Ejemplos con bujía

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Monta doble bujía en cada cilindro y doble árbol de levas en cabeza, estando acoplado a una caja de cambios de seis relaciones Coloni, transmitiendo la potencia al suelo a través de un diferencial de deslizamiento limitado.
Modificador de baja presión en el combustible: Le dice a la ECU que aumente el tiempo en el que actúa la bujía para compensar una pérdida en la presión del combustible.
De este modo, el filamento de la bujía se calienta y pone incandescente, provocando la combustión.
La combustión es provocada por una bujía que, a diferencia de las bujías tradicionales de electrodo, no produce chispa, tiene un filamento de platino-iridio que se pone incandescente.
Ciertos creacionistas han aclamado el objeto como una evidencia de una tierra joven, argumentando que si un objeto moderno como una bujía puede ser envuelta en piedra entonces la idea de rocas que toman millones de años en formarse puede deducirse como falsa.
Este gas llena una bolsita de tela de amianto, también denominada bujía, que lo retiene temporalmente para producir su ignición.
Esta corriente convertida en chispa al llegar al electrodo de la bujía produce la combustión de la mezcla que se genera dentro del cilindro y consecuentemente la pseudoexplosión que acciona al pistón, ubicado en el interior de dicho cilindro.
Dicha corriente es trasportada por los denominados cables de bujía y es recibida por ellas para producir la explosión o combustión dentro de cada cilindro.
Esto sucedió en dos ocasiones e Ewan solucionó el mismo este problema, extrayendo la bujía y limpiándola.
Una cantidad suficiente de voltaje se debe de proveer al sistema de ignición para que pueda generar la chispa a través de la calibración de la bujía.
En este modo de funcionamiento la concentración de la mezcla en torno la la bujía, mientras que en el resto de la cámara se encuentra aire.
Este curioso movimiento del aire es lo que permite realizar la estratificación de la mezcla en una cámara de combustión: justo a tiempo, cuando va a transmitirse la chispa de ignición, llega al electrodo de la bujía, que se ha arremolinado para componer una mezcla.
El artefacto de coso, una piedra arcillosa dentro de la cual se encontró una bujía.
Los cuadros tenían a un lado cartelas blancas con los mismos remates plegados de un escudo de armas, y en ellas, escrito en defectuosas mayúsculas, el relato del suceso: encuentros victoriosos con galeras del Gran Turco o con piratas pisanos, genoveses y vizcaínos, guerras en Cerdeña, asaltos de Bujía y de Tedeliz, y en todas estas empresas era un Febrer el que dirigía a los combatientes o se hacía notar por su heroísmo, descollando sobre todos el comendador don Príamo, héroe endiablado, burlón y poco religioso, que había sido la gloria y la vergüenza de la casa.
Despertó al recibir en sus ojos la luz de una bujía.
Por el resquicio vio que el recién llegado encendía un fósforo y después la bujía de un candelero, mas la luz sobraba, y ya, sin ella, había conocido a Artegui.
No era la aventurera audaz, no la mariposuela de vuelo bajo que anda buscando una bujía donde quemarse las alas, y el viajero, diciéndose esto a sí mismo, se asombraba de tan confiado sueño, de aquella criatura que descansaba tranquila, sola, expuesta a un galanteo brutal, a todo género de desagradables lances, y se acordaba de una estampa que había visto en magnífica edición de fábulas ilustradas, y que representaba a la Fortuna despertando al niño imprevisor aletargado al borde del pozo.
Otros camareros venían después, sosteniendo platos luminosos, grandes bandejas, en cuyo interior elevábanse los helados en forma de castillos, aves o , todos bajo campanas de cristal de diversos colores y con una bujía en el centro.
Cerradas y colocadas sobre la mesa en primer término, para que se vieran pronto, sacó un pitillo, lo encendió a la luz de la bujía, y comenzó a pasear por la habitación.
Habíase despojado de su elegante traje de calle, y puéstose en su lugar una falda de lana negra modestísima y una mantilla muy usada, cuyo sencillo velo le ocultaba parte del rostro, traía en la mano una bujía encendida, puesta en una palmatoria de plata, y en la otra una llave de gran tamaño.
Encendí la bujía y cerré la vidriera.
Apagué la bujía, y de codos en la ventana me puse a contemplar el cielo.
Me acerqué al abogado, llevando la hoja y la bujía.
En la mesa había un candelero con una bujía.
Cerré la puerta, dejó en la mesa la brillante palmatoria, y de un soplo apagué la bujía.
La bujía colocada encima de la mesa estaba a punto de consumirse.
Juan no había llevado la vela de su cuarto, en el de ella, aunque espacioso, puesto como de fonda, con pocos y baratos muebles, no lucía más que la llama temblorosa de una bujía, colocada sobre un veladorcito, en tal disposición, que dejando en sombra los rincones, daba de lleno en el rostro de Cristeta, iluminaba la cama, la mesa de noche y el sofá en que estaban sentados los amantes.
Acostose Cristeta, y al apagar la bujía vio que por el ojo de la cerradura entraba un hilo de luz, al cual parecían dejar paso mal intencionadamente las prendas colgadas de la percha.
De pronto, extendiendo el brazo, mató de un periodicazo la bujía, después su espíritu fluctuó largo rato entre vigilia y soñolencia, y comenzaron a borrársele las ideas, sustituyéndose los antojos de lo soñado a las impresiones de lo real.
Su hermoso busto, sus hombros y brazos torneados cual los de una estatua, el estrechísimo talle que casi se podía abarcar con ambas manos lucían a maravilla, alumbrados a medias por la bujía en el interior, en contraste con la oscuridad ya reinante en la calle.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba