Ejemplos con cortos
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Sólo los cortos de vista, al contemplar este movimiento, podían imaginarse que era el único.
Y el Padre Urtazu se tiraba enérgicamente de los cortos cabellos entrecanos que en sus sienes crecían, fuertes como matas de abrojos.
Sonaron ronquidos en los cortos espacios de silencio que dejaba la artillería.
Algunos habían conservado el mostacho enhiesto, a la moda del emperador, los más iban afeitados o con bigotes cortos en forma de cepillo.
Esta gozaban los expedicionarios de a pie, en su mayor parte familias felices, que ostentaban satisfechas la librea de la áurea mediocridad, y aun de la sencilla pobreza: el padre, obeso, cano, rubicundo, redingote gris o marrón, al hombro larguísima caña de pescar, la hija, vestido de lana obscura, sombrerillo de negra paja con una sola flor, en la izquierda el cestito de los anzuelos y demás enseres piscatorios, y llevando de la diestra al hermanito, a quien pantalones y chaqueta quedaron ya muy cortos, y que luce la caña de las botinas, y levanta orgulloso el cubo donde flotan los simples peces víctimas del mortífero pasatiempo de su padre.
Mientras uno bogaba moviendo unos remos cortos como palas, otro, acurrucado en la popa por el frío de las continuas inmersiones, rugía a todo pulmón: ¡Caballero, eche dos marcos, y los alcanzo!.
Aprovechemos los cortos momentos que nos quedan antes que llegue al teatro para proporcionar al lector algunos datos biográficos acerca de este mancebo.
No es lo mismo ver a una mujer cortos instantes, y hablarla de Pascuas a Ramos, que tenerla a su lado eternamente.
La gente joven que vive en las Claverías no tiene amor a nuestra Primada y se queja de lo cortos que son los sueldos, sin tener en cuenta el temporal que aguanta la religión.
Las universidades se llenan de niños, en los institutos sólo se ven pantalones cortos.
Mas, con grandes risotadas le detuvo la señoril y hambrienta turba, y alcanzándole Leopoldina Pastor por los cortos faldones de la bata, le gritaba muerta de risa:.
Puestas una frente a otra a los dos lados de la artesa, mirábanse cara a cara en aquellos cortos intervalos de descanso, y después volvían con furor al trabajo sin parar por eso la lengua.
A otro que era muy pobre y gozaba de un empleíto, le pusieron y por último, a Maximiliano Rubín, que era feísimo, desmañado y de muy cortos alcances, se le llamó durante toda la carrera.
El bien y la gratitud son limitados, siempre los encontramos cortos.
Que quiero que sepa, señor andante, que en estos lugares cortos de todo se trata y de todo se murmura, y tened para vos, como yo tengo para mí, que debía de ser demasiadamente bueno el clérigo que obliga a sus feligreses a que digan bien dél, especialmente en las aldeas.
