Ejemplos con casimira

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Es su segunda estancia en Roma, durante la cual recibe encargos del príncipe Ferdinando de Medici y de la reina de Polonia María Casimira.
El último miembro de esta familia, Casimira, donó la capilla a la Iglesia.
Hijo de Juan Nepomuceno Luciani y Casimira Eduardo.
Casimira Rodríguez Romero nació en Mizque, cerca de Cochabamba, Bolivia, en una familia pobre e indígena.
Allí entró en contacto con Alessandro Scarlatti y su hijo Domenico Scarlatti que estaban al servicio de la madre del Príncipe Aleksander, la reina en el exilio María Casimira.
Casimira alzó los ojos al cielo, como si dijera: ¡Dios mío!, ¿por qué en vez de tanto talento, no me diste un poco de hermosura?.
¡Casimira!.
-Casimira.
Casimira no se desmayó, y pudo oír perfectamente estas mis palabras subversivas, dichas en aquel momento de delirio que todo lo disculpa:.
¡Casimira!.
-Casimira, ambos somos muy desgraciados y padecemos el mismo mal: ¡la desconfianza! ¡Usted no cree en el amor, ni yo tampoco! Los dos hemos sido heridos por el mundo en nuestra sensibilidad exquisita.
Yo me aferré en creer, y casi se lo hice creer a Casimira, que su novio estaba ausente, y que por eso la veía triste, sola y empeñada en no bailar.
que no he tenido amores con nadie! -respondió Casimira, afectando que mentía.
Casimira se tragó el requiebro, y bendijo el arte, que le valía el primer piropo en que había creído.
Por consiguiente, en esta segunda sesión me acredité de sincero en el ánimo de Casimira.
Dos gatitos, nada más, había tenido la gata de Doña Casimira Vallejo, y ya habían pedido a la citada señora nada menos que catorce.
Casimira hizo un gesto, que venía a significar: ¡Tienen ojos y no ven!.
Casimira sonrió filosóficamente, como quien dice: ¡Dios es justo!.
El primer día busqué a Casimira en el baile de la Embajada inglesa.
-Ante todo, querido Luis, debo hacerte la justicia de confesar que hablabas como un sabio al sostener que Casimira era la verdadera mujer inconquistable.
-¡De que Casimira es mi novia! ¡de que cree en mi amor! ¡de que lo acepta!.
-¡Repito que conquistaré a Casimira! -replicó Alejandro.
-Tal es Casimira.
Así, un día que fueron a visitar a Doña Casimira, dieron a Fígaro bizcochos y queso, que el gato se comió demostrándoles después su gratitud con un arañazo.
Doña Casimira continuó, como antes, siendo la mujer más afortunada de la tierra, como lo eran Doña Carlota y Blanca.
Era fácil saltar por el mismo camino, pero ¡ay! el pobre gato midió mal la distancia y fue a parar a una tabla, donde Doña Casimira ponía el botijo para que se refrescase el agua, lastimándose un poco.
Demostraba él su contento con ese ronquido acompasado que en los gatos es indicio de felicidad completa, y es seguro que si hubiese sabido hablar no hubiera dejado de decir a Doña Casimira que no podía haberle proporcionado una casa mejor.
Ambos fueron adornados con collares rojos y cascabeles, y Blanca, la niña de la viuda, y Alejandro y Pepita, hijos del cacallero, que también era vecino de Doña Casimira, habitando en el otro tercero, no dudaron ya que en sus moradas todo sería bienestar y ventura con haber llevado a ellas a los dos gatitos.
Mucho tiempo estuvo pensando dónde quedarían mejor colocados, el vecino del piso bajo perdía muchos gatos y no faltaba quien sospechase que se los comía, el tendero de entrente los dejaba salir a la calle y se los robaban, la vieja del cuarto entresuelo era muy económica y no les daba de comer, el cura tenía un perro que asustaba a los animalitos, y así, de uno en otro, resultó que los catorce pedidos se redujeron para Doña Casimira solamente a dos, casualmente el número de gatos que tenía.
De buena gana Doña Casimira no se hubiera desprendido de aquellos dos hijos de su Sultana, pero su esposo le había declarado que no quería mas gatos en su vivienda, y la buena señora tuvo que resignarse a regalarlos el día mismo que cumplieran dos meses.

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