Ejemplos con capricho

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Ahora bien: la idea, el concepto de ciudad aparece cuando el hombre comprende que por encima del capricho impulsivo de su arbitrio personal están la utilidad y el decoro colectivos, el propósito común de prosperidad, cultura y deleite, en los cuales participan por obligación y derecho cuantos en la ciudad conviven.
También es capricho conservar la filiación natural en este negocio.
Como magistrales cuadros de costumbres, léanse sobre todo , sin olvidar el extraño y fantástico capricho de , cuya ejecución es maravillosa y digna de Goya.
La anémica solía manifestar, al volver del paseo, el capricho de ir un rato a sentarse en los bancos del parque.
Don Ignacio, el padre Urtazu me ha dicho que había unos hombres que no querían admitir lo que la Iglesia enseña y creemos nosotros, pero que allá a su manera, a su capricho, en fin, adoraban a un Dios que ellos se forjaban y creían en la otra vida también, y en que el alma no muere al morir el cuerpo.
No tuvieron más hijo que yo: me adoraron, sin descuidar mi educación ni excederse en mimos y locuras, estudié, vi mundo, dije que quería viajar, y me abrió mi madre su bolsa anchamente, tuve, hombre ya, algún capricho, muchos caprichos, y se cumplieron.
¿Dónde estaba en este infinito el Dios que fabricaba la tierra en seis días, que se irritaba por el capricho de dos seres inocentes sacados del barro y hechos carne de un soplo, y hacía surgir de la nada el sol y tantos millones de mundos, sin más objeto que alumbrar este planeta, triste molécula de polvo de la inmensidad?.
¿Qué capricho ha sido el tuyo?.
Sí, era un capricho, pero no se arrepentía de él.
¡Es un capricho! Hoy dicen que está inaguantable.
Existe el sentimentalismo pasajero, el capricho carnal, nunca el amor.
La pobre Lucy era la obrera debilitada por la explotación, envenenada desde su nacimiento por la miseria, tú eres la hija del pueblo atraída fuera del hogar por el encanto del bienestar de los privilegiados, seducida, no por el amor, sino por el capricho de los felices, la doncella llevada en sacrificio al Minotauro, cuyos restos se arrojan después al estercolero.
Había traído un pintor de la ciudad, manteniéndolo allí más de una semana, y este capricho de magnate protector de las artes le había costado, según declaraba él, unos cinco duros, peseta más que menos.
Jaime por las otras mujeres había sido profano y pecaminoso, el que a ella tenía era virtuoso y santo, para las otras había nacido de capricho, de vanidad, de extravío juvenil o de otras pasiones ilegítimas, para ella nacía el amor de D.
Jaime? ¿Sabe que con un corazón como el mío no se juega? ¿Ha pensado bien que yo no puedo ser objeto de un capricho efímero, sino de una pasión que decida del porvenir de la vida toda?.
Si ella, aun cuando fuese por un capricho de la suerte, iba delante y se hallaba más cerca de la cumbre, su filantropía no podía extenderse a más que a dar la mano a los que estuviesen en condiciones de trepar hasta donde estaba ella, y no a aquellos que estaban tan bajos o tan hundidos en el lodo, que en vez de alzarlos, se dejaría ella arrastrar cayendo en el lodo también.
Allí, por un extraño capricho de su imaginación, pensó en los negocios.
El amor que Angelina me inspiraba no era ese que nos promete dichas y venturas, lisonjeando nuestra vanidad, halagando nuestro orgullo, y despertando risueñas esperanzas, ni ese otro abrasador, apasionado, que nos encadena a las plantas de soberbia beldad, sumisos a su capricho, esclavos de su hermosura, desesperados si nos desdeña, locos de felicidad si nos favorece con una sonrisa.
Como todos le halagaban y le complacían, y no había capricho que no consiguiera ni falta que no le fuese perdonada, imperaba en aquella casa como soberano absoluto, como señor de vidas y haciendas, siempre dispuesto a hacer el mal, complaciéndose en atormentar a los animales que caían en sus manos, gozándose en insultar y calumniar a los criados, en burlarse de todos, y en repetir las palabras más soeces aprendidas en la calle o de labios de los cocheros.
Vacilaba algunas veces, sentía misteriosos terrores al pensar que su fortuna estaba a merced de un capricho del azar, mas no por esto perdía la confianza, y nada había reservado de su capital para responder a los vencimientos de los pagarés que le había hecho firmar su madre.
También puede decirse que son un preludio, un aviso, una alborada, un arco-iris que anuncia la felicidad a la naturaleza, ó, lo que es más claro, son el primer antojo, el primer capricho, la primera monada de la creación, que se siente preñada de frutos y de flores, de fragancias y de armonías.
El chico será o no será ¡quién lo sabe! Pero pues tienes este capricho de ricacha mimosa, allá con Dios Todo esto me parece irregular.
Este es un capricho que yo tenía.
Decíale Villalonga que tuviera paciencia, pero su amigo no la tenía, iba perdiendo la serenidad de su carácter, y se lamentaba de que a un hombre tan grave y bien equilibrado como él le trastornase tanto un mero capricho, una tenacidad del ánimo, desazón de la curiosidad no satisfecha.
Yo te juro que no despertaba en mí ni el amor más insignificante, ni tan siquiera un capricho de momento.
Oyó Barbarita la noticia con calma, casi con tristeza, pues el capricho de la suerte loca no le hacía mucha gracia.
¡Si habrá usted creído que esta señora tenía un gran interés en apropiarse del niño! Es un capricho, nada más que un capricho.
La ley las tienta como puede tentar el capricho.
Y nada, hija de mi alma, fue el maldito capricho por aquella hembra popular, no sé qué de entusiasmo artístico, una demencia ocasional que no puedo explicar.

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