Ejemplos con disgusto
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
No sigamos por ese camino, Apolonio, porque tendríamos un disgusto.
La señora me preguntó si había tenido algún disgusto con mi padre.
Hociqueaba con hostilidad toda la procesión de faldas entrante y saliente, y gruñía como si deseara morder, conteniéndose por no dar un disgusto a sus amos.
Y cuando las pobres, hinchadas ya por esta inundación azucarada, se negaban a beber, las oficiosas comadres iban por turno echándose al gaznate los refrescos, pues también necesitaban que les pasase el disgusto.
He tenido un gran disgusto en estos últimos días, un disgusto que me ha causado gran pena.
¡Pero cuán desgraciada era! ¡Para ella toda fiesta había de traer el consiguiente disgusto! ¡Allí estaba él! ¡! el posma , aquel Andresito, que de novio era un estúpido, y de amante despreciado y terco una insufrible calamidad.
Tónica, al entrar, no hacía caso de las palabras de los dependientes, e iba recta en busca de aquel barbudo tan tímido como ella, que muchas veces le enseñaba las muestras con manos temblorosas, y Juanito experimentaba un verdadero disgusto cuando se ausentaba de la tienda y al volver le decían que había estado la beatita.
Justamente había sabido el día anterior que Amparito tenía relaciones con el hijo de Cuadros, y había experimentado un verdadero disgusto.
No, ella le quería, y aunque le diese algún disgusto, consideraba a Rafael, a pesar de su sotana mugrienta y su cara de granuja, como un rendido trovador de los que en aquella época de romanticismo hacían el gasto en todos los extravíos de imaginación femenil.
Me disgusto cada vez que te oigo hablar de pobreza, sólo falta que me pidas una limosna.
¿Por qué, dime, por qué? ¿Han tenido ustedes algún disgusto?.
¿Cómo están por allá? Pasando, ¿no es eso? Mal vamos, hijo, doña Carmen anda mal, muy mal, la ida de esa chiquilla nos va a dar un disgusto.
Le desacreditaban el establecimiento con sus feas palabras, los guardias le tomarían ojeriza por consentir en su casa tales blasfemias contra la excelentísima corporación, y ademásesto era lo principal, conocía de antiguo a aquellos parroquianos, que, cuando se alumbraban de veras, costaba un disgusto sacarles el dinero.
Crea que me dan un disgusto no quedándose a comer.
A ver si te portas bien, tu padre, el tío Sentó, tendrá un disgusto si faltas a la obligasión.
