiona lo que se mueve impulsado por una fuerza fatal, doña Luz acercó suavemente el rostro al del Padre, y puso los labios en su frente macilenta, y luego en sus dormidos párpados, y luego en su boca, ya contraída, y los besó con devoción fervorosa, como quien besa reliquias.
Le escribió inmediatamente, dándole la fatal noticia, pero la carta no llegó a sus manos.
Aquel descubrimiento fatal rasgaba el velo de la credulidad, desvanecía el optimismo del cariño, la madre aparecía a los ojos del hijo tal como era, con toda su fealdad moral, y Juanito pensaba con rabia en su antiguo ídolo como el devoto que pierde la fe, y en la imagen milagrosa que antes le arrancaba lágrimas de emoción ve sólo un miserable leño.
¡La de , la de , es la fatal, la predestinada, la elegida del dolor, la víctima de los dioses!.
Ello es que ví con una lucidez maravillosa el fatal destino de las tres generaciones allí juntas y que constituían mi familia.
Gracias a sus parientes, no se vio en el trance fatal de tener que mandar a la calle a los asilados a que pidieran limosna para sí y para la fundadora.
El amor es la reclamación de la especie que quiere perpetuarse, y al estímulo de esta necesidad tan conservadora como el comer, los sexos se buscan y las uniones se verifican por elección fatal, superior y extraña a todos los artificios de la Sociedad.
La doble personalidad de esta señora tenía un signo externo en su cuerpo, una representación fatal, obra de la cirugía, que en este punto fue una ciencia justiciera y acusadora.
Pero ¿quién reflexiona, quién se modera ante tal descaro? Hay un movimiento que llaman los escolásticos fatal e inevitable.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba