Ejemplos con céfiro

Formaba esta división la Hércules sobre el ala izquierda, luego la Céfiro, el Nancy y la Juliet sobre el ala derecha.

El sentimiento de amor de Zagato por la princesa lo había obligado traicionar su deber para con Céfiro, y a evitar que las Guerreras Mágicas cumplieran su cometido que aunque ellas mismas ignoraban, consiste en darle muerte a la princesa, pues mientras Esmeralda viva, no puede haber un nuevo pilar y ella ya no estaba en condiciones de cumplir su misión, pues ella también estaba enamorada de Zagato.

Esto Sorprende a las Guerreras Mágicas, pero su misión es salvar Céfiro y eso significa derrotar a Zagato, y aunque al principio son abrumadas por el poder del genio de Zagato finalmente logran vencerlo al unir sus poderes en la hélice eléctrica, con su último aliento Zagato se despide de Esmeralda diciendo Esmeralda, sé feliz antes que su genio sea totalmente destruido.

Al fragor de la batalla Zagato finalmente expresa sus sentimientos, sus deseos no son gobernar o destruir Céfiro, sino liberar a Esmeralda del sacrificio que representa ser el Pilar de céfiro puesto que está enamorado de ella.

Es entonces cuando la princesa decide llamar a las legendarias Guerreras Mágicas del mundo místico para que salven el mundo de Céfiro, con lo que da inicio la historia presentada en la primera temporada.

No se sabe mucho sobre la vida de Zagato antes de que tomara el puesto de asistente pesonal del pilar de Céfiro, tan sólo se sabe que fue junto con su Hermano Lantis discípulo de Guru-clef, logrando tener el más alto nivel en las artes de la hechicería, esto le llevó a ocupar el puesto de supremo sacerdote de Céfiro y asistente personal de la princesa, el puesto que anteriormente ocupaba Guru-Clef, mientras su hermano Latis quien además de hechicero es un esgrimista inigualable, ocupa el puesto de jefe de guardias del castillo.

Zagato es un poderoso hechicero que mantiene cautiva a la princesa, es decir al pilar de céfiro.

Los dos vienen cara a cara con Rataxes mismo, que planea invadir el reino de Babar por crepúsculo, y se envían en cárcel, pero ambos se escapan con éxito junto con céfiro, y comienzan a ir de nuevo a Elephantland a ahorrarlo.

Jaime oyó pasos furtivos en las habitaciones inmediatas, vio cortinajes que se agitaban levemente, como movidos por suave céfiro, adivinó tras de ellos cuerpos en acecho, ojos que le contemplaban ocultos.

Corría el mes de mayo a la sazón, y el follaje, los pájaros, las flores y el céfiro que los columpiaba, llenaban toda la campiña.

Se vé volar un CÉFIRO que inmediatamente se posa en la rama de un árbol, para aguardar también la decisión del DESTINO.

La imaginación del mayordomo y de los camareros de algunas letras había dado de sí todo su jugo para halagar a las pasajeras con los nombres de estrella marina, rosa del Océano, céfiro del Ecuador, etc.

El viento huracanado y raudo roba brutalmente su perfume a las flores y lo esparce sin disfrutarlo, en cambio el aura suave, el céfiro que dicen los poetas, vuela apacible y manso sobre los plantíos y aspira voluptuosamente sus delicadísimos efluvios.

Sacude el céfiro el ramaje de la palmera macho, y llevando un algo misterioso de ella a la palmera hembra, la hermosea y fructifica.

Madrid estaba convertido en un lodazal, soplaba norte pulmoníaco, y la lluvia, por lo terca y violenta, se burlaba de toda prenda impermeable, pero a don Juan le pareció que caminaba por las secas alamedas de un jardín donde corría suavísimo céfiro y que del cielo caía tibio rocío perfumado, como aquel que un alarife cordobés hizo llover en el serrallo del califa.

El céfiro viene, semejante al atrevido Príncipe del cuento de hadas, y atraviesa por la esquiva floresta, y penetra en el silencioso palacio, y llega hasta el lecho de la encantada y dormida Princesa, y le da un beso de amor.

Céfiro abrió su seno, el soplo airado.

En una floresta sombría que el abril pavimentó de colores alegres, donde batiendo lascivo el céfiro las alas sutiles ungidas en aromas índicos.

Pero otras mil flores, más olorosas y no menos bellas, aparecen después, llamando y excitando al céfiro á que respire los aromas que exhalan.

danzan al son del beso que el céfiro les da.

el céfiro en las ramas, con plácido murmullo,.

Por lo que mira a los restos del naufragio, impelió y sacó el viento céfiro una gran parte de ellos a la orilla del Ática, llamada Colíada.

, pero ¿adónde vamos a parar enumerando la variedad de disposiciones que experimenta nuestra alma? No es más mudable e inconstante el mar azotado por los huracanes, mecido por el céfiro, rizado con el aliento de la aurora, inmóvil con el peso de una atmósfera de plomo, dorado con los rayos del sol naciente, blanqueado con la luz del astro de la noche, tachonado con las estrellas del firmamento, ceniciento como el semblante de un difunto, brillante con los fuegos del mediodía, tenebroso y negro como la boca de una tumba.

que Céfiro las lleva en blando vuelo,.

Flores de todos los colores alfombraban la tierra: la primavera reinaba en los planteles y en los bosquecillos, los fecundos ríos crecían, rodaban los manantiales, y cantaba la brisa como una flauta, contestándole suavemente el céfiro, y esta canción del aire armonizaba toda aquella alegría.

Su voz, canto de la brisa, era más agradable que el céfiro que se perfuma al pasar entre las flores de los jardines.

-No señora -respondió el Magistral, con el timbre de un céfiro entre flores-, lo principal es cumplir la voluntad de don Víctor, y hasta adelantarse a ella cuando se pueda.