Ejemplos con antitéticos
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
La cuarta fase constituye una fuerte reacción a la belgitud con el Manifiesto por la cultura valona del que Michel Biron escribió: El manifiesto valón y La Belgique malgré tout parecen antitéticos tanto por la forma como el contenido.
De ahí, entonces, se deriva distopía, como una utopía negativa donde la realidad transcurre en términos antitéticos a los de una sociedad ideal.
Yo he querido presentar, acerca de Belarmino y Apolonio, los puntos de vista de don Amaranto y de Escobar, porque entre ellos cabe inscribir todos los demás, ya que por ser los más antitéticos, son los más comprensivos.
¡Fantasías de artista! ¡Cavilaciones de poeta! ¿Qué tenían que ver el amor y la riqueza para que los colocasen juntos, como antitéticos e inconfundibles? Él quería ser rico por serlo, por conocer las dulzuras del más irresistible de los poderes, las satisfacciones orgullosas y egoístas que proporciona la llamada potencia de dominación.
Forzoso es seguir los pasos de una guerra, que juzgo hermanando dos calificativos tan distintos y antitéticos como lo son de y.
Un correr continuo, exacciones y rapiñas en ciudades y aldeas, aislados lances de guerra sin plan ni concierto, gloriosos unos para los liberales, como el de Villarrobledo, ventajosos otros para los carlistas, pero sin que de ninguno resultara el aniquilamiento de la expedición, ni tampoco su triunfo, tal fue la obra combinada de Cabrera y Gómez, caracteres antitéticos, de cuya unión no podía resultar nada eficaz.
¡Ay! allí conocí al sombrerero Avrial y a Quintana, el mochuelo y el mirlo, el cisne y el ganso de aquellos tiempos literarios, tan turbados, tan confusos, tan varios y antitéticos en grandeza y pequeñez como los políticos.
La cocina y la mujer son términos antitéticos, palabras que había aprendido en sus cucuruchos de papel impreso.
La libertad y el gobierno son antitéticos, había leído en un periódico rojo, y aplicaba la frase a la cocina y a la mujer.
Comprendemos, si, que una provincia o una colonia, separadas de su Metrópoli, tiendan, en circunstancias dadas, a la emancipación, pero que se pida su asimilación ó su incorporación a una potencia cuyos usos, costumbres, idioma, historia y tradiciones sean completamente distintos y hasta antitéticos es lo que nuestra escasa inteligencia no acierta a explicarse.
En realidad, es el anarquismo político el que propicia la conjunción de esos dos términos antitéticos anarcosindicalismo, que nada expresan como doctrina, pese a los esfuerzos de ciertos teorizadores de la ambigüedad.
P- ¿Podemos considerar que a pesar de que en los Infiernos de Júpiter existen seres involucionantes, terriblemente malignos, son dichos Infiernos antitéticos con los infiernos del Sexto Círculo Dantesco del planeta Tierra?.
Vean ustedes pues, señores y señoras, estos aspectos luminosos y tenebrosos, antitéticos, en qué forma se corresponden y de qué modo se desarrollan.
