Ejemplos con cebándose
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
En cuanto a las iniciativas en la retaguardia desplegadas por el sindicato, las más importantes estuvieron dirigidas a paliar el analfabetismo que por entonces seguía cebándose en las capas populares -especialmente campesinos- de la población.
Las fieras aficionadas a los cadáveres de los muertos por la espada, por el hambre y por la peste, destrozan hasta a los hombres más fuertes, y cebándose en sus miembros, se encarnizan cada vez más para destrucción del género humano.
Pero de pronto, cátate que aparece el maleficio en el ojo izquierdo, cebándose en uno de aquellos dos soles de su cara, que sólo con el del cielo podrían ser comparados, ¡ay!.
¡Horrible espectáculo se presentó a nuestros ojos en el y puerta del ! La canalla que en las angustias de la ciudad hallaba ocasión para sus tropelías entró a media noche, cebándose en los pobres hebreos.
Y como entre estas imágenes descollaba la yacente figura lastimosa de mi pobre Antoñita, vestida del hábito del Carmen y de cirios humeantes rodeada, esta visión no me abandonó en todo el espacio de mi sueño, harto parecido a la embriaguez cebándose en el cansancio.
siempre alerta, siempre cebándose en un mirar continuo, eterno.
Esta es la ordinaria carcoma de las cosas muy plausibles en todo género de eminencia, que, naciendo de su mismo crédito y cebándose en su misma ostentación, viene a derribar y aun a abatir la más empinada grandeza, basta a hacer una demasía de lucir, de los mismos prodigios, vulgaridades.
verdadero a mi casa, cebándose la venganza en mis riquezas como el irritado toro en la.
Indignado hasta lo sumo con los Lacedemonios, y cebándose más en los que habían sido tratados tan indignamente, consumó por fin el hecho en política más duro y más injusto, que fue el de arrancar y destruir la institución de Licurgo, obligando a los niños y a los jóvenes a cambiar su educación patria por la delos Aqueos, por cuanto nunca abatirían su orgullo, manteniéndose en las leyes de aquel legislador.
siempre alerta, siempre cebándose en un mirar continuo, eterno.
Y como entre estas imágenes descollaba la yacente figura lastimosa de mi pobre Antoñita, vestida del hábito del Carmen y de cirios humeantes rodeada, esta visión no me abandonó en todo el espacio de mi sueño, harto parecido a la embriaguez cebándose en el cansancio.
Pero de pronto, cátate que aparece el maleficio en el ojo izquierdo, cebándose en uno de aquellos dos soles de su cara, que sólo con el del cielo podrían ser comparados, ¡ay!.
Coya llena de fuego, abrasada de amor por Almagro, sólo hallaba consuelo cebándose en su mismo dolor.
''cebándose en los muertos como hienas,''.
