Ejemplos con derribaba

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La pérdida de sangre mas las drogas que tomaba el rey, hacia que entrase en un estado de trance, con lo que éste se transportaba al mundo de los espíritus, derribaba las barreras entre los dos mundos.
Tan pronto le daba una en la mano, como alzaba con muchas una especie de pirámide, la nené se entretenía en derribarla o forjarse la ilusión de que la derribaba, pues realmente una patada de Perucho hacía el milagro.
Quedé yo del caso como pasmado, el autor desabrido, los farsantes alegres, y el poeta mohino, el cual con mucha paciencia, aunque algo torcido el rostro, tomó su comedia, y encerrándosela en el seno, medio murmurando dijo: No es bien echar las margaritas a los puercos, y sin decir mas palabra, se fué con mucho sosiego: yo de corrido ni pude ni quise seguirle, y acertélo, a causa que el autor me hizo tantas caricias, que me obligaron a que con él me quedase, y en ménos de un mes salí grande entremesista y gran farsante de figuras mudas: pusiéronme un freno de orillos, y enseñáronme a que arremetiese en el teatro a quien ellos querian, de modo que como los entremeses solian acabar por la mayor parte en palos, en la compañía de mi amo acababan en zuzarme, y yo derribaba y atropellaba a todos, con que daba que reir a los ignorantes, y mucha ganancia a mi dueño.
Ya Bragas había llegado con sus vicios al grado sumo en que se cogen las chispas solamente con acordarse del vino, y para maldita de Dios la cosa necesitaba la casuca de limosna, pues nada había en ella que vender ni que comer, y las monas las dormía allí donde el sueño le derribaba, unas veces en el goterial de la taberna, otras en el foso de un vallado, y a menudo sobre los morrillos de la calleja, cuando su hijo, el chicuelo Colás, dijo a su hermana -que tenía dos años más que él-: «De padre, sólo podemos esperar hambre, palizas y miseria, su mala fama ha de perseguirnos en el pueblo, y nadie en él ha de abrirnos las puertas con buena voluntad, estamos viviendo como de milagro, y esto no puede durar, hay que tomar un partido, y muy pronto.
¡Con qué facilidad le bamboleaba sobre su cabeza sin tocarle con las manos! ¡Cómo lo echaba sobre la frente en cuanto apuntaba una sospecha maliciosa, o lo arrojaba hacia el cogote al confundirnos con una conclusión irrefutable, o lo derribaba sobre una oreja mientras exponía un antecedente o soltaba un chiste!.
Alzando después súbita e inesperadamente su clamor de guerra, arrojábase como el rayo en medio de la refriega, derribaba a los más audaces enemigos, hacíales retroceder hasta el umbral de la puerta, y colocábase de nuevo al lado de la exánime Matilde.
La maldita carencia de dinero derribaba tales castillos en el aire.
Quejábanse de la mano que los hería, del hacha que los derribaba, siempre.
Poseía un par de docenas de ovejas y, en lo alto de los riscos, un centenar de pinos, que él cuidaba, como los padres, y ya los derribaba a golpe de hacha, para venderlos, ya replantaba del piñón o del resalvo, según las épocas del año y las ocasiones.
-Sí, señor, yo derribaba San Pedro sin inconveniente y hacía el mercado.
Poldy recordaba también haber leído que, allá en América, cuando un cacique bisoño, que no había hecho aún cosa de provecho, se encontraba de manos a boca con otro cacique veterano, enemigo suyo, y célebre autor de doscientas mil ferocidades, y acertaba a darle tan terrible golpe con la macana que le derribaba y vencía, la fama toda del cacique veterano se trasladaba al cacique bisoño, y hasta era general creencia que en el bisoño se transfundían los bríos y la audacia del veterano, sobre todo si el bisoño le bebía la sangre o se le comía, crudo o guisado, después de haberle muerto.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba