Ejemplos con disipadas

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Esas dudas quedaron disipadas al término de esa etapa, la primera en la que demostró sus verdaderas intenciones y en la que se vistió de rosa.
La confusión en torno al nombramiento daría lugar a sospechas de una posible usurpación, sospechas nunca del todo disipadas que ensombrecerían el reinado del nuevo emperador.
Pero disipadas estas dudas parece que renacieron más vivas las referentes a la salud de Clara.
Víctor Ibraim, la noche anterior, después de las horas pasadas en el café, había tenido ocasión de ver absolutamente disipadas las tinieblas que rodeaban la persona de Calpena, su origen, sus padres.
En este momento terrible, cuando me siento herida, castigada sin duda por Dios, cuando veo por tierra mi orgullo, cuando volviendo a todos lados los ojos, no veo más que ruinas, en esta triste ocasión, en que considero disipadas mis glorias, oscurecido el lustre de mi casa, perdido mi prestigio y valimiento, ahora que me veo enferma y quizás próxima al sepulcro, me parece que el mayor, el único consuelo de mi alma es estrecharte entre mis brazos y llamarte mi hijo.
Me falta añadir que el marqués, con su anti-jacobinismo y su peluca empolvada, digna de figurar en las Juntas de Coblentza, había sido hombre de costumbres bastante disipadas.
Sería curioso calcular qué suma de fuerza psicológica representaron las pasiones desvanecidas, las penas disipadas, las esperanzas fallidas y los dolores que fueron.
Y convencido el califa, disipadas todas sus sospechas, dijo: ¡Qué desventura la de este error, oh Kuat Al-Kulub! ¡Verdaderamente, no hay sabiduría ni poder más que en Alah el Altísimo y el Omnisciente! Pídeme lo que quieras.
Aquella animación que la esperanza y alegría disipadas hacía tan pocas horas habían comenzado a derramar en su rostro, todavía no estaba borrada.
El nuevo sol de la lírica española comienza a brillar, disipadas las sombras de una noche que amenazaba ser eterna.
Así, envueltos en la tenue cortina de agua que caía sin cesar del cielo hendiendo las tinieblas, apenas disipadas de trecho en trecho unos cuantos metros por la temblorosa luz ele los faroles de gas, corrieron algunas callejuelas que arpentaban lentas, indiferentes ante la lluvia, algunas reinas del placer, y llegaron a un pasadizo donde brillaban las vidrieras de un colmado con honores de restaurant.
La hacienda, hilada, disparaba, semejante entre las sombras mal disipadas aún, a una bandada de enormes cuervos volando a ras del suelo.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba