Ejemplos con evitando

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Al fin se echó la escopeta al hombro, y con la vista en alto, como si persiguiese a un pájaro que saltaba de rama en rama, emprendió la marcha por entre los árboles y la maleza, evitando pasar otra vez ante la fragua.
Febrer torció su marcha, evitando aproximarse a.
Todos la asediaban, pugnando por arrancarla una palabra, un signo de preferencia, y ella contestaba a todos con asombrosa discreción, manteniéndolos en perfecta igualdad, evitando los choques mortales que podían sobrevenir repentinamente entre esta juventud belicosa, armada y poco sufrida.
En los caminos se cruzaban las sombras sin una palabra, evitando el encuentro para no rozarse ni conocerse.
Desde que era objeto de cortejo y los mozos acudían a solicitarla dos veces por semana con arreglo al tradicional , parecía haberse dado cuenta de grandes e inesperados peligros que antes no sospechaba, y permanecía al lado de su madre, evitando toda ocasión de verse a solas con un hombre, ruborizándose apenas unos ojos varoniles se cruzaban con los suyos.
El , viéndose aplaudido, extremaba los movimientos y contorsiones, persiguiendo a su pareja, saliéndola al paso, envolviéndola en la complicada red de sus movimientos, mientras Margalida giraba y giraba con la vista baja, evitando el encuentro de sus ojos con los del temible galán.
Y el viejo acompañaba sus truncadas expresiones con gestos humildes, evitando pronunciar la palabra y nombrar la famosa calle.
El payés, con ese egoísmo rústico propenso a huir de la desgracia, hacíase el remolón, evitando el cumplimiento de sus obligaciones.
No concibo que la señora duquesa sea capaz de tomar esa venganza mezquina, máxime cuando al negarme ahora a complacerla, estoy evitando que la señora duquesa se haga responsable de una acción indigna.
Leía las palabras del cosmoses decir, del diccionario, evitando, con el mayor escrúpulo, que rozasen sus ojos la definición de que iban acompañadas.
Podía retirarse, y le aconsejaba que en adelante fuese discreto, evitando el inmiscuirse en los asuntos del servicio.
A los dos días de recibir sus cuidados había tenido un movimiento de rebeldía, evitando el salir con ella a paseo.
Se quedaba obstinadamente en el estudio, evitando el pasar a las otras habitaciones.
Y luego de entregarle el legado, extremó su vigilancia en los gastos de la casa, evitando a doña Luisa todo manejo de dinero.
Y continuaba su vida de espionaje, cerrando los ojos ante el porvenir, viviendo el momento presente, evitando el pensar, considerándose feliz cuando veía por delante unos cuantos días de seguridad.
Se abstenía de ordenarle trabajo alguno: ella misma lo ejecutaba todo, evitando intermediarios.
Este le recibió volviendo el rostro, evitando su mirada, con un gesto complejo y contradictorio.
Hablaba con la cabeza baja, evitando mirar a su mujer, sentada enfrente.
El capital al servicio de la industria había civilizado territorios salvajes, había destruido fronteras históricas, estableciendo mercados en todo el globo: él era quien surcaba las tierras vírgenes con los rails de los ferrocarriles, quien removía los mares para tender los cables telegráficos, quien ponía en comunicación los productos de uno y otro hemisferio, venciendo los rigores de la naturaleza y evitando las grandes hambres que habían hecho rugir a la humanidad en otros siglos.
El señor Fidel había caído enfermo, y para que la Obrería, evitando gastos, no privase al viejo de su mísero sueldo, se abstenía de pedir un nuevo compañero.
El vello de nuestros cuerpos no nos sirve de abrigo como el pelo de los animales: ¿para qué, pues, crearlo? ¿Para qué dar tetillas a los machos humanos, si no pueden servirles para la lactancia? ¿Para qué situar la columna vertebral en el dorso del cuerpo, lo mismo que en los cuadrúpedos, cuando lo lógico, al crear al hombre sostenido sobre los pies, era colocarla en el centro del cuerpo como eje fortísimo, evitando las desviaciones y enfermedades de la espina que hoy sufre por este desequilibrio en la sustentación de su peso?.
Y a buen paso, con el manteo ondulante, abandonaban la iglesia cada uno por su lado, evitando formar grupos ni corrillos, atento cada cual a librarse de responsabilidades, a aparecer limpio de toda complicidad con los enemigos del prelado.
Y doblaba su cuerpo, evitando que se le acercase el tío.
Y moviendo su herramienta de un lado a otro, buscaba sitio para herir, evitando las manos flacas y desesperadas que se le ponían delante.
Vigilaba a todas horas, permanecía siempre junto al rocín delantero, evitando los baches profundos y los malos pasos, y sin embargo, si algún carro volcaba era el suyo, si algún animal caía enfermo a causa de las lluvias era seguramente de Batiste a pesar del cuidado paternal con que se apresuraba a cubrir los flancos de sus bestias con gualdrapas de arpillera apenas caían cuatro gotas.
Los inspectores les vigilaban yendo de un lado a otro, tomando parte en sus conversaciones, fomentando sus bromas y sus risas, y evitando con su presencia los excesos, sin disminuir con ella la alegría y la expansión.
La marquesa ateníase en sus palabras a la pauta trazada de antemano por Butrón, evitando con habilidad suma los puntos escabrosos y las mentiras gordísimas marcadas por el diplomático, hablaba muy despacio, con sencillez exenta de toda pedantería y el aplomo y la seguridad que dan a las personas nacidas y criadas en altas esferas el trato continuo de gentes y la conciencia de su propia grandeza.
Allí esperaba Juanito la aparición de Tónica, que todos los domingos, por hallarse libre del trabajo, se encargaba de la compra, evitando esta operación a su compañera, cada vez más falta de vista.
Lo único que pudo recordar fue que el instinto de precaución le dominaba aún, y que al bajar la escalera lo hizo de puntillas, evitando roces, como si fuera un delincuente y temiera ser descubierto.
Apenas el Juzgado tomó asiento en la tienda, los pocos dependientes que aún quedaban en ella, como fieles guardianes de la ruina comercial, abalanzáronse a las puertas para cerrarlas, evitando de este modo la expectación molesta de los curiosos.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba