Ejemplos con coloqué

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Pinté el Trabajo: mozo, vigoroso, inteligente, fornido, con el yunque sobre un montón de libros para expresar que el estudio es la base de la fuerza, y coloqué a sus pies, esperando sus obras, la Paz y la Limosna.
¿Se acuerda usted de aquellos estudiantes que nos dieron tanta guerra?, fue el primer dinero de usted que coloqué.
Coloqué a su merced a mi derecha, y a Dolores a mi izquierda y acostada boca arriba entre las dos, dejé que, como dos alacrancitos me chuparan hasta la última gota de leche.
Cuando coloqué en su antiguo sitio la piel de tigre, todavía retumbaba el.
Eché la mano al bolsillo, extraje la pistola, coloqué su cañón horizontalmente hacia la nuca de Nassin y apreté el disparador.
Coloqué una junto a otra, y le aseguro que eran idénticas.
Coloqué mi revólver, con el gatillo levantado, sobre la caja de madera detrás de la cual estaba yo parapetado.
Por la virgen de Monserrate que si llego a conseguir esto, yo haré en cuanto a lo demás que pase el del Cisne por uno de mis amigos, a cuyo efecto ya tendrás cuenta, oh Guzmán, de esparcir esta voz por el alcázar, y aun de andar en derredor del aposento donde coloqué a don Ramiro, para alejar de allí a los curiosos e importunos.
A breve distancia me coloqué bien a punto para llevar a cabo, mi intento.
Sujetando mi petizo, me coloqué a una orilla y esperé la llegada de Goyo, para dar expansión a mi estado comunicativo.
Junto a ellas coloqué riendas y bozal.
Bajamos la loma para desembocar en la carretera, y llegamos, cogí los billetes, los puse en el suelo, coloqué encima una piedra, volví á subir á la tartana, y echamos cuesta arriba.
-Luego me coloqué de aya de la baronesita de Monforte, con objeto de prostituirla, y la prostituí al fin, sublevando prematuramente los resortes sensuales, aun antes de la edad núbil, y predisponiéndola para que te profesara a ti, príncipe entonces, una pasión frenética, encendí en su corazón, virgen todavía de seducciones, una llama impura, y.
Yo mudé de diván y me coloqué a su lado, a la derecha.
Pero, como si el cataclismo no hubiese tenido más objeto que el asustarme, no bien me coloqué en salvo, terminaron los crujidos y los hundimientos.
Preparé de este modo una enorme balsa, en la cual coloqué fruta en abundancia, y me embarqué, diciendo:.
Junté grandes haces de madera de áloe comarí y chino, los até sólidamente con cuerdas, coloqué encima grandes tablones recogidos de la orilla y procedentes de los barcos náufragos, y con todo confeccioné una balsa tan ancha como el río, o mejor dicho algo menos ancha, pero poco.
En vez de irme a mi casa me coloqué en la puerta que va al escenario, y esperé allí la salida de la extranjera.
Me disfracé lo mejor posible, y me coloqué, sin miedo alguno, lleno de alegría, sobre la placa de madera.
Coloqué a su pedido las ropas tras el biombo de la chimenea, y bruscamente surgió ella ante mí, envuelta hasta los pies en negro manto.
Y yo obedecí la orden y la até a la cruz y lo coloqué con la cabeza hacia abajo y los pies para arriba.
Pero notando que sus vestiduras estaban manchadas por las lluvias, y desgarrado el velo que cubría su sagrada cabeza, subí hasta ella, y desprendiendo, mis galas, adornela con ellas, y coloqué mi velo en su divino rostro.
Coloqué mi oro entre el fondo del carro, y una tabla del mismo grandor, eché encima mis ropas y algunas provisiones, y me puse en camino después de haber, a pesar del mosaísmo de Samuel, colocado una cruz sobre su tumba.
Coloqué para ella mullidos asientos sobre cubierta, y allí pasábamos largas veladas en dulce contemplación, siguiendo con los ojos el curso de las estrellas, y las fosforescentes olas del Océano.
»Coloqué mi linterna en el suelo, en el mismo sitio donde la colocara un año antes para cavar la fosa.
Y yo supuse que tardaría en volver, y saqué el dinero, y lo coloqué con un interés de veinte por ciento, obteniendo de él cuantiosa ganancia.
Y esto diciendo, me coloqué horizontalmente haciendo una línea mixta con el cuerpo de manera que el hueso del cuadril y los hombros coincidieran con los hoyos de mi escabroso lecho.
Y diciendo y haciendo, se la coloqué sobre los hombros.
Púsose éste a mi lado derecho y por indicación suya coloqué los dos franciscanos a mi izquierda, Mora se puso detrás de mí.
Yo coloqué mi cabeza en una pequeña eminencia, poniendo encima un poncho doblado a guisa de almohada, y me dormí profundamente.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba